Cleveland, a corregir si quiere vivir

El más firme propósito de enmienda es lo que han convenido los Cleveland Cavaliers, que esta noche necesitan sacar una victoria en casa ante los Golden State Warriors, en el tercer partido de la serie por el campeonato de la NBA.

No hay escapatoria para LeBron James y sus compañeros, que fueron empequeñecidos por Stephen Curry unos imponentes Warriors, que los despacharon sin piedad en los dos primeros partidos.

James lo sabe. Y también Kevin Love, quien se declaró listo para el duelo de esta noche, además de Kyrie Irving, minimizado en los dos encuentros jugados en el Oracle Arena.

Los Warriors hicieron ver todo muy fácil en su favor, tanto así, que Klay Thompson y Draymond Green se dieron un banquete, festinando sus éxitos.

Cleveland tiene una misión única hoy: evitar que los Warriors ganen. Simple.

No hacerlo les daría solo una oportunidad el sábado de al menos devolver la serie a Oakland, y tratar de sobrevivir al empuje de los Warriors sumamente inspirado y deseosos de tener un lugar destacado en la historia de la NBA.