‘Conciencia viva'

Actualizado
  • 21/07/2019 02:01
Creado
  • 21/07/2019 02:01
Un monumento en el Mirador del Pacífico en la Cinta Costera se erigirá en recuerdo a las víctimas del vuelo 901 de ‘Alas'. Veinticinco años después de la tragedia, el llamado a la paz y la justicia está más vigente que nunca

H ace veinticinco años, el 19 de julio de 1994, una explosión acabó con la vida de todos los ocupantes de la avioneta que trasladaba en su mayoría a comerciantes judíos que regresaban de un día de trabajo en la Zona Libre de Colón.

Las investigaciones dieron con la causa de la explosión: uno de los tripulantes llevaba una bomba y la hizo estallar, inmolándose. Aunque se elevaron diversas hipótesis sobre los móviles de este atentado, el caso nunca fue aclarado.

Recientemente una declaración conjunta ofrecida entre el entonces presidente Juan Carlos Varela y el Primer Ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, se confirmó que se trató de un atentado terrorista.

Sin embargo, ya hace tres años, un grupo de panameños que participaban en un congreso en Buenos Aires tuvieron la oportunidad de vivir en esa ciudad el aniversario del atentado contra la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina, (AMIA), ocurrido un día antes del de Panamá.

‘Fue una experiencia muy impresionante. Año tras año los argentinos llenan la calle Pasteur donde estaba el edificio destruido por la bomba y en una multitudinaria manifestación de recordación de sus víctimas exigen justicia. Una inmensa tarima es escenario para que familiares y autoridades expresen su sentir', recordó David Djemal, presidente del comité Pro Monumento en recuerdo a las víctimas del vuelo 901 de Alas, al dirigirse al público en la sede del Parlatino.

‘Los que allí estábamos, nos mirábamos ingenuos y nos dijimos, ¿Qué pasa con nosotros los panameños? ¿cómo es posible que en 22 años no hayamos hecho nada para recordar a nuestros caídos?' agregó.

De este episodio surgió la iniciativa de preparar el homenaje que se llevó a cabo el jueves pasado así como el proyecto de hacer un monumento en recordación a las víctimas.

Djemal destacó la necesidad de actuar. ‘Nuestros caídos no murieron, los mataron. Suena fuerte pero así fue. Tenemos que recordar la memoria de los que ya no están, defendiendo la vida y reclamando justicia. Recordarlos es un privilegio', dijo de manera enérgica. E insistió en que debemos recordar que todo acto de violencia es precedido por un discurso de odio. ‘Bajemos la retórica cuando hacemos declaraciones y seamos más tolerantes', pidió al público, mientras que a los jefes de Estado representados por los miembros del Cuerpo Diplomático, los instó a emular al presidente argentino Mauricio Macri, quien declaró a la organización libanesa Hezbolá, grupo terrorista.

‘Nunca olvidaremos a nuestros hermanos asesinados y siempre seguiremos pidiendo justicia por lo ocurrido. Justicia para que tengamos un mundo mejor, justicia para que nunca más guardemos luto, justicia para ellos porque pasados 25 años, aún la reclaman'.

El monumento

El Comité Pro Monumento, presentó a la artista Olga Sinclair, quien tuvo la responsabilidad de diseñar el monumento que honrará a las víctimas, mientras que el arquitecto Marco Gateño, fue el responsable de materializar las ideas presentadas por Sinclair.

Sinclair agradeció la oportunidad de participar en este proyecto Agradezco que me hayan invitado a diseñar este monumento, Conciencia Viva, que así se llama, que se ha convertido en un reto conceptual de mi obra plástica que como saben, se desarrolla en un solo plano con la pintura y el dibujo. Y con esta obra adquiere la tercera dimensión gracias al apoyo arquitectónico de mi buen amigo el arquitecto Marco Gateño, a quien tanto admiro', aseguró.

La artista plástica recordó en sus palabras, las del cantante francés Charles Aznavour, quien decía que ‘la función del artista en la sociedad es ser el farmaceuta de las almas'. ‘Y esta misma debe ser la función de este monumento: un punto de encuentro y reflexión para llevar a panameños y extranjeros a que se detengan un momento ante sus formas escultóricas, se adentren en ellas y musiten una plegaria o expresen un deseo de paz y tolerancia perpetua', aseguró. Para Sinclair, esta obra ‘proclamará a todos los caminantes de la Cinta Costera que los panameños somos una sociedad hospitalaria que quiere vivir en la amistad y armonía con todos los pueblos', declaró.

El arquitecto Marco Gateño se sintió muy agradecido al recibir la invitación a participar en el proyecto. ‘Estoy directamente identificado con el suceso y tenía estrecha cercanía con varias de las víctimas. Por eso sin pensarlo aceptamos el reto'.

Para el arquitecto, para que el monumento cumpliera con su cometido, debía ‘ser cónsono con la historia, con el propósito y con el mensaje que debe alcanzar y lo que debe transmitir'. Aseguró que ‘trabajar con la artista Olga Sinclair es un gran honor y poder convertir su obra en arquitectura es un verdadero reto'.

Significado

‘Nuestro destino y misión en la vida, las vidas truncadas inesperadamente, la fragilidad del ser humano, el soporte entre las personas, la corteza que curte nuestro corazón a través de los años, el recuerdo y el honor de cada víctima son los elementos que han sido tratados de representar en esta obra, que a su vez nos dan paz, tranquilidad, espacio para la reflexión y el recuerdo', detalló el arquitecto.

La obra será de grandes dimensiones, inspirada en el interés de ‘completar un espacio urbano donde las personas puedan apreciarlo a distancia. Pero también podrán ‘acercarse a ella caminando, subir por sus rampas o escaleras, entrar dentro de su estructura, percibir las diferentes sensaciones y sentimientos que nacen al estar allí, leer y nutrirse de la información escrita en los muros, contemplar la paz y el silencio que brinda el lugar, con la mirada al infinito que nos da el horizonte del mar', relató.

Será construido en acero corten oxidado, concreto de aspecto rústico y granito negro, materiales que ‘representan el sentimiento de agonía y desesperación que se genera de no saber dónde están un ser querido, el vacío que dejaron las víctimas en nuestras vidas el desgarro sufrido y el dolor oxidante', mientras que los colores rojo, amarillo y anaranjado de la esfera simbolizan ‘el recuerdo que nos dejaron', y ‘que de la fragilidad humana solo se puede lograr solidez apoyándonos unos a los otros'.

La mañana del viernes 19 de julio, justo 25 años después de la tragedia, fue colocada la primera piedra del monumento Conciencia Viva, en la Cinta Costera.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus