La Policía Nacional aprehendió al alcalde electo de Pocrí por presunto peculado, tras una investigación relacionada con proyectos no ejecutados del Conades...
- 12/03/2014 01:00
BUENOS AIRES. El fútbol argentino, sin público visitante en sus tribunas desde hace casi un año, sigue teniendo a la violencia como protagonista diario que deja casi sin respuestas a los organismos de seguridad, que intentan transformar cada encuentro en un evento deportivo ‘seguro’ para la familia.
La pelea de dos facciones de la barrabrava (ultras) de Quilmes con un saldo de diez heridos, en la previa del encuentro ante Lanús, reavivó las discusiones sobre la violencia en los estadios del fútbol argentino.
Con vínculos políticos e intereses que exceden los meramente deportivos, los hechos de violencia en el fútbol argentino se multiplicaron, pero ya no con enfrentamientos entre representantes de distintos clubes sino por las disputas internas.
Independiente, que transita su primer temporada fuera de la primera división en 108 años de historia, sumó este sábado su tercera derrota consecutiva luego de una semana tensa que incluyó mensajes intimidatorios por parte de sus propios hinchas.
Desde dos perros ahorcados hasta la quema de tres quinchos en el predio deportivo de Villa Dominico marcaron las situaciones intimidatorias que vivió la plantilla del Rojo antes de la derrota ante Huracán.
Por su parte, el otro equipo de Avellaneda, Racing Club, también tuvo un comienzo de temporada complicado con cinco derrotas en siete presentaciones y su propia hinchada recriminó los malos resultados a sus jugadores con cánticos y gritos.