Tres comarcas en Panamá tienen un 44% de cobertura de agua

El sector de agua y saneamiento en Panamá presenta las brechas más pronunciadas entre la población indígena y no indígena de América Latina y el Caribe.

En términos de acceso al agua, según el censo del 2010, el 95% de la población no indígena en Panamá cuenta con acceso al servicio, sin embargo, solo el 61% de la población indígena accede a este servicio y para tres comarcas: Ngäbe Buglé, Guna Yala y Emberá Wounaan, donde hay datos, esta cobertura baja a un 44.8%.

La falta de agua y saneamiento en las comarcas generó que se realizara un proyecto para la intervención de 138 comunidades indígenas.

Para el diseño del proyecto en relación con la situación actual y los desafíos principales con la prestación de servicios de agua y saneamiento y las prácticas de higiene en territorios indígenas, se realizó un diagnóstico de pobreza en agua y saneamiento.

Este diagnóstico contempló la recopilación de datos primarios en una muestra representativa de 138 comunidades indígenas, aplicando los criterios del Sistema Integral de Agua y Saneamiento en Áreas Rurales.

La deficiente prestación de servicios, el ambiente comunitario, la calidad del agua, y la falta de infraestructura adecuada de agua y saneamiento son factores clave de los resultados deficientes de agua, saneamiento e higiene, según lo califica el Sistema de Información de Agua y Saneamiento Rural (Siasar), del Mnisterio de Salud (Minsa) , en las comunidades indígenas.

Las comunidades que cuentan con sistemas hídricos (83 de 138) tienen el peor desempeño en cuanto al ambiente comunitario (indicadores: acceso, ubicación, población, cobertura, vivienda, salud y prácticas de higiene) ya que el 80% de las comunidades fueron calificadas como categorías C y D (de una escala entre A y D), según documentos publicados por el Ministerio de Gobierno y el Minsa.

Con relación a la calidad agua, señalan los documentos oficiales, no se puede concluir que la calidad sea mala, debido a que los sistemas de monitoreo de la calidad son muy deficientes.

En muy pocos sistemas de agua (aproximadamente el 10%) se han realizado los test bacteriológicos y físico-químicos correspondientes.

Es decir, en el 93% de las comunidades se desconoce la calidad del agua suministrada.

A nivel de planificación, urge proveer una correcta asistencia técnica al operador del servicio con relación al monitoreo de la calidad del recurso. Ello conlleva también facilitar los recursos necesarios (laboratorio, kits de análisis, etc.) para facilitar su trabajo en este sentido.

La infraestructura de agua, en donde existe, se encuentra en estado aceptable. Sin embargo, destaca negativamente un número considerable de comunidades (50) sin ningún tipo de infraestructura de tratamiento ni desinfección.

El Banco Mundial y el Gobierno de Panamá firmaron un préstamo y se está gestionando un proyecto para el Apoyo al Plan Nacional de Desarrollo de los Pueblos Indígenas.

Por lo cual se estará realizando una consultoría para diseñar e implementar un programa de fortalecimiento a los actores claves en el servicio de agua y saneamiento en territorios indígenas, incluyendo su integración o actualización en el sistema Siasar.