'Fémina', la redefinición del papel de la mujer en la sociedad

La población femenina panameña ha levantado su voz durante años en contra de los métodos poco inclusivos y equitativos en la sociedad istmeña. Conjuntos artísticos y culturales como Fémina Panamá tienen como objetivo realzar la importancia del rol de la mujer en todos los aspectos sociales, tanto como madre como trabajadora, emprendedora, artista y líder.

A través de estos lineamientos nace el Festival Fémina de Arte y Cultura, que se llevará a cabo en segunda edición el sábado 23 de noviembre de 2019 en el Centro de Convenciones de la Ciudad del Saber. Este espacio busca reivindicar el 25 de noviembre, Día Mundial de la No Violencia a la Mujer, y posicionarlo en el colectivo imaginario de la sociedad panameña como un pilar clave del cumplimiento de los derechos humanos universales.

En el encuentro cultural se reúnen más de 25 mujeres artistas, dramaturgas, deportistas y filósofas, entre otras disciplinas, pertenecientes a la comunidad feminista que presentan diversas actividades y eventos durante el año buscando así aumentar el conocimiento y respeto hacia la mujer en el país.

“Buscamos conmemorar de manera amigable el Día Mundial contra la Violencia a la Mujer y utilizar las artes como manera de protesta, educación y sensibilización para la población”, expresó la gestora cultural del festival, Natalia Beluche. “Motivamos a mujeres a expresarse sin temor, a crear arte que hable a otros y a representar la fuerza femenina en diversas áreas sociales”.

La fiesta cultural fue creada mientras Beluche y algunas compañeras se dedicaban a organizar una obra teatral feminista que impulsara los valores de respeto y solidaridad hacia las mujeres, alineado a esta visión, en 2018 Fémina se convirtió en un espacio seguro para la expresión artística y psicológica en Panamá.

Entre las actividades que se realizarán, de 1:30 p.m. a 11:00 p.m., se enlistan conversatorios, talleres presenciales, clases magistrales, presentaciones de música en vivo, piezas de danza, mercadito de artesanías, clínicas de patinaje, proyecciones audiovisuales y exhibiciones de arte, así como entretenimiento familiar. Tal como expresa el eslogan del festival, está “hecho por mujeres” con la participación de músicas como Jackie Plummer, artistas como Areli Valderrama, cómicas como Alejandra Araúz, expertas como Miroslava Herrera, directoras de cine como Sol Moreno y deportistas como el conjunto de Mal Habladas.

“Dentro de todas las exposiciones hablaremos sobre la herramienta del arte como eje transversal para la transformación social y su rol como actor clave para la eliminación de la violencia de género, así como el empoderamiento femenino y el reforzamiento de valores para la mujer que se ha visto envuelta en alguna situación violenta, ya sea física o emocional”, destacó Beluche.

La reseña del evento recoge las bases del colectivo en la fundamentación de que “todas las acciones contra la violencia hacia las mujeres son válidas, necesarias e impostergables”. Es un grito de ayuda inconmovible “frente a los femicidios y maltratos”, la justicia y la orientación para “mujeres que han muerto o son maltratadas”, agrega.

“Las violencias hacia la mujer pueden ser físicas, emocionales y patrimoniales”, detalló la fundadora del festival, “pero es la falta de atención a estas es lo que ha causado que vivamos en una cultura machista y violenta que no permite muchas veces el crecimiento o desarrollo de la mujer en aspectos sociales o personales”, puntualiza Beluche.

En el escenario cultural panameño son cada vez más los espacios gratuitos como Fémina, que se dedican a ensalzar aquellos aspectos sociales que pueden llegar a pasar desapercibidos por la población. Para Beluche, el apoyo de entidades gubernamentales es “necesario” y podría ayudar a aumentar la visibilidad de los eventos, a lo que acató que “el tener un nuevo Ministerio de Cultura permite ver la relevancia que las artes y los diversos elementos que la conforman han llegado a obtener en la población actual”.

Con las olas de reivindicación para el género femenino, la palabra 'fémina' adquiere una redefinición que, aparte de significar 'mujer', es utilizada como una afirmación de poder, individualismo y crecimiento en una sociedad que ha evolucionado rápida y tumultuosamente.

El feminismo, una palabra que engloba situaciones y perspectivas, es descrita por la filósofa Ela Urriola como “la toma de conciencia sobre los derechos de las mujeres, sus capacidades y su responsabilidad en el mundo”; tomando en cuenta que “es la manipulación de arquetipos antiguos sobre las mujeres, la lucha por equidad y la vulnerabilidad ante la violencia imperceptible o directa”.

“Hace mucho tiempo la mujer está aportando en el hogar, está cambiando el statu quo de la sociedad, levantando familias y estableciendo liderazgo en la educación”, mencionó Urriola, “pero también está validando y comunicando su responsabilidad social, está perdiendo el miedo frente a una sociedad opresora”.

En medio de irregularidades en materia de derechos humanos e igualdad de posiciones laborales, el feminismo se levanta como un agente de cambio activado por la renovación de mentalidad en el sector femenino, “vivimos en una sociedad que juzga a todos por lo que dicen más que por lo que hacen y las mujeres, más el movimiento juvenil, está tomando cartas en el asunto y manteniendo una conversación activa sobre ello”, anotó la docente.

El rol femenino se ha replanteado en la actualidad, tomando sentido en “la lucha por la dignidad de la mujer, pero sin que esta opaque la dignidad del hombre”, como expresó la filósofa, quien recalcó, a su vez, que la mujer juega un papel clave en la posible disminución del machismo en el mundo. “Muchos de los hombres machistas fueron criados por mujeres que no les permitían expresar emociones, sino que desarrollaron en ellos mentalidades limitadas y desorganizadas en cuanto al rol del hombre en la sociedad desde el hogar”, indicó Urriola, “lo que ha cambiado visiblemente dado que ahora la mujer está más involucrada en la correcta crianza y la sensibilización, dando mayor libertad al desarrollo emocional de los varones”.

“A través de lo íntimo de la comunicación y la implementación de valores desde el hogar, que ya no es el mismo de hace 20 años, se puede lograr erradicar la visión de intolerancia ante distintas religiones, ideologías y pensamientos”, señaló Urriola, e hizo hincapié en la posición retadora que debe tener el pueblo istmeño frente a la “tolerancia de la corrupción” y no ante “la defensa de los derechos humanos fundamentales”.

La educación es una de las áreas que puede resultar provechosa en la erradicación de prejuicios como el machismo, uno de los cánceres de la sociedad “quebrada por la corrupción, por la falta de ética y por la desigualdad” que posee Panamá, según enfatizó la experta.

En el conversatorio sobre 'Arte Feminista (o Arte visto desde la feminidad)' que se llevará a cabo durante el festival, Urriola desarrollará la perspectiva de la mujer a través de los siglos y su contribución en el levantamiento y forjamiento de sociedades, culturas e historia global. “En Panamá tenemos figuras femeninas valientes, como Amelia Denis de Icaza, pero de quienes muy poco se habla aun cuando fueron imprescindibles para las revoluciones mundiales”, agregó la expositora.

Para el éxito de toda nación se debe pasar por procesos y la 'fémina panameña ha pasado por cambios hasta aterrizar en la sociedad actual donde la voz de un colectivo se hace escuchar con cada marcha y cada recitación. “El rol de la mujer debe ser reposicionado en el lugar que le corresponde, con el respeto que se merece y la atención necesaria”, aseguró Urriola, “no podemos tener una sociedad saludable sin equilibrio, igualdad e intercambio comunicacional”.