Kansas City, la nueva dinastía en el béisbol

Tras muchos años de frustraciones, marcas negativas y poco respaldo de sus fanáticos, los Reales de Kansas City se han convertido en un equipo sólido, que transita hacia la postemporada cómodamente.

En un año donde varios impredecibles han tomado por asalto algunas divisiones, Kansas City afronta una temporada fácil, con 11.5 juegos de ventaja sobre los Mellizos de Minnesota, luciendo la segunda mejor marca de las Grandes Ligas (66-44), solo superada por la de los Cardenales de San Luis.

La filosofía del mánager Ned Yost se ha impuesto finalmente sobre quienes lo criticaron duramente en los años de sequía del equipo.

‘Los equipos se construyen hasta tener todos los engranajes bien colocados; así es como se trabaja para tener resultados', explicó Yost mucho antes de tener el éxito de los momentos actuales.

Su alineación de abridores es de temer, ahora con Johnny Cueto como primera carta; están tras él Edison Vólquez, Yordano Ventura, Danny Duffy y Jeremy Guthrie.

Greg Holland es el brazo fuerte a la hora de cerrar los partidos; mantiene en el bullpen a Wade Davis, Luke Hochevar y Franklin Morales.

Las responsabilidades ofensivas se comparten entre Salvador Pérez, Mike Moustakas, Kendrys Morales, Lorenzo Cain, y Eric Hosmer, el mejor a la ofensiva.

Después de haber entrado el año pasado a la postemporada con etiqueta de comodines, y llegar a la Serie Mundial, los Reales de Kansas City se han preparado, de mano del mánager Ned Yost, para reinar por varias campañas, compensando los años de carencias en la División Central de la Liga Americana.

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‘Los equipos se construyen hasta tener todos los elementos'

NED YOST,

MÁNAGER DE LOS REALES DE KANSAS CITY