Penélope Cruz corona su actuación

LOS ÁNGELES. A golpe de comedia, un género difícil en cuanto a premios se refiere, Penélope Cruz logró el Óscar que tanto había anhelado. Con este premio Cruz ha destrozado lo que hasta ahora decían de ella los críticos, que sólo trabajaba bien en películas de directores españoles.

Penélope ha interpretado una enorme variedad de personajes y películas que la han ayudado en su camino. Todos esos papeles le han permitido interpretar de la manera en que lo ha hecho a María Elena, una pintora española, temperamental y muy divertida, que mezcla sin ningún orden el español y el inglés, y que ha dado a la actriz madrileña el prestigio que le faltaba en Estados Unidos.

Cruz se dio a conocer en un video del entonces superpopular grupo musical Mecano y poco después entró fuerte en el cine con "Jamón, jamón" (1992), donde Bigas Luna forjó su imagen sexy y racial en una historia en la que compartió cartel con el otro Óscar del cine español, Javier Bardem.

A partir de ahí encadenó éxitos: "Belle Epoque", "Alegre ma non troppo" , "Entre rojas" y pasó a otro nivel de la mano de Pedro Almodóvar, en "Carne trémula" y en "Todo sobre mi madre". Aunque siguió actuando en España sus miras ya estaban puestas al otro lado del Atlántico, donde insistió con "All the pretty horses", "Captain Corelli's Mandolin" y "Vanilla Sky". Tuvo que llegar el italiano Sergio Castellitto y ofrecerle el difícil papel de indigente de "Non ti muovere" para que Cruz se ganara el respeto de la crítica y fue de nuevo Almodóvar el que la hizo evolucionar con Raimunda en "Volver", su primera candidatura al Óscar.

A sus 35 años, Cruz aún tiene mucha carrera por delante para seguir batiendo marcas. El próximo paso: "Los abrazos rotos", de Pedro Almodóvar.