- 02/10/2009 02:00
PANAMÁ. En medio de un vertedero acuático, abandonadas a su suerte viven unas 22 tortugas de agua dulce en Villa Cáceres, exactamente detrás de la piscina del sector. El sitio que les ofrece alberge es la principal amenaza para la sobrevivencia de las especies de agua dulce. Y es que los desechos que rodean el área puede ser la causa de su muerte.
Actualmente, millones de tortugas mueren cada año por ingerir plásticos, uno de los principales desechos que se aprecian en el lugar.
Las especies se sumergen en las cálidas y verde oliva aguas de una quebrada, son el atractivo favorito de los niños de un colegio cercano reveló la fuente que ofreció la información a La Estrella. “Los niños se detienen y les lanzan comida”, aseguró una fuente que pidió reserva de su identidad.
Mientras, que otros cuentan que los animales viven en el sitio desde hace mucho tiempo.
Lo cierto es que el sitio no ofrece las mejores condiciones para la vida de las especies.
La Estrella intentó contactar a la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM) para conocer su opinión sobre el tema. Pero, la persona responsables de dar declaraciones no se encontraba disponible para atender la solicitud en el momento.