La cotidianidad de la mujer, imágenes de cuatro continentes

Actualizado
  • 12/09/2021 00:00
Creado
  • 12/09/2021 00:00
La Alianza Francesa presenta, a partir del 17 de septiembre, la muestra fotográfica 'Warmi: Historias de mujer' de Angélica Arbulú, como parte de las actividades de Fotoseptiembre 2021. Una mirada a la diversidad y la unicidad de la vida femenina
Mercado de mariscos, Mauritania

Dedicada por más de 20 años al sector del desarrollo y la ayuda humanitaria, Angélica Arbulú (España – México 1973) ha tenido la oportunidad de viajar y observar realidades tanto parecidas como disímiles. Gracias a ello ha ido alimentando su trabajo fotográfico y este año fue invitada por la Alianza Francesa a presentar una exposición en el marco de Fotoseptiembre.

“La Alianza Francesa es una institución, en lo cultural, importante en Panamá, sobre todo con la fotografía. De entre las que conozco, son unos de los que más se esfuerzan en eso y he asistido a un montón de eventos, a un montón de cursos; allí se inició el Photobook club de Panamá, es un sitio que para los que nos gusta la fotografía en Panamá, es una referencia y cuando me llamaron, me encantó la idea de participar con ellos”, cuenta Arbulú desde Ecuador, a través de una videoconferencia. Luego de pasar cuatro años y medio en Panamá, se ha trasladado al país sudamericano pero sigue estando con un pie acá, con la presentación de su trabajo.

“Warmi, Historias de Mujer' es un trabajo que lleva años 'in the making' y surgió más del estómago que de la cabeza”, destaca. Sus fotografías son el reflejo de las realidades que frecuenta. Más que hermosos sitios turísticos, retrata lugares lejanos y poco accesibles, pero cuando está allí, no tarda en hacer contacto con los habitantes del área. “La cámara siempre ha sido mi acompañante en poder capturar lo que veo y recoger esas historias de una forma que espero sea respetuosa. De alguna forma la fotografía te permite contar una historia, sin contar secretos, que a lo mejor conozco y me gusta mucho la idea de centrarme en la diginidad humana de las personas con las que me he encontrado”, explica.

Una niña de Bangladesh ilustra el afiche de la exposición

Aunque no se dedica exclusivamente a cuestiones de género, admite que como mujer, es más fácil relacionarse con sus pares. “Se fían más de mí, me hablan más, hay más complicidad, se quedan contigo, se ríen, te cuentan sus cosas, entras en esa privacidad más rápido, porque entre mujeres es más fácil hablar”.

Entonces, un trabajo basado en mujeres no estuvo contemplado inicialmente, pero, al mirar Arbulú las imágenes que iba captando, decidió seguir el rumbo que automáticamente se iba sucediendo. “Había un trato más continuo, más personal, más fácil y entonces, como que te vas dando cuenta. Muchas veces la cabeza viene después, voy haciendo fotos y de repente me doy cuenta de lo que estoy logrando, puedo ver lo que me estaba llamando la atención, lo que me estaba preocupando y cuando lo tienes claro, empiezas a organizar”.

Así, de algunas otras series en las que ha estado trabajando, por ejemplo, de mercados populares en horarios flojos, una colección que la ocupa desde hace más de 14 años, cuando vivía en Asia. “Me iba a los mercados populares en la hora 'no punta' a un poco ver qué estaban haciendo… casi siempre son mujeres las que trabajan allí y algunas de esas imágenes han venido a formar parte de estas historias de mujer”. Guerreros silenciosos es el nombre de otra serie que de alguna manera ha alimentado a Warmi. “Me toca ir mucho a sitios donde las mujeres no son respetadas culturalmente, no son respetadas por la ley y sentarte a hablar con esas mujeres que son tan fuertes y que son una parte esencial de su estructura social... yo quería reflejar eso”, dice con decisión.

Tomates maduros en el mercadoTuol kok, Cambodia

Con la firme intención de alejarse de imágenes que evoquen lástima o que tiendan a la victimización, “con ese vocabulario silencioso que tiene la fotografía, quería intentar mostrar mujeres que, aunque están con una ropa viejísima y rota, reflejen su dignidad y fortaleza”, seralta.

Warmi, de acuerdo con Arbulú, hablan de la existencia de la mujer en lugares y momentos muy distintos pero que tienen en común esas experiencias de ser mujer que tenemos todas. “Sentada delante de una persona que está con sus plumas puestas me está contando cosas iguales a lo mío: 'por qué le pagan más a los hombres, que a nosotras' y es que podemos estar en el Consejo de la Unión Europea y podríamos tener la misma conversación”, sostiene.

