Así lo confirmó el viceminsitro de Finanzas, Fausto Fernández, a La Estrella de Panamá
- 03/05/2011 02:00
Como mujer que se dedica al negocio de la imagen estoy en guardia siempre. En una primera impresión el 55% de los sentidos esta alerta a la apariencia de la persona; un 38% en su voz y un vago 7% en lo que dice.
A mi el 38% me pesa mucho. Hay voces de mujer que dicen tanto… voces a la vez firmes, neutras, medianamente graves, adultas, femeninas, que emplean un buen discurso, un vocabulario medido y elegante. A esas mujeres yo les pongo 10 de inmediato.
En cuanto al 55%... que sean bonitas o no es irrelevante: es su vestimenta y estilo lo que reflejan una autoestima inmaculada, lo cual es inspirador. Una voz me hace sospechar el tipo de curriculum de la persona que tengo enfrente.
Me gusta escuchar a una asistente administrativa hablar como una profesora universitaria, y no sé por qué debo pedir menos, ¡si las mujeres podemos! Y me confieso una profunda admiradora de las profesionales que usan falda. Un pantalón jamás es igual, y el efecto no es igual.
El pantalón es una pieza que imprime estilo si es bien llevado (no apretado). Sin embargo, la falda (ejecutiva, sastre, con un toque femenino y glamoroso) es el epítome de la feminidad en una mujer de poder, trabajadora y activa.
Porque un par de piernas lucen fabulosas en una falda bien entallada, elegante, con unos hermosos zapatos cerrados en punta… es sofisticado y da un mensaje claro: la mujer no necesita vestirse como un hombre para realizar el mismo trabajo que él.