El escritor panameño, un actor vital en la cultura del istmo

Actualizado
  • 26/04/2022 00:00
Creado
  • 26/04/2022 00:00
En el marco de la reciente conmemoración del Día del Escritor Panameño, nos acercamos al panorama editorial en el país, así como a las oportunidades y los retos que enfrenta en la actualidad

En 2001, la cúpula de escritores panameños recibió un impulso, al crearse la Ley 41 del 7 de febrero del mismo año, que ratificó el 25 de abril como el Día del Escritor Panameño, fecha que se celebra anualmente. Este día conmemora el trabajo, la dedicación y la pasión de aquellos que vuelcan sus experiencias de la pluma al papel con constancia y determinación.

Rogelio Sinán, referente de las letras.

En los antecedentes de la fecha se encuentra la perseverancia de escritores nacionales establecidos como el columnista Enrique Jaramillo Levi, quien comentó a La Estrella de Panamá que, tras más de una década en México conociendo sus aportes culturales y apoyo a la literatura autóctona, a su regreso al istmo se mantuvo en la creación de diversos concursos literarios como el 'Gustavo Batista Cedeño' para poetas jóvenes en el antiguo Instituto Nacional de Cultura (Inac), el Premio Centroamericano 'Rogelio Sinán' y el Premio Nacional 'José María Sánchez' de cuento, entre otros.

“En la década de 1990 estuve sugiriendo desde las páginas de la revista Maga la creación de un Día del Escritor Nacional, hasta que logré que la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP) apoyara ante la Asamblea Nacional el proyecto de crear el Día del Escritor Panameño, cada 25 de abril, día del natalicio de nuestro gran escritor nacional Rogelio Sinán”, indicó el escritor. Esta ley nació casada con la Condecoración 'Rogelio Sinán' otorgada cada dos años, en esa misma fecha, para honrar la excelencia en la obra literaria de toda una vida.

En la actualidad, reconocer e impulsar el trabajo literario de los profesionales de la pluma se ha convertido en una tarea importante bajo el paraguas de diversas organizaciones y entidades culturales nacionales. Al celebrarse poco más de dos décadas de esta fecha conmemorativa, el poeta, escritor y periodista nacional Manuel Orestes Nieto recibió la condecoración 'Rogelio Sinán' en un acto oficial llevado a cabo por el Ministerio de Cultura (MiCultura), ayer, en el Teatro Nacional.

La obra de Joaquín Beleño C. se ha considerado de importancia nacional.

Orestes Nieto fue descrito por Jaramillo Levi como “uno de nuestros grandes poetas nacionales”, uno de los “mejores en calidad estética y humana”, así como en su contribución a una “original visión patriótica de nuestro país” y a una concepción “muy creativa de la vida misma a través de su poesía” por varias décadas consecutivas.

Asimismo, el escritor y catedrático de la Universidad Católica Santa María la Antigua (Usma), Erasto Espino Barahona, indicó en su escrito Manuel Orestes Nieto: memoria, nación y utopía en el portal La Web de la Salud, que la obra del laureado escritor nacional Manuel Orestes Nieto (1951) “bien puede ser considerada –sin titubeos– como una transparente y valiosa apuesta literaria por la consolidación de la identidad nacional y la consecución de un orden social más justo y fraterno en el istmo”.

Espino incluso rescata una cita directa del maestro Sinán, quien comentó sobre Orestes Nieto: “Es, sin duda, la novedad más importante de nuestra poesía” (como se menciona en la antología Rendición de cuentas (La Habana, 1991). En esta línea, y con elegancia ante el laureado, el catedrático agregó: “En la constitución de su voz poética, Orestes Nieto ha sabido mantener una ligazón profunda con el devenir del país, registrando nuestra historia desde una búsqueda estética que –a partir del pensamiento lírico y de la fuerza de la metáfora–, no desrealiza, sino que asume la historia de Panamá en su lucha por el mantenimiento, desarrollo y consolidación del Estado-nación”.

La celebración del Día del Escritor Panameño impulsa este arte y oficio como pilar invaluable de la sociedad.

Por su parte, el escritor y editor uruguayo-panameño Marco Ponce Adroher comentó a este diario que la poesía de Orestes Nieto, “de pluma certera, desentraña el ser nacional y lo valora en su tránsito a través de las luchas por la recuperación de nuestra plena soberanía”. En cuanto a su enseñanza, la poetisa panameña Blanca Montenegro apuntó que los aportes del laureado, sin duda, “han forjado un camino para los escritores aspirantes panameños”, ya que a través de sus obras “ha cruzado las fronteras y cada reconocimiento que recibe, también lo recibe nuestro país, y eso, precisamente, nos pone en el radar de los buenos hacedores de la literatura”.

Montenegro destacó que no solo es su obra, es su “trabajo a conciencia”, dada su influencia literaria que “impacta culturalmente” por su temática, el lenguaje que emplea y los recursos que demuestran que “para hacer un buen trabajo es necesaria la constancia”. Aparte de esto, hizo hincapié en la trayectoria profesional de un hombre “digno de imitar visto desde sus cuatro puntos cardinales”.

El maestro Sinán destacó la labor de Orestes Nieto directamente.

La obra de Orestes Nieto se ha destacado en el panorama literario del país por más de cinco décadas, siendo referente de muchos escritores y del aprendizaje de diversas generaciones. Este legado también deja en evidencia la importancia de la celebración del Día del Escritor Panameño, como un símbolo de la integridad literaria del país.

