Pedaleando en sitios difíciles

PANAMÁ. El ciclismo de montaña es uno más de los muchos deportes extremos que con el paso del tiempo va obteniendo más seguidores en Panamá.

Tiene una particularidad, y es que además del ejercicio físico, conjuntamente se puede practicar el ecoturismo, turismo rural y el de aventura.

En esta actividad una persona montada en una bicicleta puede recorrer grandes distancias en terrenos muy difíciles y peligrosos a velocidades inimaginables que le permiten saltar grandes obstáculos.

Ayer domingo, tuvo lugar a la competencia de ciclismo montañero en la Calzada de Amador; el primer obstaculo es una pila de llantas que hicieron rodar por el suelo a muchos competidores.

El clamor del público sin embargo, los hacían reincorporarse.

‘Levantate, vamos, vamos, arriba, qué pasa...’ así le daba ánimo la concurrencia a los ciclistas, enfrentados a las difíciles condiciones.

Más adelante, un terreno lleno de hierbas, un cielonublado y una llovizna que no dejaba de caer.

Los pedalistas continuaban ahora por senderos bien señalizados con cintas amarillas, que los llevaron casas abandonadas, por donde subieron una larga escalera, doblando pasillos limosos y llenos de maderas. Una ruta exigente, un recorrido para los más atrevidos.