‘El estreno sexual precoz desgarra la personalidad', Rosa María Crespo de Britton

Escritora, doctora, docente universitaria y madre. Rosa María Crespo de Britton es una mujer de muchas caras, pero auténtica y directa. Ha incursionado en ámbitos tan diversos como la ciencia, la literatura y las humanidades; ‘me interesa todo', afirma. Considerada la escritora más internacional de Panamá, recibió a MIA Voces Activas en su hogar, con la condición de que se le preguntara sobre los derechos de la mujer y el embarazo precoz. Sin tabúes defiende su discurso. Tiene facilidad para disertar con elocuencia del tema que se le pida. Sus experiencias en Cuba, España y Estados Unidos, países donde ha residido, además de Panamá, forjaron su amplio marco de referencia. Su faceta literaria y como médico obstetra y oncóloga acapara titulares noticiosos. Alejada del foco de atención, disfruta también su destreza en el arte culinario, pero lo más importante: goza su experiencia como madre profesional.

SER MADRE TIENE MUCHAS COMPLICACIONES, ¿NO CREE? ¿CUÁL HA SIDO SU NOCHE MÁS DIFÍCIL?

Mis hijos son perfectos ( risas ), les ha ido muy bien. Sin embargo, mi hijo (Walter Britton), que vive en Estados Unidos, tuvo algunos problemas maritales, eso me dolió mucho. Gaby (Gabrielle Britton) está muy bien.

DE EMPEZAR LA VIDA, ¿SERÍA MADRE DE NUEVO?

¡Claro que sí! Me hubiera gustado tener otra hija, porque ellas son las que se quedan contigo, las que te ayudan. Los varones no lo hacen. En este país, el 90% de las cuidadoras de los padres, hermanos y tíos son mujeres, eso no es justo.

Creo que nada. Los eduqué muy bien fuera de Panamá, porque mi hijo era muy bien parecido y aquí en Panamá siempre había una fiesta, un jolgorio, y eso me preocupaba. Me pasé toda mi vida trabajando para pagar escuelas muy caras en Estados Unidos, no me pesa.

Y ENTONCES, ¿CUÁNTO VALE UN HIJO?

Toda la plata del mundo. La hipoteca de todo lo que tienes. Tengo la satisfacción de que mis hijos han respondido, y muy bien. En ocasiones, mucha gente se sacrifica por los hijos y no les va muy bien. Yo tuve suerte con mis dos hijos.

COMO MADRE Y PROFESIONAL, ¿QUIÉN CONSIDERA QUE DEBERÍA IMPARTIR LA EDUCACIÓN SEXUAL?

Debería ser la familia, pero si no hay familia, tenemos que ser nosotros, los educadores, el Estado, la escuela... Hay que ver que el 70% de nuestros hogares están con mujeres solas y que, usualmente, están trabajando y no tienen tiempo para esas cosas, y tampoco saben qué hacer.

Desde luego tienen mucha influencia, al igual que los programas que se transmiten. Esas telenovelas donde todo es una especie de guerra de los sexos no llevan a nada bueno, también ese programa supuestamente tan lindo, ‘La Rosa de Guadalupe', donde se ven escenas sexuales tremendas. Hay quejas de esas novelas bíblicas, pues contienen escenas de hasta violación, con todo esto, ¿qué se puede esperar de los muchachos?

Nunca ha sido atractiva para nadie, eso es un cuento chino. La gente piensa que a nosotros, los adultos mayores, en nuestra época no nos interesaba... ¡claro que sí!, pero teníamos miedo porque te criaban con restricción. Los jóvenes hoy en día hacen lo que les da la gana en todos los países. La diferencia es que en los países que hay educación no tienen embarazos juveniles y hay poco VIH.

Sí. Para una sexualidad ordenada tienes que tener una madurez emocional que la adquieres, quizás, a través de la educación y la familia, si hay familia.

Sinceramente, no sé. No pudiera guiarme por mí, porque estoy muy vieja. Nosotros teníamos una madurez emocional desde jóvenes. Yo me fui a estudiar sola a Europa a los 17 años y no se me ocurrió ni siquiera pensar en tener relaciones íntimas. En esa época nos criaron en esa forma. Ahora, con todas las libertades que hay, todo es muy distinto. Puedes adquirir madurez emocional cuando tienes quizás un centro referente, este centro puede ser la familia, la escuela. Lo que menos te debe guiar hacia esa madurez son las iglesias, porque a todo le llaman pecado. Abstinencia, eso no funciona.

¡Claro que no!, no es bueno, pero se está dando. En la última encuesta que hicimos en el Instituto Conmemorativo Gorgas a 1,500 chiquillos de 13 y 14 años, algunas de las niñas contestaron que sabían lo suficiente para tener relaciones sexuales rectales para no quedar embarazadas. Este estudio es reciente. Participaron jóvenes que viven en casa con algún familiar, no chiquillos de la calle. El 70% respondió que tiene relaciones sexuales.

Desgarro de la personalidad. Los jóvenes de hoy no se han dado cuenta o no les han dicho que van a vivir 90 años, que tienen tiempo para hacer de todo. Esa conciencia de durabilidad la tienen los europeos. Tú no ves a europeos casándose a los 20 años. Ellos se dieron cuenta de que van a vivir cierto tiempo, que hay que hacer muchas cosas antes de, y que lo peor que le puede pasar a una mujer, porque es la mujer la que paga el pato, es embarazarse antes de tiempo. El embarazo es una cosa que tú tienes que querer, que cuidar. A mí se me parte el alma con ese 30% de niñas que se embarazan aquí en Panamá. ¡¿Qué será de ellas?! El círculo de la pobreza se cierra cuando tienes hijos que no puedes mantener.

