El camarón mantis, una especie superdotada

PANAMÁ. En los arrecifes y la profundidad del mar de Isla Galeta, en Colón, habita una extraña pero fascinante criatura que tiene en su cuerpo reflejados los colores del arco iris. Se trata del camarón mantis, un primo lejano de la langosta, dice Maya Vries, bióloga de la Universidad Berkelly, en California, que ha invertido 100 mil dólares en cinco años de investigación para descifrar los enigmas del curioso crustáceo.

Este camarón es el verdugo de los cangrejos ermitaños, peces, almejas y caracoles. Con un solo golpe de su pinza izquierda, cuyo impacto es un poco menor al de una bala calibre 22, acaba con sus presas. Sin embargo, no ha sido su golpe mortal lo que lo ha llevado bajo la lupa de los científicos, sino sus extraordinarios ojos redondos que mueve de forma independiente y que le permiten captar rayos infrarrojos y ultravioletas, además de distinguir diferentes polarizaciones de luces.

Vries considera que el crustáceo, que puede llegar a medir hasta 12 centímetros de largo y nadar 30 veces el tamaño de su cuerpo en un segundo, ha desa rrollado esta visión para ayudarse a cazar y alimentarse. ‘Sus ojos le permiten detectar la presencia de animales pequeños y casi invisibles a la vista humana que puede atrapar con su pinza más pequeña’. Al mismo tiempo, su vista le permite detectar a grandes distancias a sus depredadores: rayas, barracudas y pargos, señaló la bióloga que en el Laboratorio Marino del Smithsonian, en Colón, completa su investigación.

Los crustáceos tienen el sistema de visión más complejo conocido hasta ahora por los científicos. Ellos pueden llegar a ver hasta en doce colores; los humanos sólo en tres, aseguró.

FO RMA DE CAZAR

Los mantis, nombre que reciben por su posición para cazar parecida al insecto mantis religioso, no sólo se alimentan con pequeños animales, también pueden cazar grandes presas, ‘son muy agresivos’. Para atraparlas, han desarrollado dos tenazas fuertes y filosas. La izquierda es la más grande y letal para operar contra otras especies.

El rajador de pulgares, llamado así por sus filosas pinz as, espera con calma a que se cruce en su camino la víctima. Al verla, nada a su encuentro y le propina un severo golpe con la pinza izquierda. La mayoría de las veces la víctima cae aturdida mientras el verdugo continúa dándole golpes hasta terminar de matarla para luego llevarla hasta su cueva. Es tan fuerte su golpe que es capaz de romper un acuario de 1/4 de pulgada, donde algunos de ellos terminan siendo exhibidos.

Vries considera que los camarones mantis, del orden de los Stomatopoda, desarrollaron una pinza más grande y fuerte que otra para usarla para partir alimentos duros como conchas y cangrejos o como un mecanismo de defensa en su ambiente. Sin embargo, la investigadora se inclina más por la segunda hipótesis, pero advierte que no tiene las evidencias para probarlo, ‘estoy buscándolas’, dijo durante la entrevista con La Estrella.

ANIMALES PROMISCUOS

El crustáceo, que puede alcanzar vivir hasta 15 años, encuentra refugio en aguas tropicales, subtropicales y templadas. Existen alrededor del mundo 500 especies. Los machos que habitan en Isla Galeta son muy activos sexualmente durante el día mientras que en la noche descansan. Por instinto reproductivo tienen varias parejas al mismo tiempo, esto le ayuda a aumentar la cantidad de larvas y, por ende, el número de crías para asegurar la continuidad de esta especie.

El mantis abunda en los arrecifes de Australia, al igual que en los de Panamá, una razón para conservar en buen estado este ecosistema, recomienda la bióloga del Smithsonian. Además, son indicadores de buen estado de salud de un ambiente tras haber ocurrido un derrame de combustible. Su presencia en estas áreas indica recuperación del entorno.

La especie también tiene la capacidad de vivir a 400 metros bajo el mar. Para más información sobre este crustáceo, puede acceder al f acebook de Oscar el Stomatopoda.com, donde podrá hacer sus comentarios.