Los hombres y su rol en puestos de liderazgo

El liderazgo es una materia que ha acaparado el interés por su recurrente discusión en la historia de la civilización. En todas las épocas ha habido mujeres y hombres que han abierto camino, vencido obstáculos, y aplanado el camino que nadie había hecho antes.

El término liderazgo incluye cualquier aspecto de la vida social en el cual ciertas personas siguen a otras que asumen el papel de dirigir o liderar un grupo. Existen diferentes clases de liderazgo en función de los fines perseguidos: espiritual, empresarial, político, deportivo y militar, detalla un estudio de liderazgo entre hombres y mujeres realizado por la Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos de Chile.

De hecho, un estudio realizado en 2019 por la red social orientada al uso empresarial, LinkedIn detalla que alrededor del 67% de los hombres ocupan puestos directivos, de igual manera los puestos de mando intermedios como gerente, manager o líder de división.

En el ámbito empresarial, por ejemplo, los hombres son muy competitivos, se fijan metas a cumplir por un periodo menor a un año. “Piensan en un gran número de factores que van desde planes de expansión y nuevos productos, hasta si deben cambiar de proveedor y cómo todo ello encajará en el contexto económico. A la hora de escoger a su personal, son precavidos y sobre todo buscan asesores con mucha experiencia en el tema a fin de lograr que la empresa para la cual trabajan (sea propia o no) obtenga el éxito deseado”, comenta Eliécer Pérez Rivera, psicólogo y psicoterapeuta de familia.

Para el psicólogo, son metas que están planificadas de manera anticipada. “Y es que el hombre introduce como un chip en su psiquis que su único objetivo es innovar porque todo el mundo quiere tener éxito y encontrar su lugar en la vida, pero no todo el mundo puede llegar a tenerlo, así que la presión personal es aún mayor especialmente en el contexto que vivimos actualmente con la pandemia de la covid-19”, menciona Pérez.

Para Daniel Goleman, el gurú de la psicología empresarial, la crisis de la pandemia ha provocado que las empresas, como las personas, se planteen “su sentido de propósito”. ¿Para qué estamos? ¿Para qué trabajamos? ¿Cuál es el objetivo profundo, real, qué nos moviliza? Quizás la pregunta que las resume a todas es la que se hace el historiador británico Peter Frankopan: ¿Qué es lo que no estoy viendo?

Según Goleman, también escritor y periodista estadounidense, para encontrar respuestas a estas interrogantes son necesarias tres cosas: un pensamiento positivo, un punto de apoyo firme en la realidad y, un “sentido de propósito” profundo y duradero.

“No caben dudas que en las organizaciones el disparador de este proceso estará a cargo de un nuevo liderazgo mucho más conectado con las necesidades reales de las personas, la sociedad y los ecosistemas de los que forman parte. Con resiliencia, empatía y capacidad para afrontar la complejidad de lo que emerge en el contexto empresarial”, dijo el psicólogo al diario argentino El Economista.

Añadió que la generación de “líderes empresariales post pandemia” deberá estar dispuesta a delegar poder de decisión en las generaciones jóvenes, fogueadas en las duras experiencias compartidas durante las cuarentenas, con la misma humildad y grandeza con que, en Apple, Steve Jobs le transfirió la conducción de una de las empresas más grandes del mundo a Tim Cook al decirle “no te preguntes lo que haría yo, haz lo correcto”.

Según Pepsic, un sitio especializado en psicología, para alcanzar el éxito hoy día, las compañías deben darse cuenta de que la gente posee conocimiento y respuestas y que, al crear un contexto oportuno, liberar el conocimiento, compartir ideas y fomentar el aprendizaje, una organización impulsará la innovación. Y es la innovación, a través de nuevos productos y servicios, nuevos procesos y nuevos conocimientos, lo que impulsa el crecimiento.

De acuerdo con un estudio de la Universidad de Oviedo, España, realizado por un grupo de profesionales y donde participó el catedrático Juan Ventura, el patrón de liderazgo masculino es homogéneo, orientado a la influencia y al establecimiento de relaciones.

Mientras que en el de las mujeres ejecutivas no se detecta un único patrón, excepto que, por lo general, su estilo de liderazgo es más participativo y colaborador que el de ellos.

Mejor conocido como Steve Jobs, fue un empresario y magnate de los negocios del sector informático y de la industria del entretenimiento en Estados Unidos. Fue el presidente ejecutivo de Apple Inc y máximo accionista individual de The Walt Disney Company. Su fortuna se valoraba en 8300 millones de dólares y ocupaba el puesto 10 en la lista de grandes fortunas de la revista Forbes.

Fundador y director ejecutivo de Amazon. En 2015 fue el quinto hombre más rico del mundo, y en 2017 alcanzó el primer puesto de la lista Forbes.

Es fundador de Tesla (compañía de automóviles eléctricos) y SpaceX (empresa estadounidense de fabricación aeroespacial). Su patrimonio superó los $185,000 millones, según el índice de multimillonarios de Bloomberg.