Steve Jobs, figura de grandes retos

DE STEVE JOBS. se conoce que es el fundador de Apple, pero muy poco se sabe de su vida. Su madre era una joven soltera que quería darlo en adopción a un abogado y a su esposa, quienes prefirieron una niña. En su lugar fue criado por una pareja obrera y escasamente terminó el colegio. Siendo casi un niño le encantaba asistir a las conferencias que se dictaban en la Hewlett-Packard, donde consiguió trabajo.

Sin embargo, su aventura por lograr el éxito comenzó alrededor de 1976. Junto a su amigo Stephen Wozniak y sin dinero para montar lo que sería su primera empresa (Apple Computers), Jobs vendió su camioneta Volkswagen y la calculadora científica de su compañero para conseguir lo que necesitaban.

Es así como su personalidad y su talento han dado para más de una docena de libros, documentales y una película.

A diferencia de otros magnates no es muy dado a la filantropía. Es vegetariano, de filosofía budista, usa jeans incluso en sus presentaciones públicas.

Jobs es un hombre de carácter exigente que no le gusta pensar en el pasado ni en sus errores, pero tiene una gran facilidad para cambiar de opinión. Es tan obsesivo con los detalles y la estética.

A lo largo de su carrera, sin duda su fórmula del éxito ha sido la que hace un par de años le reveló a manera de consejo a los jóvenes que se iban a graduar de la Universidad de Stanford: “Permanezcan hambrientos. Permanezcan descabellados”.

Aunque con algunos tropiezos en la vida, como todo ser humano, Jobs ha sabido salir adelante. En los últimos años no solo enfrentó un cáncer de páncreas y se sometió a un trasplante de hígado, sino que con su ingenio y obstinación desafió la actual crisis económica, situación que lo llevó a ser elegido por la revista Fortune como el empresario más destacado de la década.