La investigación como clave para el futuro de la biomedicina regional

Actualizado
  • 23/01/2020 00:00
Creado
  • 23/01/2020 00:00
La Universidad Latina de Panamá ha desarrollado un programa de especializaciones en biomedicina e ingenierías que garanticen el profesionalismo y alta calidad de las investigaciones científicas que se lleven a cabo para el beneficio de las futuras generaciones
La investigación aporta a la sociedad mayor conocimiento y soluciones a retos locales.

La innovación e investigación en el sector científico lleva años en aumento, es cada vez más detallista, profesional y pensada para resolver —o aminorar— los problemas y retos que enfrentan la sociedad panameña y mundial.

Los jóvenes que una vez aprendieron biología, matemáticas, física o química en sus estudios preparatorios, avanzan en el camino hacia el futuro con puertas abiertas para el conocimiento en temas mucho más complejos como la biomedicina y la ingeniería biomédica.

En esta línea, la Dirección de Investigación de la Universidad Latina de Panamá (ULAT) se ha estado preparando en los últimos años para recibir, orientar y perfeccionar a aquellos estudiantes que se convertirán en los científicos del mañana; dispuestos y listos para enfrentar los cambios de la sociedad con mentes críticas y habilidades desarrolladas.

La academia ha logrado colaboraciones internacionales.

“La dirección en los últimos años ha potenciado la producción científica del país con la conformación de grupos de investigación de varias áreas de la ciencia como biomedicina, ciencias sociales y psicología, además de la publicación de sus revistas científicas, que están en catálogos de visibilidad en toda la región”, informó la directora de investigación universitaria, Gianna Frassati, en una entrevista con La Estrella de Panamá.

En cuanto al desarrollo de la ingeniería biomédica, el académico Ernesto Ibarra expresó que “se está fortaleciendo la investigación para hacer proyectos centrados en los temas de generación de biomateriales para la regeneración ósea y la detección temprana de enfermedades neurodegenerativas”.

“Logramos que los estudiantes participen y desarrollen proyectos desde 2018, cuando se inició su formación en la investigación de áreas como biomedicina, bioingeniería e ingeniería biomédica, en busca de proyectar investigaciones que refuercen la importancia de apostar por un mayor desarrollo social y científico en la sociedad”, señaló el experto en ingeniería biomédica.

La importancia de la ingeniería biomédica radica en la versatilidad de esta carrera investigativa que, según comentó Ibarra, “puede seguir ayudando mucho a Panamá, ya que se aplica en medicina y en la adquisición de equipos médicos y aplicaciones clínicas, lo que contribuye a satisfacer las demandas nacionales para el sector salud”.

Entorno natural de la investigación en la juventud

Frassati e Ibarra coinciden en que para los jóvenes es difícil adaptarse a la cultura de investigación cuando en sus estudios secundarios no se les cultivó; sin embargo, aclaran que uno de los pilares de la institución académica es crear un vínculo de docente a estudiante que garantice la “inserción del joven a un ecosistema natural investigativo”.

“La importancia de la investigación radica en el cultivo de la capacidad de análisis y pensamiento crítico en mayor nivel que sea productivo para la sociedad, a la vez que se siembra la semilla del concepto de investigación formal a la que el estudiante se puede acercar sin temor, en torno a expertos que ya tienen la experiencia y pueden darlos a conocer en el mundo científico”, aseveró Frassati.

La ingeniería biomédica ayuda a la adquisición e inversión de equipos para la salud.

La Escuela de Ingeniería Biomédica, que presenta actualmente 144 estudiantes activos y de primer ingreso, es una casa de investigación continua y con oportunidades para que el investigador expanda sus conocimientos, no solamente en el campo nacional, sino también regional. “Para quienes quieren salir al extranjero, uno de los requerimientos es tener un aval científico de investigación, y la universidad está preocupada por incluirlos en procesos de investigación formal, donde pueden ser inmersos en actividades de iniciación científica, lo que abre puertas para participar en congresos, concursos o maestrías más amplias”, enfatizó la investigadora.

Proyectos científicos en base a la salud

En el marco de las investigaciones científicas para el mejoramiento de la condición de vida humana y detección de enfermedades, los jóvenes investigadores de la universidad han desarrollado un estudio que implica la utilización del desecho de la cáscara de arroz para la creación de un biomaterial que, al ser combinado con células madres, sea capaz de brindar regeneración ósea en individuos con afecciones como osteoporosis.

“Los tejidos están inmersos en el biomaterial llamado matriz extracelular, por lo que a cada célula debe 'gustarle' el tejido al que se adjunte”, explicó Ibarra; “si colocamos un andamio (biológico) en donde las células se adapten, se puede producir una nueva estructura, en teoría, compatible con el cuerpo humano, por lo que se busca crear un biomaterial que sea compatible y que se pueda poblar con células humanas”, detalló.

“Es decir, utilizar un extracto modificado que sea similar al hueso humano donde las células madres se adapten a él y ayude a la regeneración ósea en el cuerpo humano”, concluyó.

Aunque el estudio se encuentra en fase inicial, la iniciativa ha disparado un proceso colectivo de investigación que incluye a expertos. “Es un trabajo colaborativo que hemos venido arando en el terreno de diferentes disciplinas y conocimientos, además de diversas latitudes para llegar a obtener resultados que sirvan como punto de partida para la profundización de la investigación de biomateriales”, comentó Frassati.

Recientemente, la academia concretó la unión con la Red Internacional sobre Enseñanza de la Investigación (Risei) en el marco de Cooperación Académica Científica, que promulga el fomento de la investigación como factor clave en la educación superior de las nuevas generaciones.

“Todos los problemas de investigación deben llevar, por su naturaleza, a resolver dificultades en la sociedad, desde los más pequeños hasta los más significativos y de mayor impacto”, expresó Frassati.

La academia ha dado un paso hacia el futuro con una visión clara de lo que se necesita para avanzar en la educación integral de las generaciones de relevo en los sectores científicos, con grandes impulsos hacia una notoriedad internacional que haga visibles los esfuerzos y conocimientos de quienes se aplican y disciplinan en buscar respuestas y soluciones a aquellos desafíos globales que afectan la nación.

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