Pintor y músico panameño

PANAMÁ. El pintor y músico panameño Antonio Araúz Imbert fue reconocido con el galardón a la “Excelencia musical” en la pasada ceremonia de los Premios “Cristomanía” 2009, que se llevaron a cabo el pasado 31 de octubre en la capital mexicana.

El artista recibió esta distinción por su álbum “Sonidos del alma”. “Son los premios más importantes de la música católica. Participan artistas de toda Iberoamérica”, destacó Imbert, quien el mes de octubre visitó tierras aztecas para ofrecer una serie de conciertos, siendo el más memorable uno realizado en la Antigua Basílica de Guadalupe. “Hacía años que no permitían tocar ahí”, indica.

Anteriormente había visitado México para exponer sus pinturas en las ciudades de Puebla y Monterrey.

Imbert, quien toca el saxofón soprano y la flauta, explica que “Sonidos del alma” consta de 12 conocidos temas religiosos. “Es música moderna, instrumental, con olor a jazz”, define.

Aunque el álbum fue lanzado el pasado mes de febrero en México, el mismo todavía no se encuentra de venta en el Istmo. “Creo que en Panamá mi pintura siempre ha sido más conocida que mi música”, explica.

A pesar de haber recibido este premio, Imbert asegura que no “colgará los pinceles” para dedicarse por completo a la música. Es más, espera poder “sumar la pintura” a sus espectáculos musicales.

Imbert comenzó su carrera como músico hace más de 20 años, mientras que como pintor se inició en el año de 1989. Se dedica por completo a ambas formas de expresión artística. Aunque afirma que le gustaría ofrecer un concierto en su tierra natal, sus próximos conciertos serán en el DF y en algunas ciudades mexicanas. Los mismos formarán parte de una gira por aquel país, cuya primera parte tendrá lugar antes de fin de año. La segunda parte se llevará a cabo en febrero del 2010.