Buenos vinos, ricos sabores

Actualizado
  • 14/10/2018 02:03
Creado
  • 14/10/2018 02:03
Grupo Artevino ofreció una degustación de tres de sus vinos. Propuestas únicas de tres diferentes bodegas acompañadas de deliciosos platos españoles

Tomar un buen vino no cuesta una fortuna. Eso lo sabe muy bien Alejandro Gil, gerente de exportaciones para el área de Latinoamérica y El Caribe del grupo Artevino, que aglutina a cuatro bodegas con interesantes referencias reconocidas internacionalmente por su relación calidad-precio. ‘No hacemos vinos baratos, pero son vinos que te dan muy alta calidad por lo que pagas', asegura.

El grupo nace con la bodega Izadi en 1987 en Rioja Alavesa (Villabuena de Alava). Y el interés de establecer bodegas y crear vinos propios surge por la pasión que tienen los representantes del grupo por la gastronomía. ‘Los propietarios tenían un viñedo, vendían sus uvas, pero no tenían un proyecto propio', explica Gil.

Y ya para principios de los años 2000, la producción había llegado a su tope. El grupo decide buscar otros viñedos y bodegas en otras zonas de prestigio para ampliar su propuesta. Así, al día de hoy cuentan con Finca Villacreces en Ribera del Duero, Bodegas Vetus, con productos en D.O. Toro y Rueda y Orben, también Rioja.

‘Son bodegas que ya existían fueron compradas. Estamos en regiones de prestigio, trabajamos con viñedos viejos, la vendimia se hace completamente manual, el proceso es muy artesanal', detalla Gil.

Se trata de vinos pensados para la gastronomía. ‘Necesitas siempre comida para tomártelos y son vinos muy versátiles que te permiten disfrutar toda una comida, sin cambiar de blanco a tinto, o viceversa', dice el experto.

La mitad de la producción de Artevino se vende en España y la otra mitad, va a mercados de exportación que abarca más de 60 países.

‘Somos muy reconocidos en el sector gastronómico y la prensa internacional y nacional nos hadado muy buenas calificaciones', asegura Gil. Guías como Peñín, Parker, Wine Espectator y Decanter han ofrecido sostenidamente, puntuaciones de más de 90, incluso en vinos de menos de 20 dólares. ‘Con vinos con precios muy competitivos tenemos puntajes de 93, 92, todos los años. Eso demuestra la consistencia de querer hacer las cosas bien, no que un año tienes un puntaje muy bueno y ya te olvidas.

‘Siempre digo que lo importante no es solo tener puntajes muy altos sino precios buenos', aclara.

En Panamá, el grupo ofrece referencias de sus cuatro bodegas, aunque no todas.

De Izadi, la bodega más antigua, con 30 años, Artevino ofrece a Panamá 4 referencias, un rosado y 3 tintos. De Finca Villacreces que es Ribera del Duero, Pruno, Finca Villa Creces y Nebro, un capricho enológico de cual se producen solo mil botellas. De Vetus, están Flor de Vetus Verdejo (rueda) y Flor de Vetus tinto (Toro) y uno de Orben.

LA DEGUSTACIÓN

Un almuerzo en el restaurante El Madroño es el mejor telón de fondo para degustar algunas de las referencias de Artevino. Iniciamos con Flor de Vetus Verdejo, para acompañar algunas entradas, entre ellas croquetas de jamón, pulpo a la gallega y gambas al ajillo.

El verdejo de Flor de Vetus es uno de los proyectos más recientes del grupo. ‘Estamos en la parte más occidental de la denominación de origen (Rueda), en una zona que alcanza los 900 metros de altura. Son viñedos muy viejos, de poca producción y es la zona donde tiene origen la variedad Verdejo'. Hace tres años fue el mejor verdejo de España por debajo de los nueve euros. Como resultado, un verdejo muy auténtico, con una acidez muy rica, pero no exagerada, mucha frescura, un carácter mineral muy marcado. En nariz es muy tropical, una base cítrica y flores, pero en boca es muy elegante, con cuerpo y untuosidad. ‘Es 100% seco, como debe ser un vino para comer. En retrogusto, notas de pimiento verde, que invitan a tomar otro trago. Por sus características, va muy bien con las croquetas y otros alimentos cremosos como las pastas y los arroces', dice Gil.

‘Lo importante no es solo tener puntajes muy altos, sino precios buenos',

ALEJANDRO GIL

ARTEVINO

La degustación continuó con Pruno, de Finca Villacreces. Es considerado un referente en cuanto a su relación calidad–precio en Ribera del Duero, con puntajes muy altos por varios años. ‘Es muy distinto al clásico Ribera que regularmente es muy serio y tiene mucha madera. Pruno es más frutal y divertido, tiene alma joven y un traje de señor más complejo y serio. Con 12 meses en barrica puede ser considerado un crianza, aunque nosotros no lo consideramos así, es más cualitativo. En botella, lleva un mínimo de 6 meses. Elaborado con 90% tinto fino y 10% de cabernet sauvignon'.

En nariz, frutos rojos, mora, cereza. En boca, en lugar de la acostumbrada fruta madura, tenemos notas de fruta fresca y notas de vainilla y café con leche, que dejan su paso por barrica. Final de toffee.

La añada que degustamos logró 91 puntos en Parker, 91 en Wine Spectator y 91 en Peñín. Hace 5 años fue considerado el mejor vino español por menos de $20 por Parker y hace 3 años, el mejor vino del mundo por relación calidad-precio.

De Pruno se producen unas 600 mil botellas que se venden a través de cupos. ‘Usamos uvas propias porque queremos mantener la calidad. Por eso tenemos una limitación en la producción. Podríamos haber subido en precio pero tampoco lo hemos hecho', declara.

Finalizamos la degustación con El Regalo, de Izadi, para acompañar los platos fuertes en la mesa: rabo de toro, cochinillo segoviano y unos callos a la madrileña.

El viñedo fue plantado antes de la guerra civil española en el año 36, sin embargo, algunas vides datan de la década del veinte, por lo que están cercanas al centenario. Este l vino fue seleccionado por la Casa Real para la celebración de la proclamación como Rey de Felipe VI. ‘Su producción es de solo 25,000 botellas, 100% tempranillo, con fermentación en tinas de madera de roble austríaco, y su propia sala de crianza en barricas de roble francés. Se presenta con etiqueta genérica pues es considerado por sus productores como un vino de autor que procede de un viñedo singular, clasificación que próximamente se incluirá en la denominación Rioja.

En nariz, El Regalo tiene mucha fruta y golosidad; en boca un tanino muy elegante, fruta y ahumados, resultado de la edad de sus viñedos. El vino lleva el nombre de la finca, llamada así porque cuando su propietario se casó, no tenía dinero para ofrecer una dote y obsequió a su futura esposa el viñedo. Izadi significa naturaleza. ‘Para nosotros, Izadi es el regalo de la naturaleza', concluye Gil.

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