El arte ecuestre en su esplendor

Actualizado
  • 30/06/2019 02:00
Creado
  • 30/06/2019 02:00
La Fundación Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre se ha convertido en un vehículo cultural y social del patrimonio ecuestre de Andalucía

En la ciudad de Jerez de la Frontera, provincia de Cádiz, comunidad de Andalucía, España, funciona una escuela bajo la regencia de la Fundación Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre. Es un privilegio y una vivencia inolvidable asistir a sus espectáculos, que se celebran los martes y jueves en un picadero cubierto con una capacidad para 1,600 personas y que siempre está casi lleno por la excelencia de lo que allí se presenta, ‘Cómo bailan los caballos andaluces', de fama mundial.

Como casi todo en España, la Fundación Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre se ha convertido en un vehículo cultural y social del patrimonio ecuestre de Andalucía. Además de sus espectáculos, que pueden ser contratados para cuando se celebran congresos o se visita en grupo, el recinto forma parte de un complejo que incluye el Palacio del Recreo de las Cadenas, el Museo de Arte Ecuestre, las cuadras, el Museo del Enganche y unos cuidados jardines, alrededor del cual se erigen otros lugares emblemáticos y una bien provista guarnicionería. El conjunto ofrece instalaciones para realizar convenciones, cenas de galas y conciertos.

La fundación cumple una misión fundamental en la formación de jinetes de alta escuela, formación de técnicos en el mundo del caballo o la doma y la selección de caballos de Pura Raza Española.

En el Museo de Arte Ecuestre se recrea la comunicación entre personas y caballos, tan simbiótica desde tiempos inmemoriales, al punto de que esta comunicación ha llegado a ser un arte hoy en día. El Museo del Enganche es el único en su género donde se muestran carruajes, atalajes, caballos e indumentaria ecuestre en forma conjunta e interactiva. Este ocupa un complejo bodeguero del siglo XIX fundado por Julián Permartín, que también fungió como el promotor del Palacio del Recreo de las Cadenas. Los dos sitios de exposición están a la vanguardia de las nuevas tendencias de museografía.

El Palacio del Recreo de las Cadenas es un regio edificio de estilo francés Luis XV, diseñado por el mismo arquitecto de la Ópera de París y el Casino de Montecarlo, Charles Garnier. Su apertura estuvo a cargo del Rey de España Francisco de Asís de Borbón en 1884, rey consorte de Isabel II.

El espectáculo ‘Cómo bailan los caballos andaluces' es un bellísimo ballet ecuestre que gira en torno a coreografías de las reprises de Doma Clásica y Vaquera, con música española y sus jinetes vestidos a la usanza del siglo XVIII. De él han dicho que es el mejor ballet ecuestre del mundo y ha sido aclamado en muchos países.

El espectáculo empieza puntual y el escenario (llamado picadero) es una amplia y cuidada pista cubierta donde se ven verdaderas proezas, tanto de los bellos caballos como de sus jinetes, que dominan el arte de domarlos y hacerlos responder a sus órdenes. Durante el desarrollo del mismo no se permite tomar fotos o filmar. Los caballos generalmente salen agrupados por su colorido, primero en una intercalación de colores y luego van decantándose hasta culminar los grisáceos, que son unos verdaderos portentos.

Hay un receso de quince minutos y durante el mismo tuve el privilegio de ser invitada a las cuadras (con capacidad para 60 caballos), conocer a los maravillosos jinetes (algunas jóvenes mujeres) y conversar con don Álvaro Domecq, que preside la fundación y quien me expresó el interés de mostrar el show en Panamá, como ya lo están haciendo con algunos países, incluso latinoamericanos.

Su historia

En mayo de 1973, cuando todavía era príncipe, el hoy Rey Emérito Juan Carlos I entregó a Álvaro Domecq el máximo galardón ecuestre que se concede en España, el ‘Caballo de Oro', como reconocimiento a la dedicación y labor realizada a favor del mundo del caballo. Es entonces que se estrena el espectáculo ‘Cómo bailan los caballos andaluces' y a partir de allí se establece la fundación, la cual es presidida por el señor Domecq, que posteriormente se convierte en su director técnico cuando el Ministerio de Turismo delega la responsabilidad de la gestión de la escuela a un Patronato en 1983. Apenas tres años después el patronato supera los objetivos más optimistas y dota a la institución de recursos técnicos tanto económicos como humanos. Bajo esa acertada dirección, se van adquiriendo más de 30 caballos andaluces y 20 carruajes con sus respectivas guarniciones de tiro, algunas confeccionadas en 1730, también monturas y bordados, decoraciones que lucen orgullosos los equinos en su danza hipnótica y elegante.

Desde el año 1987, el Rey Emérito es el presidente de honor y así se convierte en ‘Real Escuela' y unos meses después los reyes presiden desde el palco de honor los actos de inauguración. El patronato, convertido en fundación, es un vehículo cultural y social del patrimonio ecuestre, además de que se esmera en seleccionar los mejores caballos para la promoción, la formación de jinetes de alta escuela, la conservación y promoción de la Doma Clásica y Vaquera y vela celosamente por el prestigio de la equitación, de la raza de caballos españoles, las tradiciones y cultura de la región andaluza y el espectáculo, es un magnífico anfitrión de la provincia gaditana y los convierte en embajadores de España en el exterior.

Definiciones

La doma vaquera es la demostración sobre esta disciplina donde el jinete, con las riendas en una sola mano, conduce al caballo por la pista, al paso y al galope, cambiando de ritmo y realizando giros y arreones. Esta es la doma de campo, necesaria para el manejo de las reses.

La doma clásica la definen los potros, aires a caballo, paso de dos, paso de tres, aires elevados y fantasía, que son algunos de los números que conforman el repertorio. Se trata de caballos que ejecutan ejercicios de equitación avanzada siempre al compás de música clásica sobre la cual interpretan sus magníficos números sobre la pista.

Los enganches son el tiraje de los carruajes por los caballos. Estos enganches, que en la antigüedad se empleaban en el transporte, son hoy día relegados al deporte y las exhibiciones. Enjaezados elegantemente, son un espectáculo por sí mismos, que permite desplegar la maestría del manejo de los caballos.

Los trabajos en mano son muy particulares ya que el caballo también obedece a su jinete desmontado y realiza ejercicios de alta escuela y otros que son de la equitación antigua tradicional como levadas, cabriolas, corvetas, ‘Piaffer' (pasar entre pilares), paso español y riendas largas.

El carrusel es un grupo de caballos y jinetes que, al unísono, realizan por la pista ejercicios de la equitación avanzada, como la magistral culminación de este espectáculo.

El caballo andaluz, también llamado caballo español y Pura Raza Española, es oriundo de Andalucía. Es un caballo ibérico de tipo barroco que es una de las razas equinas más antiguas del mundo. De allí deriva el caballo cartujano.

A través de la historia, el caballo andaluz ha sido fundamental en la formación de razas equinas europeas y americanas, tales como el caballo hispano-árabe, el hispano-bretón, el frisón, el caballo azteca, el lipizzano, el kladruber, el peruano de paso, el mustang, el alter real y el lusitano.

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