El evangélico que rompe las redes

PANAMÁ. Edinson Cavani se hizo seguidor de la Iglesia Evangélica por un amigo y pastor de su ciudad Salto, al norte de Uruguay, quien durante mucho tiempo lo visitó en su hogar para enseñarle la ‘palabra de Dios’. Desde entonces, se ha mantenido fiel a su religión en cada estadio, lugar y aspecto de la vida.

‘Soy un creyente, un cristiano muy moderno, no soy un cristiano ortodoxo, pero creo que en todos los momentos Dios es la base de todo’, confesó el uruguayo en una entrevista a un medio de su país hace varios años.

No siempre fue creyente. Aunque sus padres frecuentaban la iglesia cuando él era chico, prefería estar con sus amigos y jugar al fútbol. Ya de grande, una vez que su amigo le invitó a participar de los ‘Atletas de Cristo’, su fe comenzó a crecer.

‘(Dios) Me marca el camino. Mis actitudes y el resto de las cosas de mi vida son en base a la palabra de Dios. Eso es lo que te hace cristiano. Saber que Dios está contigo, eso es lo que te diferencia de muchas otras personas’.

Hoy en día, con 24 años, el goleador del Nápoli itailano recibe a un pastor en su casa que le enseña sobre la Biblia.

CELEBRACIÓN PROHIBIDA

Desde sus inicios en el Danubio de Uruguay, su paso por el Palermo italiano hasta su arribo a su actual club, Cavani siempre celebró cada uno de sus goles agradeciéndole a Dios, pero la FIFA, basándose en su caso, prohibió que en los festejos se haga alusión a cualquier religión.

‘Después de cada objetivo que uno logra en la vida, el festejo más lindo es darle gracias a Dios en el corazón. Sabiendo que Dios es una rama muy grande de la que te podés agarrar para tener una vida muy linda’, explicó en la entrevista.

Ahora, aunque no pueda levantar su camiseta y mostrar su agradecimiento a Dios, lo hace ‘levantando los brazos’.

UN LIBRO SOBRE LA FE

El pasado mes de junio, Cavani publicó un libro titulado Lo que llevo en el corazón: vida, fútbol y fe, con prólogo del jugador brasileño Kaká, también creyente.

‘Escribí este libro para contar mi relación con Dios’, contó el uruguayo, que juegue donde juegue, marque donde marque y trofeo que levante, todo se lo dedica a Dios.