Adiós al amigo y maestro de Durán

PANAMÁ. En la Iglesia del Carmen, ubicada en el centro de la capital panameña, inició ayer, miércoles, el funeral del Néstor Quiñones, mejor conocido como el popular ‘Plomo’ Espinoza, maestro y principal forjador de la carrera del cinco veces campeón mundial Roberto ‘Mano de Piedra’ Durán.

Allí, en el recinto religioso bajo un marco de gran público no podría faltar Durán, quien junto a sus familiares acompañaron en el último viaje a la persona que consideró más que un entrenador, un amigo y hasta su figura paternal.

‘El Cholo’, quien se sentó en los primeros puestos frente al féretro blanco, abandonó su asiento para tomar la palabra y en un emotivo discurso narrar algunas vivencias compartidas con la persona que lo acompañó por al menos cuatro décadas.

‘A mi verdadero padre lo vine a conocer a los 21 años, en cambio con ‘Plomo’ estuve desde los ocho años’, destacó el popular ‘Cholo’, que vestía con camisa de cuadros.

‘Quiero llorar, pero no lo haré porque quiero que te vayas feliz de esta tierra’, agregó el expúgil de 60 años de edad, quien calificó la muerte de Quiñones como un nocaut en su vida.

Posteriormente, los restos de Quiñones fueron trasladado al cementerio Praderas de La Paz, ubicado en el corregimiento de Las Cumbres, en la capital panameña.

Una extensa caravana acompañó la carroza fúnebre que partió de la iglesia pasadas las 12:00 p.m.

‘El boxeo perdió a un gran entrenador, a un gran hombre, a una leyenda. Siempre creyó en mi potencial y mi capacidad como deportista, y desde el día uno estuvo presente en mis momentos de gloria y también en las horas difíciles’, señaló Durán en un comunicado al conocer la desaparición física de ‘Plomo’ el pasado sábado.

‘Es un tema muy penoso para mí por lo que él representaba en mi vida, por lo que pido a los medios de comunicación me disculpen si no quiero hablar mucho’, expresó Durán.

En el desaparecido gimnasio Pascual Ciela González de El Marañón inició Durán sus entrenamientos junto a Quiñones.