HABLANDO DE EMBARAZOS, ¿CUÁNDO UNA MUJER PODRÍA INTERRUMPIRLO?

Cuando quiera. Antes de los cuatro meses. Después de los cuatro o cinco meses, en circunstancias especiales. Por ejemplo, yo he tenido pacientes que tienen bebés con múltiples defectos: horribles, que no van a sobrevivir. Tratamos de interrumpir el embarazo a los 6 o 7 meses, que es difícil.

EN UNA SOCIEDAD EN LA QUE LA MUJER LUCHA POR SUS DERECHOS Y FRENTE AL PANORAMA DE PROTESTAS INTERNACIONALES DONDE SE VEN FÉMINAS SEMIDESNUDAS, ¿PUEDE UNA MUJER USAR SU CUERPO PARA PROTESTAR?

¡Claro que sí! ¿Por qué no, si los hombres usan lo otro para protestar?

CAMBIEMOS DE TEMA, USTED EMPEZÓ A ESCRIBIR EN 1981, ¿A QUIÉN DEDICÓ SU PRIMER ESCRITO?

A mi abuelo. Saqué a relucir la historia de él bastante cruda. Yo no pensaba que ese libro sería tan popular, le tengo mucho cariño porque lo escribí a mano. En esa época, no había computadora. Y mi obra Tocino del Cielo se la dediqué a mi hijo, porque él es como yo, le gusta la cocina.

EN SU HABER LITERARIO TIENE QUINCE OBRAS, ¿CUÁL CONSIDERA LA MEJOR?

Todas son mis hijos, nunca voy a decir que uno es más feo que el otro. Algunas son más populares que otras. Algunas me costaron mucho más trabajo que otras, como es el caso de No pertenezco a este siglo , porque tuve que estudiar historia.

El tema hospitalario. Aunque no lo creas, en todas mis obras solo he escrito un cuento de medicina: La muerte tiene dos caras. He vivido entre hospitales, sangre, muertos y cáncer, y eso hace que me cueste trabajo hablar de todo ello. En la última novela que estoy escribiendo he tratado y no me sale.

UN ‘TIP' PARA ENFRENTARSE A UN PAPEL EN BLANCO

Tener memoria, deseos de escribir y, sobre todo, tener el deseo de contar algo que a ti te parece interesante.

SI LA OBLIGARAN A ESCRIBIR UN LIBRO JUNTO A UN RELIGIOSO, ¿A QUIÉN ESCOGERÍA?

Eso es imposible. Yo me eduqué en un colegio de monjas, he estudiado la religión y, como dice Santo Tomás de Aquino, ‘desconfío del hombre que lee un solo libro'. Y yo desconfío de la gente que lee un solo libro: la Biblia. Porque cogen el pedazo que les interesa de la Biblia y lo empatan con sus emociones personales.

Eso está duro. ¿Cómo voy a escribir un libro con un político, si ninguno lee? ¿Quieres que escriba con Gabriel ‘Panky' Soto, con esa gente que son unos absolutos ignorantes? Difícil.

Yo no creo. El libro de papel es especial, tú lo puedes manchar de vino, marcar, meterlo abajo de tu cama, puedes llorar arriba de él y no pasa nada. Con el libro digital, no. El libro digital es frío, no tiene alma.

Jorge Leal Amado de Faria y Gabriel García Márquez.

‘Puedes adquirir madurez emocional cuando tienes quizás un centro referente, este centro puede ser la familia, la escuela'

A Ángela Merkel, esa vieja es de hierro, nadie la doblega. Estas mujeres poderosas están acosadas por todas partes, y ella no se deja.

A mí me gusta mucho mi amiga, Ana Matilde Gómez, pero lo veo duro. Yo la conozco desde niña y tuvo una infancia de gente clase media-baja. Ella es una mujer que se sabe todas las leyes, mejor que cualquiera en la Asamblea.

No. La muerte va a llegar y, cuando llegue, espero que me coja suave, no con algo doloroso, aunque hay cosas para eso. Después de los 80 uno sabe que tiene el tiempo contado. Me cuido, me tomo mis medicamentos, pero sé que me voy a morir.

Tranquila en mi casa, como se murió mi esposo. Todos debemos morir en la casa, no en un hospital, porque cuando estás en un hospital y te da la cosa, enseguida mis colegas te empiezan a meter tubos y te prolongan la vida tres días más; ¡no!, ¡no!, ¡no!... eso no me gusta.

Y SI LE OFRECIERAN COMPRARLA, ¿POR CUÁNTO SE VENDERÍA?

Por unos cuantos millones de esos de Odebrecht. Los destinaría al agro, que está abandonado en Panamá, y el resto para investigación científica. Esa gente de Indicasat (Instituto de Investigaciones Científicas y Servicios de Alta Tecnología) y el Gorgas trabaja con las uñas.

No, si hubiera un ser supremo que mira el mundo, no permitirá lo que está pasando en Yemen, los niños muriéndose de hambre.