Cero rivalidad: una pareja feliz y unida

Palabras como cooperación, diálogo y convivencia son primordiales para aumentar el vínculo entre los cónyuges y evitar que surjan motivos de disputa entre ambos.

‘En un matrimonio no se trata de competir, sino de colaborar y procurar que se incrementen los esfuerzos tanto individuales como en conjuntos para facilitar la vida en pareja’, comenta la psicóloga Ángela Correa de Meléndez.

Los esposos deben ser compañeros de equipo y no contrincantes. Es esencial que un miembro de la relación se sienta partícipe del éxito de su pareja y en los momentos de fracasos también sea de apoyo, y viceversa. Recuerde que lo que le suceda a una persona, en última instancia, también afectará a la otra.

Para que una relación armónica no se destruya por una malsana competencia, la psicóloga sugiere que en lugar de rivalizar en aspectos negativos intenten competir en aspectos que estimulen a la pareja, por ejemplo, quién puede desinteresadamente satisfacer las necesidades del otro, quien da más elogios o quién puede amar más. En este tipo de competencia ambos salen vencedores.