Concesionaria Madden Colón llevó a cabo un simulacro de accidente sobre la autopista como fase final del Curso de Formación de Brigadas de Emergencias,...
Actualizado
- 22/08/2010 02:00
Creado
- 22/08/2010 02:00
l resplandor de las explosiones volvía la noche día. Aviones militares sobrevolaban el cielo panameño mientras un régimen se desmoronab...
l resplandor de las explosiones volvía la noche día. Aviones militares sobrevolaban el cielo panameño mientras un régimen se desmoronaba junto a los edificios que eran bombardeados ese amanecer del 20 de diciembre de 1989. Jorge Eduardo Ritter, a la sazón Ministro de Relaciones Exteriores, se negaba a abandonar su casa y su país a pesar de la oferta de su amigo Gabo para conseguirle asilo en cualquier país y hasta de enviarle un avión para que lo recogiera.
Sentado en un cómodo sofá en su despacho del bufete Ritter, Díaz y Ahumada en el otrora señorial barrio de La Cresta y rodeado de más de dos mil libros - una tercera parte de los aproximadamente 6,800 que posee -, cuadros y bustos de Napoleón, Ritter recuerda esos trágicos momentos en los cuales Gabriel García Márquez estuvo pendiente diariamente de la suerte de su amigo panameño – desde hace más de tres décadas – demostrando una amistad de la cual el ex canciller no presume y habla casi a regañadientes, apenas cumpliendo con el compromiso que asumió de ser absolutamente sincero en la entrevista. +3D
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