Color y biodiversidad: una gira en Barro Colorado

Actualizado
  • 16/08/2019 02:01
Creado
  • 16/08/2019 02:01
Abordé el barco para navegar por el lago Gatún dentro de Canal de Panamá. Para construir esta obra, los norteamericanos represaron el río Chagres y crearon el que fue en esos tiempos el mayor lago artificial del mundo

Conocer las maravillas naturales de Barro Colorado es una gran experiencia. Para trasladarse a este lugar, lo más importante es coordinar bien el transporte, ya que el muelle del Smithsonian Tropical Research Institute (STRI) queda justo después del pueblo de Gamboa. Existe transporte público hasta el pueblo, pero no más allá y caminar demoraría de 20 a 25 minutos.

La mañana de la gira a Barro Colorado no podía encontrar mi mochila y unos 45 minutos antes salí de mi apartamento. Las instrucciones eran muy explícitas: ‘el barco se va a las 8 a.m. y no espera a nadie'. Usualmente ese tiempo sería suficiente, pero los fines de semana hacen competencias de bicicletas en la carretera a Gamboa. Manejar tratando de esquivar a los ciclistas, que juraban que eran dueños completos de la vía, no fue tarea fácil. Llegué a las 7:55 a.m. con cinco minutos de sobra. Recomiendo ir un poco antes para no estar estresado.

No es una isla

Abordé el barco para navegar por el lago Gatún dentro del Canal de Panamá. Para construir el canal, los norteamericanos represaron el río Chagres creando el que fue en esos tiempos el mayor lago artificial del mundo. Este lago fue construido entre 1907 y 1913 en una zona donde antes había poblados. Sus moradores fueron trasladados a la zona de Gamboa. Aquellos que hacen un tránsito por el Canal de Panamá pasan por 33 kilómetros (21 millas) a través del lago Gatún.

En el área que fue inundada había montañas que ahora son llamadas islas. El tour a la isla de Los Monos es el recorrido más común, pero la isla más famosa es Barro Colorado. En 1923, la loma Palanquilla, ubicada prácticamente en el centro del Canal, pasó a manos del STRI. Con 1,564 hectáreas se convirtió en la primera reserva biológica del nuevo mundo. En 1924 empezaron a llegar los investigadores científicos.

Con los Tratados Torrijos-Carter en 1977, se le concedió cinco penínsulas que conforman lo que hoy se conoce como el Monumento Natural Barro Colorado, con 5,400 hectáreas. Cuentan con 48 kilómetros de periferia, además de las penínsulas en tierra firme que sirven como amortiguamiento para que los cazadores no puedan entrar y no haya deforestación o perturbaciones. En 1996 se construyeron los edificios y laboratorios que acopian a científicos de todas partes del mundo.

Biodiversidad

Al llegar a Barro Colorado fuimos bienvenidos por los aullidos de los monos. Nuestros guías, José Guillermo Sánchez, biólogo panameño especializado en hormigas, y el ornitólogo Jorge Herrera, nos llevaron a la cafetería para un pequeño desayuno. Luego pasamos a un salón de conferencias, donde nos preguntaron qué es la biodiversidad. Después de escuchar las respuestas, nos explicaron que la biodiversidad es la ‘variedad de muchas especies, ecosistemas y genética (cada uno tiene ADN diferente por su herencia)'.

La biología estudia tanto la vida como la muerte. Por eso los virus son importantes, ya que sirven para controlar poblaciones. Se reproducen usando células de animales o plantas, evolucionan y se vuelven más resistentes. En la naturaleza hay una competencia por recursos, territorio y sexo.

Panamá es uno de los países más diversos, ya que tenemos el 10% de la fauna y flora del mundo. México tiene 11%, pero Panamá cabe en México unas 26 veces. El Biomuseo explica la razón de semejante biodiversidad. El Istmo dividió un océano y unió dos continentes. Las rocas submarinas chocaron con las de Sudamérica formando un puente terrestre entre los continentes. Este puente permitió migraciones masivas de animales y plantas entre Sudamérica y América del Norte. Además, cambió la circulación oceánica afectando el clima mundial. Esto causó que evolucionaran nuevas especies, especialmente las marinas que se adaptaron a condiciones diferentes en el Pacífico y Caribe.

