Biogás e incendios: desafío en la gestión de residuos

Actualizado
  • 17/02/2023 00:00
Creado
  • 17/02/2023 00:00
El acelerado crecimiento de la población y las áreas urbanas representa un reto para la disposición y tratamiento de los desechos sólidos, ¿qué efectos tiene esto en el medio ambiente y cómo se pueden prevenir?
La prevención y el manejo de los incendios en los rellenos sanitarios disminuyen el costo social, el daño ambiental y los impactos económicos en la población y en los ecosistemas.

La gestión de los residuos busca prevenir los riesgos a la salud y el deterioro de la calidad ambiental del agua, suelo y aire, al promover la disposición adecuada de los desechos, y conjuntamente con un plan de manejo incentivar las buenas prácticas en sus usuarios para disminuir los residuos en la fuente de generación, el reciclaje y el desarrollo de técnicas para hacer abono orgánico, es decir, la economía circular.

Según el Centro Panamericano de Ingeniería Sanitaria y Ciencias del Ambiente (Cepis) de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la gestión de los residuos sólidos es una tarea compleja que se ha convertido en un desafío para Latinoamérica, debido al crecimiento acelerado de las áreas urbanas sin ordenamiento territorial, situación que ha causado la expansión de los servicios de recolección, disposición y tratamiento de los residuos sólidos o líquidos sin la infraestructura necesaria y adecuada en las ciudades.

El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnud), indica en su publicación, 'Perspectiva regional de la gestión de residuos en América Latina y el Caribe', que la generación de residuos en América Latina y el Caribe está en constante aumento, y que se espera que el aumento de la generación de residuos urbanos en esta región varíe de 541.000 t/día al año 2014 a al menos 671.000 t/día para el año 2050.

Esto proyecta que la tasa de generación actual en un promedio regional es de 1,04 kg/hab.-día; e indica que los patrones de producción de residuos están ligados a patrones de consumo insostenibles para el tratamiento y disposición adecuada de los residuos.

Los residuos sólidos se han convertido en un desafío para Latinoamérica, debido al crecimiento acelerado de las áreas urbanas sin ordenamiento territorial.

Cita el documento que los residuos orgánicos son los que más se generan y los que menos se gestionan, situación que impacta en la contaminación ambiental, dado que los residuos orgánicos representan, en promedio, el 50% de los residuos municipales en los países de la región.

Su falta de tratamiento específico provoca la generación de gases de efecto invernadero y la producción de lixiviados, además de disminuir la calidad de los productos eventualmente reciclables y dificultar dicho proceso.

Incendios

Pablo Emilio Escamilla García señala en su publicación, 'Eficiencia y confiabilidad de modelos de estimación de biogás en rellenos sanitarios', que los rellenos sanitarios de residuos sólidos urbanos son la tercera fuente de emisiones de metano relacionadas con la actividad humana a nivel mundial, lo que representa aproximadamente el 15,4% de estas emisiones.

La plataforma digital socalgas.com explica que el “metano es un gas natural, incoloro e inodoro que se produce debido a la descomposición o la digestión de materia orgánica, como las plantas. Su fórmula química es CH4 lo que equivale a un átomo de carbono y cuatro átomos de hidrógeno”, una de sus propiedades es que produce calor y luz, por lo que es altamente inflamable y puede formar mezclas explosivas con el aire, es decir incendios.

Adicionalmente el metano forma parte del biogás, producto resultante de una mezcla constituida por metano (CH4) en una proporción que oscila entre un 40% a un 70% y dióxido de carbono (CO2), con pequeñas proporciones de otros gases como hidrógeno (H2), nitrógeno (N2), oxígeno (O2) y sulfuro de hidrógeno (H2S).

En la guía para el control de incendios en vertederos de residuos sólidos del Gobierno de México se indica que los incendios en los vertederos de basura acarrean graves daños al ambiente, pérdidas materiales, deterioro del equipamiento, impacto en las finanzas municipales e inquietud social, además de afectar severamente los asentamientos que se ubican en los predios colindantes, a los recicladores de base y las propias instalaciones e infraestructura de quienes los gestionan”.

La guía indica que es fundamental contar con un plan de prevención y control de incendios en los sitios de disposición final de residuos, el cual debe incluir las características del sitio, los recursos con los que se cuenta para el control y la extinción de incendios, los niveles de alerta de incendio para prevenir a todos los posibles afectados, la estructura de mando en el incidente, las responsabilidades y las medidas de respuesta al incendio, los métodos de extinción de incendios, las estrategias para la reducción de riesgos de incendio en el relleno y los equipos de protección para el personal.

La plataforma digital globalmethane.org lista dos tipos de incendios en los rellenos sanitarios: los superficiales y los subterráneos.

Los incendios superficiales son provocados por fuentes ajenas al sitio, como, por ejemplo, que está la posibilidad de que los residuos llegan con altas temperaturas al sitio, o en algunos casos estén incendiados antes de disponerlos en el sitio. Residuos como arbustos, hojas, escombros de construcción, carbón y residuos de barriles, aceites, pinturas, entre otros, son algunos de los posibles desechos que pueden inflamarse.

En cuanto a los incendios subterráneos estos pueden ocasionarse por la infiltración de oxígeno en el relleno sanitario o la presencia de fuego en el subsuelo que al contacto con el oxígeno aumenta su intensidad, generando combustión dentro de los desechos. Una de las fuentes más comunes que genera estos incendios es el biogás.

Efectos de los incendios

La plataforma digital de equipos de incendio de México, news.fireequipmentmexico.com, explica que, indistintamente del origen del incendio, provocado o espontáneo, estos tienen como consecuencia la afectación y destrucción de las instalaciones del relleno sanitario, la contaminación por lixiviados y deslizamientos que exponen más desechos, y la emisión de gases tóxicos que afectan la salud de los ecosistemas y la humana, con efectos como ardor en los ojos, dificultad para respirar, goteo nasal, flema, sibilancia y tos.

Además, causan dolores en el pecho, fatiga, falta de aire y palpitaciones en quienes sufren del corazón; al igual que flema, hiperventilación, molestia en el pecho, sibilancia, tos y problemas para respirar en quienes sufren de los pulmones.

Prevención

Además, la plataforma news.fireequipmentmexico.com indica que, “la correcta prevención de incendios está fundamentada en sucesos pasados, los estudios derivados de estos y el conocimiento compartido”, puesto que el plan contra incendios que posee estas características podrá incluir los pasos para detectar y clasificar el incendio, asignar a un encargado del suceso, pedir asistencia a Protección Civil y Cuerpo de Bomberos, disponer de agua (residual o tratada) y tierra para sofocar las llamas, contar con una estrategia de comunicación para alertar a los posibles afectados e implementar un plan de evacuación de las zonas cercanas cuando haga falta.

La prevención y el manejo de los incendios en los rellenos sanitarios disminuyen el costo social, el daño ambiental y los impactos económicos en la población y en los ecosistemas, y fortalece las capacidades de las ciudades resilientes al dotarlas de herramientas para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible.

Cuando reciclamos, disminuimos los posibles incendios en los rellenos sanitarios porque evitamos que llegue material inflamable.

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