Así ayuda a su hijo a elegir una carrera

Elegir la carrera o profesión de los hijos, no es labor de los padres. Sin embargo, según explica Nilka Reyes, licenciada con Especialización en Orientación Educativa y Profesional, se hace necesario que ellos guíen a los infantes, pues la elección profesional es un proceso que debe comenzar en la infancia.

‘La clave de una buena elección está en la información. Es decir, lo que la persona conozca de sí mismo y la forma en que se relaciona con el exterior o campo laboral', indica la orientadora.

Por su parte, Miroslava Rivera, psicóloga infantil detalla que ‘la elección de una profesión es mucho más que una decisión que se toma en dos o tres años. Es un proceso que involucra mantener una buena comunicación entre padres e hijos'.

A decir de las expertas, una mala selección traen consecuencias que van desde la ‘deserción escolar', ‘frustración' y una vez en sus puestos de trabajo, ‘un bajo o desmotivado rendimiento laboral'. Por lo que aconsejan ‘tratar el tema con la profundidad debida' .

CONOCER INTERESES

‘El proceso para elegir qué estudiar puede iniciar conociendo los intereses del infante. Para esto los padres deben interactuar con sus hijos desde temprana edad. Desde los dos o tres años ellos ya tienen preferencias', detalla Rivera.

Agrega que ‘lastimosamente, el ritmo de vida actualmente no permite que los padres estén mucho tiempo con sus hijos, pero se hace necesario dedicar tiempo de calidad a diario y no solo por motivo de guiar la elección de una carrera profesional'.

Según explican las profesionales, los padres deben involucrarlos en diversos grupos y actividades para conocer sus preferencias. Por ejemplo: en un equipo de fútbol, para saber si les gusta el deporte o en alguna actividad artística o cultural.

‘Durante el juego también se puede conocer los gustos de los niños. Si tiene un equipo de doctor y le gusta mucho, si les agrada edificar casas o estructuras con bloques u otros objetos, si se divierte y disfruta jugando a la cocina. Estos juegos, junto a pláticas, son una vía para conocer los gustos del infante', indica Rivera.

IDENTIFICAR HABILIDADES

Durante la dinámica o proceso de conocer los gustos, también se deben identificar sus fortalezas.

‘Es muy importante identificar esas habilidades. Regularmente las notas porque al niño se le hace fácil o natural realizar alguna actividad y cuando la repite la vuelve hacer bien o mejor. La importancia de definir las habilidades está en el enfocarse en una, dos o tres áreas en la que el niño es bueno, y no cargarlo de muchas actividades a la vez', afirma Rivera.

Durante la infancia y preadolescencia los aspectos a tratar son la ‘autoestima gustos y habilidades', dice Reyes. Añade que ya en la adolescencia el panorama debe ser más claro aunque algunos tardan un poco más que otros para saber qué desean'.

‘Deben preguntarse, ¿Qué quiero lograr? ¿Cuándo lo quiero lograr? Me gustan los número, pero qué quiero hacer con eso, enseñar o aplicarlo en diseños de estructuras. Me gusta el cuerpo humano, pero quiero curarlo o enseñar sobre éste. En fin, estas dudas se van disipando poco a poco y se visualiza el panorama para lo cual los padres deben ayudar y proporcionar las herramientas necesaria', detalla Reyes.

Señala que también ‘es una herramienta, en esta etapa del proceso, los test vocacionales que incluso se pueden encontrar en internet'.

EQUIVOCARSE ESTÁ PERMITIDO

Independientemente que se haya tomado medidas para una buena elección es posible una equivocación.

‘Hay distintas opciones para sobrellevar un error y esto no representa el fin profesional, por el contrario y aunque parezca paradójico esto puede ayudar a la elección de la carrera profesional correcta', indica Reyes.

‘La clave está en aprender de los errores, apoyar e incentivar una alta autoestima y actitud positiva frente a las altas y bajas que de hecho nos trae el día a día', dice Reyes.

‘La elección de una profesión es mucho más que una decisión que se toma en dos o tres años. Es un proceso que involucra mantener una buena comunicación entre padres e hijos'

MIROSLAVA RIVERA,

PSICÓLOGA INFANTIL