'La felicidad no es un estado mental', dice psicólogo con más de 20 años de carrera

Ha sido la inspiración de autores, poetas, pensadores y grandes producciones cinematográficas; para muchos se trata de un "estado ideal" hacia cuya búsqueda dedican incansablemente sus vidas.

Sobre la felicidad, probablemente las letras y la filosofía mucho han dejado y escrito a lo largo de la historia: Lo cierto es que actualmente muchos aún se preguntan si se trata de algo más que un estado mental.

Para expertos como Ernesto Galindez, psicólogo con más de 20 años de trayectoria, "la felicidad no es un estado mental", por el contrario es solo un "momento".

Desde la ciudad de Orlando, Florida, Galindez explicó a La Estrella de Panamá que "la felicidad está sobredimensionada a lo que queremos sentir" y pretender sentirse feliz de manera permanente es un indicio de manía, una conducta completamente patológica.

pixabayComo una maquinaria perfecta, la mente humana está condicionada por los procesos biológicos y fisiológicos que se desencadenan en el cuerpo.

De acuerdo con el especialista, la realidad es que en la cotidianidad el individuo "está eutímico, ecuánime y por eso podemos tener esos picos de felicidad o de tristeza, rabia o miedo".

De los pequeños detalles

Con tantos matices y vaivenes, es prudente hallar la fórmula para sostener los momentos de felicidad o al menos propiciarlos. Educarnos para disfrutar de las cosas pequeñas e incluso, de las tristezas, es un primer paso, según el experto.

Desde su experiencia, Galindez considera poco prudente inhibir las experiencias estresantes, añadiendo que, lo que estresa y genera ansiedad puede ser positivo.

Como una maquinaria perfecta, la mente humana está condicionada por los procesos biológicos y fisiológicos que se desencadenan en el cuerpo. Y si de felicidad se trata, los neurotransmisores juegan un rol fundamental en esta tarea.

Estas sustancias químicas que canalizan información  entre las neuronas, juegan un rol protagónico en las emociones y, según reseñara la BBC Mundo, de acuerdo con la investigadora Loretta G. Breuning, cuando el cerebro emite alguno de ellos, "te sientes bien", además de que "cada químico de la felicidad tiene un trabajo especial que hacer y se apaga una vez que el trabajo está hecho".

Enfoque y estímulo

El principal neurotransmisor desencadenante de la felicidad es la dopamina, responsable de las sensaciones placenteras y tanto como este, según explicó Galindez,  la oxitocina, la serotonina y las endorfinas que integran el famoso cuarteto de la felicidad, siendo la última en especial, inhibidora del dolor.

Pero, ¿cómo lograr la producción consciente de los populares químicos de la felicidad?

El enfoque en lo positivo es fundamental; ejecutando el ejercicio de llevar la atención a las cosas positivas y emocionarse con los pequeños detalles, permite generar la producción de dopamina.

"Estamos tan acostumbrados a enfocarnos en metas grandes que a veces no vemos los pasos para seguirlas", recalcó.

"Cuando veo lo positivo, voy generando también la oxitocina y eso me va ayudar muchísimo, al igual que una buena comida y una buena conversación", concluyó

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha celebrado desde 2013 el Día Internacional de la Felicidad, reconociendo el rol que desempeña la felicidad en la vida del ser humano alrededor del mundo.