Comunidad de Jaqué exige justicia tras asesinato de propietaria de minisúper

  • 23/12/2025 00:00
De acuerdo con la Procuraduría General de la Nación, el homicidio y el robo ocurrió este sábado 20 de diciembre en una residencia de Jaqué.

La Sección de Homicidio y Femicidio de Darién presentará en las próximas horas ante el Juzgado de Garantías a un hombre, quien esta presuntamente implicado en el homicidio de una anciana en Jaqué, provincia de Darién.

De acuerdo con la Procuraduría General de la Nación, el homicidio y el robo ocurrió este sábado 20 de diciembre en una residencia de Jaqué.

El caso guarda relación con la muerte de Rosa Vidal de Mong, propietaria de un minisúper en la comunidad, quien fue víctima de un violento asalto la noche del sábado.

De acuerdo con la denuncia interpuesta por una sobrina de la víctima, un individuo encapuchado ingresó al establecimiento comercial, agredió físicamente a la mujer y le robó su bolso, para luego darse a la fuga.

Vidal de Mong fue trasladada para recibir atención médica; sin embargo, falleció horas después producto de las lesiones sufridas durante el ataque.

El crimen ha generado consternación e indignación entre los residentes de Jaqué, quienes exigen justicia y mayor presencia de las autoridades.

Pobladores señalaron que, pese a la existencia de aproximadamente 60 unidades del Servicio Nacional de Fronteras en la zona, los hechos delictivos continúan en aumento.

Dirigentes comunitarios manifestaron su preocupación por la creciente inseguridad en el distrito y reclamaron medidas efectivas para proteger a la población, especialmente a los pequeños comerciantes y adultos mayores.

Este medio conoció que hay preocupación por parte de la comunidad de que el caso termine en impunidad.

Se espera que este lunes 22 de diciembre se realice la necropsia correspondiente.

Las autoridades judiciales informaron que el caso se mantiene bajo investigación y reiteraron su compromiso de esclarecer el crimen y llevar ante la justicia a los responsables.

Mientras la comunidad insiste en la urgencia de acciones concretas para frenar la violencia en la región del Darién.

Las alertas continúan encendidas

El pasado 17 de septiembre el Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) informó que un puesto compartido con el ejercito colombiano, un soldado colombiano perdió una pierna al detonar una mina activada accidentalmente a pocos metros del límite fronterizo.

El director, Larrys Solís Velásquez, advirtió sobre el nuevo escenario de riesgo que cierne sobre la zona, minas antipersonales ocultas en caminos utilizados por comunidades indígenas y movimientos irregulares detectados cerca de puestos que son binacionales.

En los días posteriores, patrullas de Senafront localizaron y destruyeron cinco artefactos explosivos improvisados, en distintos puntos de la frontera oriental. Dos fueron hallados cerca de la base binacional La Olla y otros tres en el sector de Alto Limón.

Atribuidos a grupos criminales como el Clan del Golfo, estos dispositivos tenían un objetivo claro: frenar el avance de las autoridades y enviar un mensaje de control territorial, a costa de la seguridad de las comunidades que habitan la frontera.

La aparición de artefactos explosivos en la frontera entre Panamá y Colombia representa una escalada preocupante de la violencia y del control territorial por parte de grupos criminales. Lo que antes eran rutas de tránsito comunitario hoy se han convertido en espacios de alto riesgo, afectando directamente a poblaciones indígenas y civiles que nada tienen que ver con el conflicto.

Un caso en investigación

Las autoridades judiciales informaron que el caso se mantiene bajo investigación y reiteraron su compromiso de esclarecer el crimen y llevar ante la justicia a los responsables.

Mientras la comunidad insiste en la urgencia de acciones concretas para frenar la violencia en la región del Darién

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