El efecto Coors

La sede de los Rockies de Colorado, Denver está situada en el famoso Coors Field, un estadio con capacidad para 50,445 espectadores, el más grande de las mayores después del Dodger Stadium. Al propio tiempo la zona del parque está situada a 1,609 metros sobre el nivel del mar. El aire en este parque es más ligero que en la base marina, influyendo de manera perceptible en la ofensiva. De hecho, por muchos años ha sido el estadio donde más carreras se anotan en las Grandes Ligas.

Durante este tiempo ha habido bateadores portentosos en el Coors, que no fueron tan mortíferos con el madero en otras latitudes. Comencemos con Troy Tulowitzki, campocorto de los Rockies durante nueve años y medio, que fue transferido a los Azulejos de Toronto, equipo en el cual cumplió, antes de su retiro, tres campañas y media.

En 2006-2014 Tulowizki tuvo los siguientes números en el Coors y en carretera:

Coors: .923 (OPS).

Carretera : .806 (OPS).

En estas cifras se aprecia que, en promedio, el OPS tuvo un diferencial de 117 puntos, no obstante, en favor de Troy Tulowizki, puede apuntarse que aún en carretera ese valor era razonablemente aceptable.

Durante su estancia con Toronto, la carrera de este campocorto sufrió un declive marcado, debido a lesiones recurrentes. Entre 2016 y 2019 promedió Tulowizki un OPS de .736. bastante alejado de sus valores previos. ¿El declive se debió más al efecto Coors o a las continuas lesiones en la espalda de Troy? Pareciera por lo ocurrido (solo 202 juegos en tres temporadas, puesto que se perdió la 2018) que las molestias físicas liquidaron la carrera de este prometedor pelotero, recordado por tener el mayor promedio de fildeo entre SS durante buen tiempo ). Actualmente es el segundo de todos los tiempos con 0.9846, escoltando al venezolano Omar Vizquel.

El segundo caso a evaluar es el de D. J. LeMahieu. Con Colorado entre 2011 y 2018 tuvo OPS promedio de .822 en el Coors y .677 en los otros parques, una diferencia notoria de 145 puntos.

Al pasar a los NYY a partir de 2018 al presente ha tenido un OPS promedio de .870, un registro superior al que detentó bateando en el parque de Denver. En 2020 incluso LeMahieu ganó la corona de bateo de la Americana, para convertirse en el primer pelotero en la historia que la gana en ambas ligas.

Como próximo caso revisemos a Trevor Story. Tiene cinco campañas y fracción con el equipo de Colorado.

OPS en el Coors: .978.

OPS en otros parques: .754.

Una diferencia de 224 puntos, que es bastante significativa. De irse Story a otro equipo, ¿cómo se comportaría ofensivamente hablando ? Es difícil anticiparlo, pero en su bateo es muy claro el sesgo del estadio sede. Es probable que no pueda repetir esos numeritos altos. Por lo pronto un jugador como Nolan Arenado (nuestro cuarto caso) está teniendo una buena campaña con su nuevo equipo (San Luis). Arenado, quien estuvo ocho temporadas con Colorado, promedia este año su sexto mejor OPS (.847), con lo que evidencia, en su caso, que ha podido mediatizar el efecto del célebre estadio de Denver.

Así como es fatal para los lanzadores, es un empuje para el bateo. El Coors se las trae. Tiene su marcado efecto en la ofensiva.