“Hay muchas vivencias muy comunes, con los niños y las niñas también están plasmadas en la historia, hay mujeres de distintas edades, queríamos que hubiera desde niñas hasta señoras mayores para incluir esas vivencias en todas sus perspectivas y con lo que conlleva ya sea ser muy jóvenes o tener los ojos ya gastados, peros siempre viendo uno esa dignidad y ese trabajo, ese rol tan fundamental que juegan todas las mujeres en todas las culturas”, asevera.

Mujeres rezando en su sitio asignado en el Muro de los lamentos, Israel
La belleza de lo simple

Para la fotógrafa, el registrar la cotidianidad le da la oportunidad de revalorizar la belleza de lo simple. “Es muy fácil irse al Cañón del Colorado y hacer una foto espectacular, porque es espectacular. A lo mejor se nos olvida valorar lo bonito que puede ser por ejemplo, que cuando vas a desayunar, de repente hay una luz preciosa, han florecido las rosas. Es la belleza del momento que no vemos porque está tan presente…”, analiza. En estas imágenes las mujeres aparecen en un momento cotidiano que tal vez no tienen nada de especial pero no dejan de tener una estética que me gusta mucho y que quiere recalcar que el día a día está lleno de belleza”.

Tampoco deja de haber contradicciones; en una imagen que destaca cierta belleza, su historia subyacente no lo es tanto. “Está esa contradicción ente reconocer la dignidad, la fortaleza y el trabajo, pero también te estoy contando la historia de resistencia, de a qué es lo que se enfrentan estas mujeres, y que como sabes, guardando las distancias, sigue habiendo discriminación en todas partes y eso es algo con lo que también nos podemos relacionar, también guardando las distancias; todo esto es también es parte de la vivencia de ser mujer”, afirma.

Mujer anciana limpia malezas en un sitio turístico, Etiopía

La serie 'Warmi, historias de mujer' es una invitación a mirar más allá de las imágenes. “Me gusta la idea de que mires algo que te es totalmente ajeno y que puedas tener la capacidad de ponerte en los pies de esas mujeres. Tener esa idea de que es una persona presente, indistintamente de lo que lleva puesto y de dónde está, y es un poco lo que espero que vean, que es distinta a mí, pero no dejamos de ser iguales de alguna forma. Ir más allá de tu horizonte y mirar cómo es la vivencia de los otros, mirar de dónde vienen estas historias, de dónde vienen estas mujeres”. Es un llamado a la empatía.

Arbulú continua alimentando sus proyectos existentes y también va en búsqueda de nuevos, aunque debido a la pandemia se hace más complejo viajar. “Tengo dos vertientes de trabajo: uno que está vinculado más a mi trabajo y que son historias de personas muy ajenas a mí a nivel geográfico y de vivencia y que también las veo por períodos cortos, porque paso una semana en una localidad y por mucho que haya complicidad y risas siguen siendo extraños. En algún momento empecé a sentir la necesidad de contar una historia que de verdad conociera, entonces mi otra vertiente es mi familia, que es lo más cercano a mí y que de alguna forma mantiene la misma propuesta: documentar momentos normalmente cotidianos intentando buscar la belleza, la estética”.

La fotógrafa también ha registrado la pandemia para crear una historia de “lo que ha representado para nosotros y reflejar esa vivencia de aislamiento, desde un punto de vista estético”.

Lideresa comunitaria, Colombia

“Hay historias que se acaban, algunas continúan porque son temas que me interesan; no me va a dejar de interesar la mujer, y siempre me sigue interesando la gente pero, a veces, por cómo se cuentan, surgen nuevas historias. En Panamá empecé a registrar paisajes, cosa que no había hecho antes y tengo ya una serie que no es solo de Panamá, pero de alguna forma me inspiró la naturaleza de Panamá y me imagino que se seguirá alimentando cuando tenga esa sensación en otros sitios”, destaca.

El paisaje para Angélica Arbulú ha cambiado. Luego de su estancia en Panamá, se ha trasladado a Ecuador. De la costa y la selva tropical ha pasado al clima de montaña, pero con historias también similares, que con la complicidad de su cámara formarán parte de estas imágenes que desde muchos años ha estado registrando.

Angélica Arbulú
La cotidianidad de la mujer, imágenes de cuatro continentes
fotógrafa

Estudió fotografía en el Centro de Artes Visuales de Madrid y ha realizado talleres con Chien-Chi Chang (Magnum), Ron Haviv (VII) y Allison Morely (ICP). Tuvo su primera exposición individual en 1993 y ha participado en exhibiciones en Europa, Asia y Estados Unidos. Sus fotos forman parte de colecciones privadas en Europa y América, y de la colección permanente del International Center of Photography de Nueva York. Puede conocer más sobre su trabajo en www.angelica.carbonmade.com / Instagram: angelica_arbulu

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