Joe Girardi comienza donde todo se quedó

Algunos lo consideran un mánager con mucha suerte; otros creen que ha sabido manejarse con gran certeza en una ciudad donde es fácil ser un ídolo, y de la misma forma, puedes caer en lo más bajo.

A Joe Girardi le sobran los detractores; pero también tiene gente que defiende su manera de conducir a los Yanquis de Nueva York, hasta la que será este año su décima temporada.

Cuando llegó al equipo, como jugador en 1995, le dio una perspectiva diferente.

No era un bateador poderoso, pero ayudó a los Yanquis a ganar tres Series Mundiales (1996, 1998 y 1999), y fue el receptor de dos partidos sin imparables ni carreras, incluyendo el juego perfecto de David Cone en 1999.

Asumió como mánager de los Yanquis de Nueva York en 2008, ganando al año siguiente la Serie Mundial; es la última lograda por el equipo.

Tiene hasta la pasada temporada marca de 819-639 con Nueva York.

‘El trabajo de un mánager de béisbol es de conseguir victorias con el roster que le den, y Girardi ha sido muy bueno en esto'

ANDREW MARCHAND,

REDACTOR DE ESPN

¿SE QUEDARÁ?

Hay una notable similitud entre el muy exitoso mánager de los Yanquis, Joe Torre, y el convencional Joe Girardi, aparte de que ambos tengan el mismo nombre.

Tanto Torre como Girardi han sido muy acertados en la forma de manejarse con los medios de prensa de Nueva York, usualmente feroces y destructivos.

Tras retirarse del béisbol en el año 2004, Girardi aceptó trabajar como comentarista del canal de los Yanquis (YES Network), ingresando también al grupo de transmisiones radiales. Su trabajo en los medios fue muy bien visto, pues también comentó para la cadena Fox Sport.

Esa conexión con los medios de comunicación es tal vez lo que ha mantenido a Joe Girardi como un mánager respetado en Nueva York, pese a que desde ese gran año 2009, el equipo no ha vuelto a la Serie Mundial.

Ahora con 52 años, Girardi está en el último año de su contrato por cuatro temporadas y $16 millones; mostrando un perfil de mánager ganador (aunque solo ha disputado un juego de postemporada, perdido por cierto, desde el año 2012).

Su plantilla tiene al rutilante cerrador cubano Aroldis Chapman de vuelta y a un novato llamado Gary Sánchez, que ahora tendrá que probar en su segunda temporada que no es un producto de la casualidad.

Entre veteranos y caras nuevas, Joe Girardi tendrá que darle a los Yanquis al menos el viaje de comodín a la postemporada, si quiere aspirar a quedarse un año más al frente del equipo.