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- 17/10/2017 02:00
La llegada de Jay y Arty a casa de su abuela hará cambiar por completo la dinámica familiar de los Kurnitz. Los adolescentes lucen intimidados, sentados en un sofá mientras su padre, nervioso, trata de convencer a la abuela de que se haga cargo de ellos por algunos meses. La situación no pinta bien para nadie... Eddie se había distanciado de su madre desde que se casó. Su vida luego se complicó cuando su esposa enfermó y falleció. Para hacer frente a los gastos médicos, debió hacer un trato con un prestamista que esperaba ansioso su pago y la única forma de responder era aceptando un empleo que lo llevaría a viajar por varias ciudades, pero mientras, ¿quién cuidaría de sus hijos?
A la abuela, esto no le caía nada en gracia. No le gustaban los niños, ni siquiera sus hijos. Severa, como ella sabía ser, gustaba de la soledad y el silencio. La llegada de estos chicos representaría un contratiempo para su estructurada vida.
Pero a los chicos la situación les resultaba peor. Para ellos, los familiares de su padre eran todos raros. La abuela siempre parecía estar molesta. Bella, su tía, no era muy inteligente, en cada conversación hacía gala de que le faltaba un tornillo. Por eso se había quedado a vivir con su madre. El tío Louie siempre andaba en actitudes sospechosas... huyendo, y la tía Gert sufría una enfermedad respiratoria que tenía todos los visos de ser un mal psicológico.
Al parecer, ninguno de los hijos vivos de la abuela (perdió dos) estaba muy contento con ella, sus recuerdos de niñez no tenían mucha felicidad como ingrediente.
¿Qué sucedería con estos pobres chicos a merced de la abuela? Esta es la trama de Perdidos en Yonkers , comedia del dramaturgo Neil Simon, ganadora del premio Pulitzer de 1991 y que actualmente se presenta en el teatro La Plaza hasta el 28 de octubre.
EL ELENCO
Luis Felipe y Pablo Luis De la Hoya, con 13 y 9 años de edad, respectivamente, llevan los roles protagónicos de Jay y Arty. La candidez y jovialidad de los chicos choca al instante con la severidad de la abuela Kurnitz, interpretada por Rossana Uribe, actriz de larga trayectoria, tanto en México como en Panamá. La ingenuidad entra al escenario por parte de Juliette Roy, quien encarna a Bella, toda dulzura, pero también tristeza, presa de sus inseguridades y las de su madre. Eddie, padre de Jay y Arty, un hombre débil, según la abuela, es interpretado por Omar Constantino, mientras que Winnie Sittón da vida a Louie, alejado de casa también y convertido en un gángster. Completa el elenco Yulianna Lobach, como la tía Gert, con una peculiar forma de hablar por su enfermedad psicosomática.
LA FAMILIA NO SE ESCOGE
La muerte temprana del esposo, un accidente que deja huellas permanentes de dolor, la pérdida de los hijos, la vida dura del emigrante que huye de los horrores del fascismo y una guerra que se avecina... todos son ingredientes para una vida sombría, si uno así lo decide.
Jay debió madurar más rápido a consecuencia de la enfermedad y muerte de su madre. Al salir su padre a buscar los medios de subsistencia, debía velar por su hermano menor. Estar bajo la tutela de su abuela no le impediría hacer sus propios planes; sin embargo, el adolescente y su hermano de a poco se van involucrando en las situaciones que viven sus familiares cercanos. No son la familia perfecta, pero es lo que tienen.
Y en resumidas cuentas es una de las enseñanzas que ofrece Perdidos en Yonkers , que a pesar de todos los conflictos que afecten la trama familiar, siempre habrá apoyo, protección y, ¿por qué no? Cariño.
Otra enseñanza que deja la obra de Simon es que, con determinación, se puede cambiar el curso, a pesar del camino que al inicio de nuestras vidas hayan marcado otros.
La obra es dirigida por Carina Weber y Malky Zebede y producida por Nikki de Roy y Diana Abouganem.
Neil Simon
El escritor, productor y guionista estadounidense es uno de los más rentables creadores de éxitos en la historia de Broadway, así como uno de los más interpretados escritores del mundo.
Su prolífica producción incluye comedias ligeras, obscuras, trabajos autobiográficos y libros para comedias musicales. Simon también ha escrito guiones para más de veinte películas, eso incluye adaptaciones de sus propias obras así como trabajo original. Ha recibido cuatro nominaciones a los premios de la Academia en la categoría de Mejor Guion.
Se considera que ‘‘Perdidos en Yonkers” es una obra relacionada a la trilogía autobiográfica del autor, que incluye ‘Brighton Beach Memoires', ‘Biloxi Blues' y ‘Broadway Bound'. Ha recibido galardones como el Tony por mejor autor (1965), Globo de Oro al mejor guión (1977), Premio Pulitzer de Teatro (1991), Premio Kennedy (1995), Premio Helmerich (1996), el Mark Twain Prize for American Humor (2006), entre otros.