'Millennials': ¿son la generación con menos sexo?

Hablar de los millennials o generación Y (personas nacidas a partir de 1981 hasta 1996) es hablar de una generación digital que ha visto de cerca el auge del internet y todo lo que conlleva, algo que los hace diferentes a generaciones anteriores. Este grupo poblacional se ha convertido en el centro de atención de análisis de muchos estudios científicos a fin de comprender su comportamiento, psicología y accionar en el mundo actual.

Un estudio que se dio a conocer en 2016, coordinado por la Universidad de San Diego y publicado en la revista científica Archives of Sexual Behavior, sustentó que los millennials tienen menos relaciones sexuales una vez cumplidos los 18 años que sus antepasados de la generación X (los nacidos en las décadas de 1960 y 1970).

De acuerdo con la información que publican medios internacionales como ABC, CNN o Infobae, se analizaron detalladamente las respuestas de 26,707 personas encuestadas de origen estadounidense que sorprendieron a gran parte del mundo científico: el 15% de los jóvenes en un rango de edad de entre 20 y 24 años, nacidos en la década de 1990, confirmó no haber tenido ninguna pareja sexual desde los 18 en adelante, mientras que entre los de la generación X el porcentaje era solo del 6% cuando tenían la misma edad. Esta falta de actividad sexual se vio más reflejada en el género femenino que en el masculino.

Jean Marie Twenge, psicóloga estadounidense e investigadora principal del estudio, señaló que esto es parte de un tema general de la maduración más tardía que ha sido muy bien documentada.

“Existe la posibilidad de que la tecnología tenga algo que ver con esto”, dijo Twenge, según describió CNN.

“Si pasas más tiempo enviando mensajes de texto a tus amigos y menos tiempo en persona, es posible que tengas menos oportunidades de encontrar una pareja. O, en términos sencillos, ya que 'hay más formas de entretenerse', el sexo es menos importante, siendo solo una de las muchas posibilidades en una lista cada vez mayor”, explicó Twenge.

Eliécer Pérez Rivera, psicólogo y psicoterapeuta de parejas, detalló a La Estrella de Panamá que estos estudios se hacen con una población y en un país en específico, por lo que no se puede hacer una generalización internacional.

“Para probar que una generación sea o no más o menos activa que otra en las relaciones sexuales, habría que hacer más estudios en todos los países del mundo, y no en uno solo como es el caso de la investigación en mención”, resaltó el psicólogo.

Sin embargo, aclaró que se trata de investigaciones que se realizan con muchos años previos para llegar a una conclusión y sería perfecto si se llevaran a cabo en otras latitudes para tener un panorama más amplio de los datos.

Para Jamill Rivera Sánchez, psicóloga y especialista en conductas sexuales, es difícil saber si estas afirmaciones o investigaciones pueden aplicarse a toda la población de millennials del planeta (quienes actualmente tienen entre 19 y 35 años y representan a más de 3,200 millones de almas en el mundo), ya que los datos no han sido ampliados a otros países, además de que se prestan para confusión porque hoy existe mucha información falsa. “Habría que ampliar o hacer estudios en otros lugares para que la información tenga más alcance o aplique a todos los millennials del resto del mundo”, aclaró.

Para el estudio, Twenge y sus colegas utilizaron datos de la Encuesta Social General, que se realizó entre los años 1989 y 2014. La encuesta esencialmente hizo todas las preguntas adecuadas para los fines de la investigación, explicó Ryne Sherman, co-autor del análisis y psicólogo de la Universidad de Florida Atlantic.

Además de determinar que los adultos jóvenes millennials son menos propensos a ser sexualmente activos en comparación con los adultos jóvenes de la generación X, los expertos descubrieron que los niveles de inactividad sexual aumentaron para las mujeres más que para los hombres, los blancos más que los negros, los que no asisten a la universidad más de los que lo hicieron, y los que vivían en el este más que los del oeste, redactó Infobae.

En términos de un inicio tardío en la actividad sexual, la generación del milenio se parece más a los nacidos durante la década de 1920.

En otro estudio realizado en enero de este año sobre los millennials y la sexualidad, por investigadores de la Universidad de Rutgers y la Universidad de Albany, en Estados Unidos, los hombres y mujeres de entre 18 y 23 años tuvieron menos relaciones sexuales casuales (o sin una pareja a largo plazo) que los adultos jóvenes que formaron parte de la investigación 10 años antes.

Los investigadores analizaron los datos existentes sobre la dinámica familiar y los estilos de vida –recopilados entre 2007 y 2017– y examinaron específicamente las respuestas sobre la actividad sexual de 945 mujeres y 1,040 hombres, mencionaron los medios internacionales.

Descubrieron que 38% de los adultos jóvenes estudiados tenían relaciones sexuales casuales en 2007, y ese número se redujo a 24% en 2017.

Después de examinar otros datos, los investigadores creen que la disminución del consumo de alcohol, la navegación en las redes sociales, el aumento en el tiempo destinado a los videojuegos y que los adultos jóvenes viven con sus padres durante periodos más largos, llevaron a una caída de 14% en 10 años.

Una publicación del diario El Mundo, recogió que los millennials y la generación Z (nacidos después de 1996 y hasta 2012) son los usuarios más intensivos del móvil y mantienen una interacción constante con otras personas a través de las redes sociales y las aplicaciones, pero, paradójicamente, han perdido el hábito de interactuar en directo, afirmó Ferran Lalueza, profesor e investigador de los Estudios de Ciencia de la Información y de la Comunicación de la Universidad Abierta de Cataluña (UOC).

Hoy la generación que nació y adoptó desde la cuna el móvil inteligente es la que menos interactúa en vivo. “No es un problema comunicativo, porque disponen de recursos para hacerse entender, sino un tema de hábitos, que puede reducir a medio plazo el abanico de competencias comunicativas que tienen a su alcance, cosa que ciertamente resultaría empobrecedora”, comentó Lalueza.

Los millennials son una generación para la que el bienestar emocional pesa tanto como el bienestar físico y mental y admiten que son más felices cuanto más implicados y preocupados están por su salud.

Por ello los hábitos saludables están totalmente integrados dentro de la generación millennial. Se centran en mayor medida en las áreas de alimentación y actividad física; pero las actividades relacionadas con el descanso y el bienestar emocional se posicionan en un lugar cada vez más relevantes, de acuerdo con un estudio elaborado por la Fundación Mapfre, con 1,600 personas encuestadas.