Agnes quiere estar en inauguración del estadio dedicado a su padre

Actualizado
  • 27/07/2018 02:01
Creado
  • 27/07/2018 02:01
Este año será reinaugurado el estadio Calvin Byron. Una hija del pelotero radicada en Colombia anhela venir a la cita que rinde homenaje a su padre

Una señora, junto con su esposo, su hija y su nieta, mostraban con orgullo la camiseta de Colombia. Era la noche del lunes. El equipo local se enfrentaba a Panamá, en el torneo de béisbol de los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2018, que se disputan en Barranquilla.

La señora Agnes, sin embargo, tenía un sentimiento profundo dentro de su corazón: apoyar a su país natal, pero, por otro lado, al de su progenitor.

Sentada en una de las butacas justo al lado de la caseta del equipo panameño, la señora Agnes Byron esperaba ver ganar a Panamá.

‘Es un poquito complicado en mi caso. Soy colombiana, aquí nací y he vivido. Pero por papá, siento algo muy bonito por Panamá', contó doña Agnes, con voz cargada de emoción.

AGNES BYRON
HIJA DE CALVIN BYRON

‘Es un honor, un orgullo muy grande. Por su trabajo y trayectoria, es un justo homenaje que se le dedica'

Su padre, panameño, fue una de las grandes figuras deportivas de Bocas del Toro: nada menos que Calvin Byron.

‘Sí, mi papá jugó muchos años aquí en Barranquilla. Aquí conoció a mi mamá, se enamoraron y de esa relación aquí estoy yo', señaló Agnes, esbozando una sonrisa de la que se escapaban muchos recuerdos.

Calvin Byron jugó en Colombia entre la década de 1950 y 1960. En esos años, Calvin estuvo muy pendiente de ella.

‘Íbamos a Changuinola, de donde era mi papá. Íbamos y veníamos bastante. Fue una buena época para todos', explicó la señora.

Calvin Byron también jugó en Nicaragua, un pasaje que Agnes recuerda con algo de nostalgia, pues representó la separación con su padre.

‘Él se fue a jugar a Nicaragua y parece que allá tuvo una novia. Después, no regresó más a vivir con nosotros, pero seguimos tratando de comunicarnos', nos contó Agnes.

La comunicación cercana se dio en 1981, cuando tenía apenas seis meses de casada.

‘Llegamos a Panamá y fuimos a verlo. Estaba dirigiendo un equipo, creo que era Bocas del Toro. Fue un encuentro muy emocionante, porque ya casi no nos conocíamos', recuerda con una lágrima rodando por su mejilla.

Luego de ese encuentro, Calvin Byron siguió su camino. Murió en Panamá, siendo reconocido su trabajo en el béisbol, bautizando el estadio El Empalme con su nombre.

‘Es un honor. Un orgullo muy grande. Por su trabajo y trayectoria, es un justo homenaje', indicó la señora Agnes.

El estadio Calvin Byron será inaugurado este año, su remodelación total es parte de los proyectos deportivos del gobierno del presidente Juan Carlos Varela.

Y claro, a doña Agnes y su familia les gustaría estar presente cuando se reinaugure este coliseo.

‘Tenemos una hermana en Panamá, estamos haciendo los arreglos para estar allí en ese momento', explicó.

Mientras conversábamos, el partido iba concluyendo. Panamá derrotó 8-1 a Colombia, arrebatándoles el invicto en el torneo pelotero de Barranquilla.

‘Ganó Panamá, bueno, eso está bien. Me siento contenta, pero un poco triste porque perdió Colombia'. La señora Agnes Byron sonríe ampliamente, saluda a todos los jugadores panameños, con quienes comparte algunas selfies .

De la sorpresa grata se nutre quien viaja y encuentra pedazos de Panamá, con historias como la de Agnes Byron, una dama colombiana cuyo padre fue un panameño que se destacó en el deporte, en este caso, el béisbol.

Un abrazo grande, de hermanos selló un momento tan grato como emotivo. La hija de Calvin Byron, aquella que desde Barranquilla aún le lleva dentro de su corazón, con amor y respeto muy profundos.

El Calvin Byron fue conocido por muchos años como el estadio El Empalme, debido a su ubicación en el sector del mismo nombre, en el distrito de Changuinola.

Es la sede principal del equipo de Bocas del Toro durante las temporadas del béisbol juvenil y mayor, por lo que también se conoce como ‘El nido de La Tortuga'.

Este coliseo fue reconstruido en el año 2009, instalándose torres para el alumbrado eléctrico, que permitirá la celebración de partidos en horas de la noche.

En el año 2012, fue instalado el tablero electrónico y en el 2016 el coliseo fue demolido para la construcción de una estructura completamente nueva.

Una vez concluida la obra, el nuevo Calvin Byron tendrá capacidad para 4,500 espectadores acomodados en butacas, seis cabinas de transmisión, cuatro palcos VIP y un área especial para personas con habilidades especiales.

El terreno de juego tendrá una dimensión de 400 pies hacia el jardín central, y de 330 pies en los jardines izquierdo y derecho; una nueva jaula de bateo, facilidades para los peloteros y árbitros durante los partidos.

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