“El festival merece su sostenibilidad”

Actualizado
  • 27/12/2015 01:00
Creado
  • 27/12/2015 01:00
A trece años de su lanzamiento, el ‘Panama Jazz Festival' sigue teniendo los mismos retos, el mismo trabajo y las mismas promesas 

Falta poco más de una semana para que arranque la décimo tercer edición del ‘Panama Jazz Festival'. Su creador y director musical, Danilo Pérez ya está en Panamá, inmerso en su organización. Así lo encontramos en la sede de la fundación que lleva su nombre. Conversa sobre una película que vio recientemente, se llama I am Malala , basada en el libro del mismo nombre que escribiese Malala Yousafzai, ganadora del Premio Nobel de la paz.

‘Es una niña que se ha dedicado a hacer el bien, y en la película ella narra ‘me preguntan que por qué hago lo que hago' y dice, me pueden matar pero no pueden matar mis ideas', cuenta Danilo y hace una rápida relación.

‘Ella es la voz de 66 millones de niñas en el mundo, pero si nos ponemos a ver, cada uno de nosotros es la voz de un grupo de gente, ya sea de tu familia, de tus amigos, lo que pasa es que uno asume que nada va cambiar, pero si todos hiciéramos eso, realmente nada cambiaría', comenta.

Y es que lo que hace que proyectos y metas tan grandes como las de Malala, u otras un poco más modestas, es el empeño, el trabajo y, sobre todo, el optimismo con que se acomentan sus objetivos.

Eso lo tiene muy claro Danilo Pérez, fundador del ‘Panama Jazz Festival', pero no significa que sea una tarea fácil.

‘Una de mis grandes inspiraciones es el documental ‘Los puños de una nación', Cuando estaba acongojado en mi casa ponía ese video, o las canciones de Rubén [Blades], me hacen sentir orgulloso de lo que somos', asegura.

‘Siempre busco el lado positivo de las cosas que estamos haciendo como país y siento que el festival se ha convertido en esa figura, un espacio positivo para ser creativo, un espacio para dar oportunidades a través de la cultura y la educación', afirma el pianista.

Para Danilo, el festival es un espacio que en sus 13 años a punto ser cumplidos, ha ofrecido resultados más que concretos.

‘¿Se puede transformar la vida de un muchacho a través de la música? Sí se puede. El número es grande, pero te puedo hablar de casos puntuales. Una de las vidas más inspiradoramente transformadas ha sido la de Joshua Ashby', detalla. ‘Joshua Ashby viene de Colón. Vivía en una situación tal, que siempre le recuerdo que el violín ha sido su salvación porque sin él, estaría en la cárcel o muerto. Literalmente', dice.

‘El coordinador educativo de la fundación, Luis carlos Pérez, está lidiando con una enfermedad crítica hace años, pero la música lo mantiene caminando, esforzado, trabajando, eficiente. Es la música la que hace eso, la terapia que hace la música', agrega.

E incluye otra historia. ‘Carlos Agrazal viene de Penonomé, de un hogar con condiciones precarias, difíciles. Él se ha hecho a punta de esfuerzo. Y hace poco participó en una gira, tocó en el Lincoln Center en Nueva York', dice orgulloso.

MUCHOS MÁS LOGROS

Son incontables las vidas que han sido impactadas con el festival de Jazz y los beneficios que este ofrece a través de la fundación, incluyendo, becas, audiciones y programas educativos para la niñez. Pero para Danilo, hay algo muy importante que no debe dejar de ser mencionado. ‘Hemos pasado del período de incubación, de darle la oportunidad a estos muchachos de que se preparen, salgan y regresen. Ahora ellos son los nuevos modelos de inspiración para la nueva generación', asegura.

De acuerdo con el músico, ahora son los jóvenes de Boston a quienes él atiende en Berklee los que quieren una oportunidad para participar en los programas de la fundación.

‘Les pregunto a estos muchachos cuáles son su sueños y varios me han dicho, venir a trabajar en la fundación y aprender de Luis Carlos Pérez, de Carlos Agrazal, de Joshua Ashby y todo este grupo de talentos'.

Para Danilo, se está dando una reversión, en la que ya no es necesario estar mirando hacia a fuera como que ‘allá está lo bueno y aquí no'. La gente de afuera siente que necesitan esta experiencia para tener una visión más concreta de dónde quieren llegar como artistas. Ir a Berklee y después tocar en Nueva York es el plan A, nada más. Ahora les falta el Plan B'.

Resultados como estos son los que mantienen a Danilo Pérez con el ánimo en alto. ‘La verdad es que la cosa está difícil y el trabajo de la fundación, por más modesto que sea, está alcanzando niveles de repercusión muy interesantes, muy interesantes. Por eso llego con esta energía in creíble bien positiva, aunque estemos en un momento difícil'.

