¿Existe una nueva Zona del Canal?

Aunque la reversión total del Canal de Panamá y la zona de tierra que estaba bajo el control estadounidense pasó a ser gobernada por Panamá hace 20 años, todavía se observan marcadas diferencias entre este espacio y el resto del país
Maqueta del área de Panamá Pacífico , antigua base militar de Howard.

Sobre una post colonialidad y una nueva Zona del Canal se ha venido hablando desde hace ya algunos años”, asegura el artista e investigador Humberto Vélez, uno de los participantes de la mesa redonda “La nueva Zona del Canal”, una de las actividades educativas parte de la exhibición “Una invasión en cuatro tiempos”, sobre la incursión armada del 20 de diciembre de 1989, por el ejército estadounidense y la relación de Panamá con este país norteamericano.

La colonialidad, de acuerdo con Vélez, es un hecho que nos ha marcado como país, aunque no seamos los únicos que hayamos pasado por un período similar.

“Está Canadá, Nueva Zelanda, Hong Kong”, cita como ejemplos el artista. Por tanto, “no somos los únicos con derecho a ser tratados de determinada forma. Hay países grandes con esta situación, por lo tanto Panamá no es 'pobrecita' o la única”, sostiene. Otro elemento que hay que tener presente es que la colonia ha sido un proceso de distintos estados y la colonialidad “todavía funciona”, afirma Vélez.

Entonces, más que lamentarnos de nuestra situación, el artista cuestiona, “ante ella, ¿cuál es nuestro plan de Nación?

No todos los panameños sienten la Zona del Canal como suya.

El antropólogo Carlos Fitzgerald asegura que “no hay una nueva Zona del Canal, es la misma; una continuidad”.

La colonialidad implica una suboordinación. Establece además el antropólogo que aunque el caso de Panamá no es único, ese paso por las colonialidades de España, Colombia y luego Estados Unidos ha dejado una huella en la gente que habita este territorio.

Vélez explica que el colonialismo ocurre en un espacio específico y pese a lo ocurrido en 1977, 1979, 1989 y el 2000, el espacio pervive.

Para Fitzgerald la pregunta más bien es ¿podemos sustraernos de la colonialidad?

Parque de Los Lagos, Ciudad del Saber

Para el antropólogo la Zona es el paisaje de la otredad. “Es el lugar del otro, no de nosotros” y queda demostrado en textos como el del urbanista Álvaro Uribe, Ciudad fragmentada, —que se refiere al país interrumpido pro la Zona del Canal— y la historiadora Marixa Lasso con Erased— sobre la expulsión de los panameños de los poblados de la Zona del Canal. a inicios del siglo XX, en el que hace visible el componente de racismo y clasismo tras esa decisión.

“Al nosotros retomar la zona, nadie pensó en qué se convertiría ese espacio, si en una zona de producción agrícola —como en el tema “Quiero sembrar un maíz”, de Changmarín—, lo cierto es que todavía encontramos letreros que prohiben el paso porque es propiedad de la ACP”, menciona el antropólogo.

Otro hecho que plantea que aun hay barreras es el rechazo a la propuesta de que el edificio de la Administración del Canal fuera nombrado patrimonio Histórico.

Pero también se debe mencionar que la Zona del Canal también ha sufrido algunas transgresiones como las de las comunidades emberá wounaan en las riberas del Chagres, las poblaciones guna que se han etablecido en Loma Cová y también en Kuna Nega.

Casas improvisadas en la comunidad de Kuna Nega

También están las transgresiones de pepenadores en las áreas cercanas a Cerro Patacón y las invasiones que se dieron en el área de Coco Solo, unos de los primeros espacio revertidos.

Mientras, algunas personas se sienten completamente excluídas de espacios como Ciudad del Saber y otras comunidades en las que imperan los ambientes de Ciudad Jardín.

“La gente se siente rechazada por la 'perfección' y esto se debe al complejo de la colonialidad. No nos vemos en el espejo, no reconocemos nuestra historia para así descolonizarnos. La Zona persiste”, asegura Fitzgerald.

El escritor y docente Luis Pulido Ritter asevera que “lo jurídico no cambia la mentalidad”, por ello la colonialidad no se ha perdido y el panameño no ve la Zona del Canal como algo suyo. Muestra de esto es que menos del 50% de la población participó en el referéndum por la ampliación del Canal.

Vecinos han entrado en disputas con la ACP por la propiedad de espacios.

Sin embargo Vélez establece que hablar de “el panameño” es muy genérico y que habría que mejor referirse a qué grupos se comportan u opinan de determinada manera. “Los grupos populares, y los indígenas han peleado por esos espacios y las limitaciones impuestas por los grupos hegemónicos para que ellos no accedan a estas riquezas”, lo que sugiere que existe un colonialismo interno en el que grupos del poder, por intereses particulares quieren aun mantener el control de estos espacios.

“Sí ha habido una lucha, pero hay que explicarla y crear un mapa de estas luchas para que justamente no se generalice”, sugiere Vélez.

