Nosotros: 1964, cuando las estatuas hablan

Los mártires del 9 de enero despiertan, vuelven a través de sus monumentos para hacer un llamado a la conciencia de patria. Así lo expresa durante una hora la obra de teatro ‘Nosotros: 1964’ de la dirección y dramaturgía de Jhavier Romero e inspirada en el cuento original de Juan Antonio Gómez y producida también por él.

RECORDAR

Una producción necesaria y arriesgada es protagonizada por mujeres en su totalidad, quienes le dan vida a cada uno de los personajes de forma apasionada.

La historia comienza en un parque con estatuas de los mártires del 9 de enero de 1964 que vuelven a la vida para contar a las nuevas generaciones de panameños su heroica lucha por la defensa de la soberanía nacional.

Acompañados por el violonchelo de Alejandra González y la voz de Libia Montaño. Los héroes vuelven para despertar a las nuevas generaciones de la vorágine del consumismo.

‘Todo comenzó en el recreo del Instituto Nacional, con nuestros uniformes y apoyados por nuestros profesores..’, Victoria Mendoza comenzaba la historia. La palabra compromiso, valor y patria se apoderaron del Teatro Anita Villalaz, mientras que la tenue luz del escenario alumbraba el rostro de las actrices.

Así los personajes decidieron que tenían nuevamente una tarea que cumplir, despertar a los jóvenes, alejarlos del plástico y se escuchó el tema ‘Chica plástica’ de Rubén Blades.

Seguido de ‘la patria es el recuerdo, jirones de la vida..’, gritaba una de las actrices el poema ‘Patria’ de Ricardo Miró.

La violenta intervención militar estadounidense también se representó. La prepotencia de quienes dividían el territorio del istmo de Panamá hizo vibrar a la sala que estaba casi llena. Al igual que el dolor de las madres de los mártires, mientras que una de las actrices intentaba quitar desesperadamente la mancha de sangre de la camisa de su hijo muerto.

Con ritmo se pudo proyectar a través de jóvenes actrices el compromiso, dolor y vida que dejaron aquellos jóvenes que con valentía y convicción política abrieron el camino al retiro de las bases y el paso a manos panameñas de la administración del Canal de Panamá.

El cierre lo dieron los nombres de cada uno de los mártires de aquella gesta. Un noble final, para nunca olvidar, gracias a quienes podemos transitar por nuestro territorio libremente.

LO QUE FALTA

En nombre de la generación de 1964, Rimsky Sucre dio su opinión, ‘no hay que olvidar a quienes antes de 64 iban a reclamar soberanía, que denunciaban que los zonians se gastaban el dinero de los panameños en lujos y prostíbulos para sus soldados. También es hora de que Panamá inicie una nueva lucha a nivel diplomático para que se elimine ese convenio de neutralidad para ser verdaderamente soberanos’.

MUJERES PARA LA PATRIA

El director Jhavier Romero explicó en un conversatorio que se realizó al finalizar la obra, que ‘lo de tener un elenco exclusivamente de mujeres fue prácticamente accidental y que al final lo decidieron así porque vieron que los masculinos que llegaban al casting no cumplían con las características de los personajes. Yo me imaginaba a los personajes como sombras que volvían de la muerte’.

Fue así como fueron seleccionadas por el teatro Rayuela: Victoria Mendoza, Joselin González, Lyrenis Aguilar, Arelly Valderrama, Marlenys Jiménez y Katherine Morales.

Según su director, ‘la obra intentó representar la lucha de una generación y el aporte de cada sector del país, de cada provincia la soberanía panameña’.

Sus palabras obtuvieron el apluso de nacionales y extranjeros que formaban parte del público.