¿Un ‘Crodough’ con su té?

Actualizado
  • 13/10/2013 02:00
Creado
  • 13/10/2013 02:00
Primero fue el Cronut, luego el Dosant y ahora el Crodough. Los londinenses, parece, no se cansan de las combinaciones entre cruasán y d...

Primero fue el Cronut, luego el Dosant y ahora el Crodough. Los londinenses, parece, no se cansan de las combinaciones entre cruasán y dónut llegadas de Estados Unidos. Desde el este de Londres a los salones de té, pasando por los cafés y las panaderías, estos híbridos altamente calóricos vuelan de las estanterías.

El inventor de este producto fue el chef francés establecido en Nueva York Dominique Ansel, pero en Londres han cobrado vida propia.

Jennifer Rinkoff, cuarta generación de una familia de panaderos en el este de Londres, asegura que fue la primera en importar el dónut-cruasán en Gran Bretaña. Trabajó durante tres días en la centenaria receta familiar de la masa para llegar al crodough (el nombre cronut está registrado en Estados Unidos).

Hecha de masa laminada -alisada y plegada en varias capas-, el crodough se fríe y se rellena de crema pastelera, mermelada de moras o crujiente de manzana y dulce de leche.

‘Vi en Twitter que la gente preguntaba dónde conseguir un cronut en Londres’, dijo a la AFP mientras se formaba una cola en su negocio. ‘Así que jugué con la masa y al tercer día logré lo que quería’.

Entre los que tienen la mirada puesta en los crodoughs está la estudiante Abi, de 19 años, que se enteró del fenómeno en internet.

‘Decidimos buscarlos, son tan sabrosos que quieres comerlos. Es como una explosión de crema pastelera, un dónut y un cruasán juntos, ¿qué más se puede pedir?’, dijo.

Rinkoff empezó haciendo unos pocos al día, como prueba, y ahora vende 200 al día. En el veloz mundo gastronómico de Londres, el invento ya ha pasado de las panaderías de barrio a los restaurantes caros.

En el Duck and Waffle, ubicado en la planta 40ª del nuevo rascacielos Heron Tower, en el distrito financiero de Londres, el dosant ya es parte del menú del almuerzo dominical.

Se parece más a un cruasán. Es igualmente una masa frita, espolvoreado con azúcar fino de repostería, relleno de crema pastelera de limón y rociado con chocolate.

‘Había mucha gente que quería probarlo pero no estaban en Nueva York’, dijo el chef Daniel Doherty.

La repostería híbrida se sirve también en Bea’s of Bloomsbury —un establecimiento cercano a la catedral de Saint Paul— junto a otro invento estadounidense popularizado por la serie ‘Sex in the City’, los cupcakes.

Y para confirmar su éxito, la cadena de cafeterías Starbucks ha introducido en sus tiendas británicas el duffin, híbrido de magdalena y dónut, mientras Greggs, que tiene 1.600 pastelerías en el país vende un Cronut bautizado... el Greggsnut.

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