Flora y fauna

Barro Colorado es un paraíso para los avistadores de aves, con 335 especies. Panamá tiene 1,010 especies registradas, por lo que se pueden ver un tercio en este lugar. Tienen tres tipos de tucanes, además de otros animales como la perdiz, que es buena con el camuflaje pero no con el vuelo. Se pueden escuchar las pavas, que son indicadoras de bosques saludables. Otra especie curiosa es el ave hormiguero, que aprendió a comer las hormigas cuando van huyendo de las cucarachas y escarabajos. El bosque de Barro Colorado se cierra muy abajo y es difícil ver algunas aves, solo se pueden escuchar.

Dentro del mismo hay 35 especies de anfibios, incluyendo 32 ranas, dos salamandras y una cecilia. Vimos el ciclo completo de la rana venenosa verde y negra. Los indígenas utilizaban su veneno para cazar. Otras especies son la rana arborícola y rana hoja. En Barro Colorado no se encuentra el hongo que afecta a las ranas que el Smithsonian investiga en otros lugares del país. Esto se debe a que la temperatura es muy caliente. El hongo prefiere lugares templados, como El Valle, Darién y Chiriquí.

Hay 71 reptiles, incluyendo 5 culebras venenosas. De las 110 especies de mamíferos, 74 son murciélagos. Es imposible contar los insectos en el lugar. Hasta la fecha van 1,000 especies de chiches, 300 mariposas, 200 hormigas (14 son hormigas guerreras) y 100 cucarachas. Todas realizan funciones importantes, como recomponer el bosque, polinizar las plantas, mantener las tasas de crecimiento de otros animales, podar las hojas y son comida para otros organismos. Unas 1,369 especies de plantas, arbustos y palmas también son parte del ecosistema.

Senderos

Barro Colorado tiene 42 kilómetros de senderos, pero los visitantes solo caminan de dos a tres. Los senderos tienen nombres de pioneros, cuidadores e investigadores en sus inicios como Fausto, Donato y William Morton. Al finalizar la charla introductoria, vas a pasar a los senderos de 9:30 a.m. a 12 p.m. Se recomienda mantenerse en los mismos para no perturbar a los animales. Como están claramente marcados con bloques de cemento, no hay forma de perderse. Nuestro grupo fue dividido entre los tres guías.

En el bosque la temperatura promedio es de 27 grados centígrados (80 Fahrenheit), pero la humedad es bastante alta. Se recomienda llevar capota, en caso de lluvia, ya que la precipitación promedio es de 2,600 mm, pero esto puede variar por fenómenos climáticos. La regla más importante es no llevarse ni dejar nada. No se permite alimentar a los animales, ya que esto puede alterar comportamientos e investigaciones.

Experimentos

Barro Colorado genera mucha información de los bosques tropicales para todo el mundo. Durante el recorrido podrás ver diversos experimentos de científicos. Nuestro guía nos mostró patrones en las hojas. Dos científicos de la universidad de Utah determinaron que las plantas tienen un mecanismo de defensa. Permiten que los insectos coman hasta que se sientan amenazados y luego secretan un químico que va por la nervadura de la planta que le sabe mal a los animales.

Muchos alemanes vienen a estudiar a los murciélagos. Con una cámara con flash y sensores de movimiento, pueden observar su comportamiento y alimentación. Hay plantas marcadas en todos los senderos que son parte de algún experimento. También tienen un sensor que envía una señal a un satélite en el Caribe, una boya registra el monitoreo constante del área para predecir un tsunami, temblor o terremoto. Desafortunadamente, si no eres científico no puedes pernoctar, sólo puedes ir por el día.

Tarifas

Extranjeros: adultos, $100; estudiantes, $70

Panameños y residentes: adultos, $50; jubilados, $40; y estudiantes, $25.

Contacto

Email: stribci@si.edu

Teléfono: +507 212-8951

El Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales, en colaboración con la Autoridad del Canal de Panamá y el Ministerio de Ambiente sembraron 150,000 árboles en 700 hectáreas de suelos degradados en la cuenca del Canal desde el 2007.

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