PREPARATIVOS

‘No te voy a mentir', dice sin dudar. ‘Los preparativos no cambian, las canas siguen saliendo, los problemas son parecidos, nada ha cambiado. Aquí estoy, firmando convenios a última hora, qué voy a hacer?', se pregunta así mismo. ‘Le pregunto a Dios, cuál es tu plan, y Dios me dice Sigue... y yo sigo. Y lo bonito es que hay gente que se mantienen conmigo en esta misma misión... tenemos los mismos retos del primer día', dice.

Danilo está convencido de que no se trata de una visión de este u otro gobierno. Trece años de festival le hacen ver que más bien es un asunto de prioridades.

‘Debe quedar claro ante una sociedad como la que tenemos que la cultura no es un adorno y que si en estos momentos hubiésemos hecho la prevención necesaria, no tendríamos tantos problemas, hubiéramos podido ayudar a resolverlos a través de la música, a través del arte y la cultura', comenta convencido.

‘Es cuestión de creer, de darle la oportunidad, experimentar, que hagan lo que yo estoy haciendo todos los días, improvisar, porque ya los links que tienen no funcionan, pero para hacer una buena improvisación, para ser creativos se requiere de una buena estructura. El país necesita una buena estructura', sostiene.

Al panameño le gusta improvisar, pero aquí se forman unos jams que nadie sabe en qué tono están, ni quién lleva el ritmo, aquí hay pura música duodecafónica', dice Danilo en tono jocoso.

Como panameño Danilo asegura que prefiere estar del lado de quienes hacen lo que saben que se debe hacer, en lugar de estar del lado en el que solo critican. Y es que está convencido de que ‘necesitamos que la cultura convoque y prepare a gente relevante'.

CRECE EL FESTIVAL Y SUS RETOS

‘El festival ha crecido demasiado y las incertidumbre económicas siempre son las mismas', de eso está convencido Danilo, por ello, considera que lo más conveniente es que el proyecto se haga sostenible, trayendo con esta decisión el debate de que ‘los aportes, deben ser en base a méritos, un sistema que funciona de una forma muy clara, y no en base a amiguismos', indica.

‘En el campo en el que me manejo yo, son los méritos los que hablan. Tienes que tirar puñete y tienes que estar completamente entregado', dice Danilo y agrega, que ‘tal y como está funcionando ahora mismo, el sistema es muy frágil. Con tan poca gente trabajando en él, se enferma una persona y todo se tambalea. Hemos podido seguir adelante porque estamos convencidos de la misión que tenemos'.

Pero este panorama no es nada nuevo. ‘Cada año hago el mismo ‘speech' cada año son las mismas las promesas y cada año, la misma espera'. Danilo Pérez confía en que los resultados de estos 13 años de trabajo tengan el suficiente peso pues ‘el festival se merece la sostenibilidad que necesita para beneficio del país', concluye.

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NOCHE DE GALA

Danny Rivera

Para Danilo Pérez, la noche de gala del Festival, que se llevará a cabo el miércoles 13 de enero en el Teatro Anayansi, en compañía de Danny Rivera, va a ser una noche maraillosa.

‘Cuando yo tenía 14 años yo lo acompañé en el Gimnasio Nuevo Panamá y allí se dio una situación un poco complicada. Cuando estaba ensayando llega Willy Fernández y cuando me ve al sáquen a ese ‘pelaito', párenlo del piano, tienen que haberse equivocado', y en eso, llega Danny Rivera. Willy estaba muy nervioso y le dice a Danny, ‘perdona Danny, aquí ha habido un error, vamos a sacarlo' y Danny le dijo, cálmate, vamos a ver primero si puede hacer el trabajo', me escuchó y me dijo ‘está muy bien'. Hoy pienso que si de repente hubiera tenido otra experiencia ese día, tal vez no estaría aquí, no hubiese querido seguir en la música... Danny se transformó en una persona mística para mi, habíamos mantenido un contacto esporádico. Pasó el tiempo, pero al ver sus videos me doy cuenta que sigue cantando igual o mejor... Nos dimos a la tarea de contactarlo, hablamos por teléfono, nos reunimos nos pusimos al día en todo lo que estábamos haciendo y de allí surgió la idea de hacer algo juntos'.

Así se da la idea de compartir la noche de gala del ‘Panama Jazz Festival' y otros eventos posteriores, el tiempo dirá. Por lo pronto, hay una gran expectativa. ‘Antes de tocar ya nos estamos divirtiendo', dice Danilo.

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PANAMA JAZZ FESTIVAL

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