No cederán al cambio de hora

PANAMÁ. Los mexicanos viven la peor hexagonal de su historia y por ello harán todo lo posible para buscar un cupo al próximo Mundial de Brasil 2014. Luego del nombramiento de Víctor Manuel Vucetich como nuevo estratega, ya planean estrategias para los dos restantes compromisos eliminatorios de octubre ante Panamá y Costa Rica.

Para el duelo del próximo 11 de octubre cuando reciben en el estadio Azteca a Panamá, los directivos mexicanos solicitarán a FIFA cambiar el horario de los compromisos ante Panamá y Costa Rica Costa Rica, situación a la que se opondrá la directiva panameña.

‘Estamos analizando un probable cambio de horario, eso lo tenemos que platicar con Víctor y avisarle a FIFA. Hay que convocar a los jugadores comprometidos, eso es lo que necesitamos’, mencionó ayer Héctor González Inárritu, director de Selecciones Nacionales de México. Las palabras del directivo se dieron durante la rueda de prensa donde se presentó al estratega que remplazó a José Chepo de La Torre.

Vucetich destacó que espera tener para el próximo 30 de septiembre a todos los jugadores convocados.

El choque entre mexicanos y panameños está programado para las 8:30 p.m. y los deseos de los aztecas es reprogramarlo en horas de la tarde.

‘No permitiremos el cambio, queremos jugar a la hora que está programada’ sostuvo ayer el gerente de selecciones nacionales de Panamá, Rolando González, cuando se le cuestionó sobre el deseo de la directiva mexicana.

Los reglamentos de FIFA indican que se debe hacer el anuncio de cambio de horario 60 días antes del encuentro.

Panamá y México se encuentran igualados en la quinta posición del hexagonal de la Concacaf con 8 puntos, puesto del seleccionado que tendrá que disputar el repechaje ante Nueva Zelanda.

Los directivos de la Fepafut y el cuerpo técnico se reunirán hoy para definir la logística de los dos restantes encuentros eliminatorios ante México y Estados Unidos.

No se descarta que los dirigido por Julio Dely Valdés se preparen en un lugar de altura tomando en consideración los 2.240 metros sobre el nivel del mar en que se encuentra la capital mexicana, sede del siguiente duelo eliminatorio.