Y es que debido justamente a este espacio colonial es que en el país “tenemos una diversidad sociocultural muy singular”, destaca Fitzgerald.

“El imperio creó esta diversidad en un espacio donde la gente ha estado circulando, pero también ha sido un espacio de conflictos. Es diversidad hace que nos acerquemos a esos espacios postcolonialistas desde perspectivas muy diferentes”. Entonces, ¿hay una nueva casta? cuestiona Fitzgerald.

Indígenas emberá desarrollan actividades turísticas.
Colonialismo interno

Con el nombre de colonialismo interno se define el proceso social según el cual se asignan recursos, oportunidades de vida y ciudadanía real bajo criterios de exclusión o inclusión análogos a los de la colonia y, por lo tanto, raciales y étnicos. El concepto ha sido muy estudiado por sociólogos bolivianos, incluyendo a Silvia Rivera, citada por Humberto Vélez y explica lo que está sucediendo en la Zona del Canal, donde se ven algunos grupos privilegiados, esta vez no por nacionalidad.

Más allá de lo interno

Catherine Zien profesora de la Universidad de McGill en Quebec y autora del libro Sovereign Acts, Performing Race, Space and Belonging in Panama and The Canal Zone, comenta que la situación en su nuevo domicilio, Quebec, es bastante similar. “Parece una colonia dentro de Canadá, se habla francés y tienen costumbres diferentes. A esta situación se suma el movimiento de soberanía indígena, lo que hace el escenario más complejo.

Luis Pulido Ritter, Humberto Vélez, Carlos Fitzgerald y Catherine Zien (en la pantalla)

Pero en el caso panameño, su situación tiene que ver con los países tercermundistas, la lucha de Omar Torrijos, pero también con el neoliberalismo y el capitalismo, algo muy difícil de reconciliar.

Zien llama la atención sobre un factor importante: la relación entre capitalismo y desarrollo económico y colonialismo y descolonialismo.

“Después de la Guerra Fría se ha buscado una alternativa con el neoliberalismo y en Panamá de forma temprana se ha visto la globalización.

La catedrática se pregunta, ¿Qué pensaría Torrijos sobre lo que ocurre hoy?”

Si bien la zona del Canal no es como fue, puesto que no hay una militarización, lo que marca una gran diferencia, lo que tenemos hoy no es necesariamente lo que se había proyectado entonces, y en eso coincide con Fitzgerald.

Algunos logros

El argelino, nacido en Martinica, Frantz Fanon, estudioso del colonialismo y sus secuelas plantea que este se basa en convencer al sujeto de que él no podría dirigir su propio destino. Y con la reversión del Canal, “hemos dado un paso más allá y hemos demostrado que se puede dirigir el propio destino”, sostiene Vélez.

Para Catherine Zien, la reversión, en términos históricos fue una maravilla, pues “ocurre con muy poca frecuencia que Estados Unidos devuelva algo; fue como un milagro”, asegura la profesora y destaca que “después de la presidencia de James Carter, esto no hubiese ocurrido”.

Panamá ha tenido logros que otros pueblos como Puerto Rico no. Aunque la situación no es la misma, tiene algunas cualidades compartidas. Sin embargo, Zien advierte que nuevas potencias estarán acechando y hay que estar conscientes de ello.

Por otra parte, “hay algunas cosas que persisten, como la desigualdad porque este logro no ha beneficiado a todos; no hay una búsqueda de una mejor distribución de recursos. También hay racismo y xenofobia.

De acuerdo con Zien, “hay que ser nacionalista, pero de forma más flexible, incluyendo a extranjeros que también ofrecen su aporte”.

Para Vélez, la reversión está llena de complejidades y también contradicciones. Una de ellas es que veinte años después, el colonialismo lo tengamos tan presente.

“Leí Retrato del Colonizado (de Albert Memmi) y me recordó tanto a mí mismo... el colonizado siempre ve al colonizador como algo mejor... y ese dolor es lo que nos pierde. Estamos en esa encrucijada de mirarnos al espejo y preguntarnos muchas cosas”. dice. Para Vélez, cuando estos e supera, vas hacia adelante, si no, caes en un pozo”.

El arte y la descolonización

De acuerdo con Vélez, en este conversatorio el tema que nos interesa es cómo nos percibimos con relación a nosotros mismos y los demás. “Cojeamos de inferioridad y esto lo mostramos en el arte”, dice Vélez y menciona el trabajo de Julio Záchrisson, ignorado por muchos pues presenta el arte de lo popular y “los burgueses quieren verlo todo bonito”.

“Es una herida abierta, un tema muy doloroso y ha sido abordado por los artistas que también tienen problemas, son gente que piensa tanto de un lado como del otro”, recuerda el artista. y recomienda tener presente quienes son esos artistas y qué mensajes son los que dominan porque esa es la imagen que más allá de nuestro país es la que se ve.

“Ha habido distintas propuestas, proyectos, valores aburguesados... propongo mirar esas obras y hacer una crítica”.

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