Campana en el viento

Un paraíso a la espalda de la ciudad. Aquel que visita las cimas de Cerro Campana quedará impresionado con el paisaje de montaña que nos ofrece esta no tan alta elevación, ubicada a 30 minutos de la capital.

Su microclima contrasta con el calor reinante de nuestro trópico. Lo adorna una variedad de bellas flores y una constante brisa muy agradable. Una panorámica de escarpadas cumbres que nos sumergen en diferentes ambientes, dependiendo del ángulo y lugar en que nos encontremos.

Desde empinados cerros de roca a senderos flanqueados por laderas cubiertas de pastizales. Hay ríos que relumbran en el horizonte y que desembocan en los manglares de Chame. Un paisaje inolvidable.

Subiendo por una carretera en buenas condiciones el visitante accede al poblado de Chicá, un asentamiento de agricultores y ganaderos. En el lugar también es posible degustar la gastronomía local en las fondas. Los puestos de ventas de frutas, legumbres y flores ofrecen productos a módicos precio. En definitiva, una tierra fecunda y exuberante.