Disritmia sexual, ¿la causa de todos los problemas de pareja?

¿Te ha pasado alguna vez, que cuando deseas intimidad con tu pareja esta no tiene ganas? ¿O que cuando anhelas una sesión maratónica de sexo, tu par solo accede a una? Cuando en la pareja el deseo o la necesidad de encuentros sexuales disminuye se le denomina disritmia.

Eliécer Pérez Rivera, psicólogo y terapeuta de parejas, argumenta que esto sucede debido a factores que pueden ser orgánicos, psicológicos, emocionales o una combinación de ellos. Entre estos están el cansancio, el estrés, preocupaciones familiares o laborales que conllevan problemas que afectan todos los aspectos de la relación sexual y otros más.

“Estas y otras circunstancias, como las diferentes etapas por las que pasa una relación, modifican los hábitos sexuales de las personas, haciendo que en muchas ocasiones digamos un rotundo 'No' a la propuesta sexual que nos ofrece nuestra pareja. Esto en muchos casos genera discusión o conduce a conclusiones erróneas como ¡ya no te gusto!, ¡tienes a otra persona!, ¡estuviste con alguien más!”, sostiene Rivera.

David Barrios Martínez, sexólogo clínico y especialista en relaciones de pareja, detalla que esta disfunción erótica se observa frecuentemente en varones con relación de pareja estable, por ejemplo la conyugalidad. En efecto, en las historias clínicas sexuales de los hombres, suele documentarse el hecho de que el apetito sexual, muy activo durante la soltería, se transforma, para decrecer, durante la relación de pareja más estable.

Asegura que en la mayor parte de los casos no es atribuible a factores biológicos, sino al tedio del erotismo que frecuentemente se desarrolla en el matrimonio o en la unión consensual. “En estos casos es común y corriente que lo que antes fue pasión desbordada, devenga ahora en ritual monótono y aburrido”, mencionó el sexólogo en una entrevista publicada en Facebook con la periodista mexicana Paola Rojas .

Añade que en el caso de las mujeres, las causas principales tienen que ver con mitos, represión, culpa, factores relacionados con el rol estereotipado femenino.

El psicólogo Rivera explica que para que la relación sexual sea agradable, se necesita más que dos cuerpos. En caso tal de que llegue a caer en una disritmia, es importante seguir algunas recomendaciones para enfrentarla.

Ante escenarios como este es muy necesaria “la comunicación. Es el factor clave en cualquier relación para superar cualquier tipo de dificultad; la disritmia sexual no es la excepción. Habla con tu pareja y dile amorosamente lo que de verdad sientes; no dejes ir con violencia las palabras”, expone el especialista.

El hecho que tu pareja no tenga las mismas ganas de sexo que tú, no significa que represente falta de amor. Aleja los pensamientos negativos, sube tu autoestima y ayuda a que tu pareja también lo haga.

Según el psicólogo es necesario hacer una pausa. Esto ayudará a que la relación se oxigene. “Ninguno de los dos es una máquina sexual que jamás se cansará: sufren problemas y tienen preocupaciones. Tómense el tiempo para platicarlas y brindarse soluciones”, agrega.

“No dejes que la relación caiga en la rutina; intenta ser novedoso en la cama y que ambos sientan éxtasis por estar juntos”, comenta.

Igualmente recomienda una buena alimentación, óptimo descanso y ejercicio constante son clave para mantener una mente libre, un cuerpo sano y una felicidad sexual dispuesta a compartirse con intensidad.

Pero, si ninguna de estas recomendaciones resuelve el problema, la otra alternativa es acudir juntos a una terapia sexual para limar esas asperezas que no dejan disfrutar de una sexualidad plena.

El tratamiento de psicoterapia sexual para el deseo sexual comienza por la elaboración de un diagnóstico detallado para determinar la etiología de la disritmia y si existe alguna otra alteración en la respuesta sexual. Si se trata de una causa orgánica se le atiende médicamente y se trabaja a nivel psicoterapéutico y con ejercicios de terapia sexual.

La psicoterapia puede ser individual o de pareja si fuera posible. El psicólogo Eliécer Pérez Rivera asegura que la psicoterapia trae los siguientes beneficios: Identificación de virtudes personales y de la pareja. Disminución de culpas y recriminaciones. Reconocimiento de la responsabilidad. Delimitación de gustos y formas de contacto erótico y no erótico. Exploración personal y de pareja desde lo físico y afectivo. Creación de compromisos efectivos sobre cada acto personal y de contribución al bienestar de la pareja. Resolución, desarticulación y dimensión adecuada de conflictos. Prevención de conflictos. Recuperación de la confianza mutua. Construcción y reconstrucción de objetivos eróticos y no eróticos. Atención a otras disfunciones, ya sean causa o efecto de la falta de deseo sexual.