Miedo al envejecimiento, un temor que afecta más a la mujer

Actualizado
  • 17/08/2022 00:00
Creado
  • 17/08/2022 00:00
Los seres humanos esperan cumplir con los cánones de belleza implantados por la sociedad, sin embargo, el género femenino es el que resulta más presionado para mantener la 'eterna juventud'
El dilema del envejecimiento puede presentarse con una gran presión social por viejos estándares establecidos.

Labios gruesos y nariz perfilada son parte de los cambios que ofrecen algunas opciones a los usuarios de Instagram o Tik Tok para tener un rostro “armonioso”. En las redes sociales se presenta un mundo irreal que incluye los falsos cánones de belleza, en donde con cualquier filtro se cambia la apariencia física, lo que inclusive te hace ver más joven.

En la sociedad, según los expertos, existe un miedo colectivo al envejecimiento; lo vemos, por ejemplo, en los dulces de cumpleaños que hacen referencia al temor de cumplir 'X' edad, también en los contenidos de redes sociales.

Los internautas critican a las artistas si dejan lucir sus canas o no cumplen con el cuerpo que esperan ver, como fue el caso de la actriz estadounidense Sarah Jessica Parker, quien recibió un sin fin de comentarios negativos por dejarse ver las canas recientemente.

“Envejecer siempre ha sido más desfavorable para la mujer por temas de belleza, la procreación, su situación económica o el empleo. En el hombre, en cambio, es más valorada la madurez en edad, incluso en temas de leyes; en algunos casos no es sino hasta cierta edad que puedes optar por un cargo, como el de presidente de la República”, explicó la psicóloga Zaritma Ruiz.

Por su parte, la socióloga Nadya Vásquez explicó que “a lo largo de la historia y desarrollo de las sociedades, las mujeres se han visto presionadas a responder a los patrones de una construcción sociocultural relacionada con su rol en la reproducción, la biología, y sobre la que han recaído las tareas de la reproducción social. Esta construcción ha llevado, en gran medida, a delinear la relación de las mujeres con respecto a sus cuerpos y a la forma como otros la definen e identifican”.

Vásquez detalló que en la sociedad actual, la mujer, desde niña, es educada en el hogar y la escuela bajo ciertas pautas de comportamiento y relacionamiento con su cuerpo, que le obligan a responder a los demás y menos a la propia percepción que tiene de si misma. “Además, recibe mensajes e imágenes que se transmiten en múltiples medios y que resaltan la feminidad, la belleza y exposición del cuerpo”.

“Aun cuando las mujeres han avanzado en términos de su desarrollo y autonomía, producto del feminismo y la defensa de derechos humanos, no se han experimentado avances suficientes con respecto a su situación y condición, entre estos los referidos al envejecimiento”.

Algo de sustento histórico

La experta añadió que el sentimiento de miedo de la mujer ante el envejecimiento se debe, por un lado, al edadismo, término que apareció en el año 1968 en los estudios e investigaciones del psiquiatra estadounidense Robert Butler y que está actualmente avalado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), como un hecho que se relaciona con la discriminación que sufre una persona a razón de la edad.

“El hecho de que las mujeres sean más longevas hace que sufran con mayor frecuencia este tipo de discriminación y, por consiguiente, de miedo ante la edad. Hay estudios que destacan el hecho de que la mujer sufra un desgaste físico más acelerado entre los 40 y 50 años, pero luego avanza de manera más lenta con respecto al envejecimiento que sufren los hombres. Esto se debe a que existen condicionantes de orden sociocultural que determinan que los hombres vivan menos años; tal es el caso de su mayor exposición a situaciones de alto riesgo, como el tipo de actividades que desarrolla, el contexto de violencia que le envuelve, mayor consumo de alcohol; así como también influye la menor importancia que concede a los cuidados de la salud.”, detalló la también docente de la Universidad de Panamá.

La educadora concluyó que “no todo está perdido y que ante la exaltación de la juventud y la belleza también existe una corriente impulsada por las personas de edad, principalmente por parte de las mujeres, de mostrar con orgullo las huellas que deja la experiencia de la vida sobre el cuerpo y a defender el respecto hacia la madurez y forma de concebir la vida en la edad adulta, en medio de la diversidad y la igualdad”.

Las redes sociales, ¿incitan la problemática?

La socióloga manifestó que las redes sociales han ampliado el espacio de relación para las personas. “En las redes sociales se exaltan estereotipos propios de una sociedad tremendamente consumista y orientada a la importancia de cánones de juventud y belleza física, lo que se posibilita aún más por la riqueza de herramientas que brindan las diversas plataformas para alterar imágenes con efectos y filtros, que acaban proyectando una idea falsa con respecto a la realidad”.

Y añadió que: “La industria de la belleza cuenta con un medio que se hace mucho más cercano para el mercadeo de todo tipo de productos y recursos para mantener la juventud, lo que produce en ciertas personas una presión por alcanzar lo que la sociedad de alguna manera impone o, por el contrario, se ven afectadas en su autoestima, negación de su identidad y depresión o angustia, al no poder responder a todo aquello que es indispensable para gozar de aceptación, prestigio, estatus entre algunos y que se disfraza en un like”.

¿Cómo superar la gerascofobia?

De acuerdo con la psicóloga clínica Ruiz, el miedo a envejecer “es una crisis existencial por la que pasamos todos y que nos lleva a preguntarnos, ¿para qué existo?, ¿qué he hecho hasta ahora con mi vida?, ¿qué es lo que quiero?”, entre otras incógnitas.

“Hay que revisar las ideas que tenemos como sociedad, pues son muchas las exigencias hacia la vida, revisar cuáles son las expectativas que tenemos de logros y metas, que no necesariamente deben ser igual para todas las personas, porque esto hace que muchos se frustren y no alcancen la madurez y experiencia que se requiere, intentando encajar en un sistema preestabablecido”, dijo la especialista a La Estrella de Panamá.

Por otro lado, el cirujano dermatólogo José Miguel Cortés explicó que en su clínica “cada vez tenemos más pacientes jóvenes y de sexo masculino que acuden a consulta por tratamientos antienvejecimiento y procedimientos afines, con un rango de edad amplio entre 25 años y 60 años”.

“Puede haber adicción a estos procedimientos y es nuestra responsabilidad explicarle al paciente las contraindicaciones que conlleva hacer tratamientos que no se necesitan; de insistir debemos referir con psicología; en otros países se cuenta con una subespecialidad de la dermatología: psicodermatología para abordar en estos aspectos. Estos pacientes te piden que les apliques más material de relleno o aplicaciones seguidas de toxina botulínica y es muy frecuente que acudan con otra persona, en muchas ocasiones van con personal no médico o no calificado, aumentando riesgos y efectos secundarios”, remarcó el médico a este medio.

“Hay muchos tratamientos de antienvejecimiento, los cuales deben ser personalizados y recomendamos iniciar a los 25 años, todo esto aunado a una alimentación saludable y entrenamiento físico. En fin, el antienvejecimiento se aborda de manera integral”, recomendó el experto.

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