De las obras modernas, 'Erased' entra en la lista de las necesarias.
Escenario actual de la literatura

Si bien han realizado incontables esfuerzos para promover el arte escrito en el país, la realidad que atraviesan muchos escritores –novatos y veteranos– continúa en medio de una falta de cultura editorial en el país, que facilite la exportación de obras locales.

Para Ponce, en Panamá “no existe una cultura editorial sostenida” desde que el escritor entrega el manuscrito para su impresión hasta la comercialización de la obra.

La obra de Tristán Solarte de una de las más reconocidas del istmo.

“Los diseñadores gráficos y las imprentas no son editores, por lo tanto, a veces las obras presentan falencias técnicas, lingüísticas y estéticas, quedando rezagadas en anaqueles de instituciones y del propio escritor”, apuntó, “esto hace difícil la exportación de las obras y por lo tanto invisibles a los lectores dentro y fuera del territorio panameño”.

Desde su experiencia como editor y fundador del foro/taller Sagitario Ediciones (2013), Jaramillo Levi puntualizó que las “más estimulantes editoriales nacionales son pequeñas y muy esforzadas y han sido creadas por escritores”. El editor, quien fundó varias editoriales en el país a partir de 1983 –tales como las desaparecidas Editorial Signos, Fundación Cultural Signos, 9 Signos Grupo Editorial– destacó a otras casas editoriales como: Fuga Editorial, de Carlos Oriel Wynter Melo y El duende gramático, de Salvador Medina Barahona. “Aunque ha publicado ocasionalmente buenas obras literarias, la Editorial Géminis se dedica sobre todo a publicar libros de texto”, apuntó.

También señaló que existen universidades estatales que han publicado “buenas obras literarias” en sus pequeñas editoriales, como la Universidad de Panamá (UP), la Universidad Tecnológica de Panamá (UTP), ocasionalmente la Universidad Santa María la Antigua (Usma), y últimamente la Universidad Especializada de las Américas (Udelas). Antes, el Inac y ahora el Ministerio de Cultura publica obras literarias, pero sobre todo las que ganan premios instaurados por la institución, por ejemplo, las premiadas en el Concurso Nacional 'Ricardo Miró”.

Esto, sin embargo, deja un camino por recorrer para mejorar las condiciones editoriales y de publicación de proyectos literarios en un futuro cercano. “El panorama editorial en Panamá es muy difícil. A los escritores nos toca trabajar 'con uñas y dientes'. Los retos para publicar son muchos: es muy costoso y le corresponde a cada escritor hacer su propio mercadeo de la obra así sea que trabaje de manera independiente o tenga el respaldo de un sello editorial”, admitió Montenegro.

Por su parte, Ponce subrayó que es necesario tener una “política editorial y de distribución nacional e internacional”, haciendo un llamado a entes como los consulados panameños, que “deben considerar entre sus prioridades la divulgación de las obras nacionales”.

Demanda en aumento

Aun con estos desafíos, para los escritores consultados el panorama de consumo y demanda de obras nacionales se encuentra en alza, creando una ventana de mayor producción y estímulo para los autores. “Sin duda alguna, es así. Se lee más, y cada día hay mayor número de escritores de talento que nos ofrecen sus poemarios, libros de cuentos, y novelas”, apuntó Jaramillo Levi, aunque enfatizó que lo que “menos se escribe” son ensayos y obras de teatro.

Ponce y Montenegro concordaron en que, desde hace algunos años, con los programas del diplomado en creación literaria de la UTP y el programa de formación de escritores (Profe) del Ministerio de Cultura (MiCultura), surgieron nuevas escritoras y escritores que han publicado “buenas obras”.

Ponce señaló que hay una “mayor oferta literaria”, sobre todo en los géneros de cuento y poesía, y el público nacional “ha participado en las presentaciones de las obras y de clubes de lectura”. También el uso de plataformas y tecnología en la vida cotidiana ha permitido “crear espacios de intercambio de fuentes y consultas de obras digitalizadas”, lo que ha llevado a una mayor lectura de autores panameños que en épocas anteriores.

De igual forma, apuntaron que la población se ha inclinado mayormente por el cuento, la novela y la poesía en los últimos años, siendo los géneros literarios de mayor producción y distribución dentro y fuera del país.

Para Jaramillo Levi, en Panamá en este momento “debe haber alrededor de 150 cuentistas vivos”, de los cuales un 60% son mujeres de “diversas edades, estilos y visiones del mundo”; en su reciente antología Ofertorio: Secuencias y consecuencias (2021) el escritor recoge la obra de 44 de ellas. En segundo lugar, de cantidad y calidad, destacó “sin duda” la poesía.

Para llenar anaqueles

Para conmemorar la obra de diversos escritores nacionales, Montenegro, Ponce y Jaramillo Levi brindaron algunas referencias que “deben tener en cuenta” los lectores, en pro de conocer y divulgar aún más la labor del escritor.

destacaron a los poetas Magdalena Camargo Lemieszek, Pedro Rivera, Ela Urriola, Giovanna Benedetti, Javier Alvarado, Héctor Collado, Manuel Orestes Nieto, Agenor Prieto, Jaiko Jiménez, Roberto Luzcando, Salvador Medina Barahona,y Jhavier Romero.

En narrativa incluyeron a Cheri Lewis, Isabel Pérez de Burgos, Annabel Miguelena, Justo Arroyo, Eduardo Jaspe Lescure, Gonzalo Menéndez González, Ariel Barría, David Robinson, Félix Armando Quirós Tejeira, Moravia Ochoa López, José Franco, Juan David Morgan, Ernesto Endara, Rosa María Britton, Elsie Alvarado, Diana Morán, Gloria Guardia, Stella Sierra y Carlos Fong.

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