El descarado arte de escribir

PANAMÁ. Aunque hizo el intento, la verdad es que sus logros no fueron muchos ni en la música ni en el fútbol. En busca de una forma de hacer sus ratos en la universidad más divertidos, Martín Tarté descubrió su facilidad para expresarse a través de los escritos y así se convirtió en novelista.

Este panameño es un escritor de historias no convencionales y hasta irreverentes, pero muy apegadas a la realidad de la sociedad actual. Justo esas características han hecho que su último libro, The Pink Boots , haya captado la atención de medios internacionales como el periódico Sur en inglés, Sic Magazine, The Great Mixtape, entre otros.

The Pink Boots es la segunda obra publicada por este joven autor; coescrita con la holandesa Roxanne Sancto, mientras ambos vivían en España.

Hace varios meses este hijo de Roxanne y Martín vio la luz, no obstante, recientemente tuvo un relanzamiento. Esta vez en versión digital, lo que abre las posibilidades para que más personas puedan adentrarse en los no tan pudorosos planteamientos de estos noveles creadores.

En estas páginas el sexo, las drogas y el alcohol son los compañeros de aventuras de Tayel, Virgine, Maya y Jaime. Cuatro jóvenes cuyas experiencias hacen que el lector recorra lo profano, lo erótico y lo espiritual.

Martín considera que la forma atrevida en que él y Roxanne desplegaron la narración es lo que más ha llamado la atención del público y de los medios. Insolentes caricias son descritas con tal detalle que es imposible no imaginarlas.

Aunque se trata de una obra de ficción el escritor acepta que para darle ese realismo a ellos les tocó jugar un poco con sus vivencias, entonces se podría decir que hay un poco de Panamá y Holanda en este escrito.

Tarté aclara que ellos no quisieron encasillar su hechura en una nacionalidad, más bien deseaban que el enfoque fuera universal y así lograr que los lectores de cualquier parte del mundo se sientan identificados.

NACIMIENTO

Esta trama nace con un cuento escrito por Roxanne en el que planteaba la vida de una chica con problemas existenciales. El contenido captó la atención de Martín y fue cuando juntos decidieron buscar la razón de la complicada subsistencia de esta fémina.

‘Nos sentamos y conversamos hacia dónde queríamos llegar. Teníamos mucha creatividad y acordamos que ella podía escribir su personaje y contar lo que quisiese.

Cuando terminaba un capítulo me lo pasaba y de acuerdo a lo que ella escribía yo profundizaba en el tema desde el punto de vista de mi personaje. Entonces es como un juego de perspectivas’, cuenta Martín.

Aunque los cuatro personajes son principales, Tayel es como el eje de los sucesos. Al conocer la actitud un tanto caradura de este joven surge la inquietud acerca de qué tanta similitud haya entre él y su creador.

‘Creo que el personaje es más cínico. Es un chico muy complejo que tiene un trasfondo bastante complicado, en ese aspecto no tenemos ninguna similitud’, apunta el creador.

Esta novela no está escrita con el fin de llevar un mensaje, pero para Martín es ‘un relato franco sobre la juventud de hoy. No propone ninguna moraleja, ninguna solución a ningún problema. Sin embargo cuando llegan los problemas y no encuentran solución hay muchas personas que se sienten perdidas... Entonces puede ser que los lectores vean que pueden construir algo en lugar de destruir’.