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Actualizado
- 29/12/2015 01:01
Creado
- 29/12/2015 01:01
Un inesperado viaje a la Serie Mundial fue el punto más alto de una temporada que parecía poco accesible al principio
Al iniciar la temporada 2015, los Mets de Nueva York aparecían como un equipo contendiente, pero superados en el pronóstico por los Nacionales de Washington.
El equipo de la capital de los Estados Unidos lo tenía todo para ser un ganador: un cuerpo de abridores de lujo, un jugador de alto calibre como Bryce Harper y todo el favor de los expertos, apoyados en la sexta planilla más alta de todas las Grandes Ligas.
Los Mets tenían algunas cosas que mostrar: un par de buenos brazos en Jacob deGrom y el veterano dominicano Bartolo Colón; incertidumbre en el retorno del estelar Matt Harvey, el cerrador Jenrry Mejia suspendido por uso de sustancias prohibidas y el capitán David Wright con su espalda entre algodones.
Fue aquí donde el plan ideado por el mánager Terry Collins y el gerente general Sandy Alderson fue realmente puesto a prueba.
Los resultados fueron evidentemente sobresalientes.
UN GRAN AÑO
El primer viaje a la Serie Mundial en los últimos 15 años coronó una gran temporada para los Mets de Nueva York.
La fórmula ganadora de Collins y Alderson soportó el escrutinio de la dura prensa de Nueva York, que pedía cambios en algunos puntos específicos, como el campo corto, donde el venezolano Wilmer Flores y el panameño Rubén Tejada compartieron exitosamente las labores.
Llegaron dos brazos frescos: Steven Matz, al final de la temporada regular y Noah Syndergaard, que ganó 13 partidos; dos novatos que desde distintos puntos cumplieron con creces las misiones asignadas.
David Wright regresó para aportar su experiencia y liderazgo en la recta final de la campaña, adicionaron al cubano Yoenis Céspedes, quien con su poder hizo estragos entre los contrarios.
Los Mets perdieron la Serie Mundial ante los Reales de Kansas City, pero dejaron un grato sabor de lo que serán capaces de hacer el próximo año.
EL 2016
El cuerpo monticular estará mucho más sólido, con la mejor rotación de abridores en las Grandes Ligas.
Alejandro De Aza ocupará el lugar de Céspedes, que está en la agencia libre y Asdrubal Cabrera pretende terminar con las especulaciones en el campo corto, donde es muy probable que Rubén Tejada comparta posiciones en la tercera base con David Wright, dándole tiempo y espacio. Así las cosas, los Mets no son descartables ni será sorpresa lo que hagan en la próxima campaña.
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