Whilhelm, un gran relevista para la historia

Actualizado
  • 20/11/2020 00:00
Creado
  • 20/11/2020 00:00
Antes de que llegaran a las mayores, brazos de rescate como los de Mariano Rivera, Trevor Hoffman, Billy Wagner y Francisco Rodríguez, hubo una suerte de oleada de grandes relevistas en las décadas previas. Hoyt Whilhelm es un gran ejemplo.
Hoyt acumuló 46.8 de WAR, casilla 3 entre los relevistas de todos los tiempos en las mayores.

Para los aficionados del universo del béisbol, el papel de los relevistas se toma como menos relevante, más secundario, esto es si se les compara con la figura, casi heroica, de los pitchers abridores, sin embargo algunos de estos “apagafuegos”, por colocarle un nombre, como es el caso de Mariano Rivera, han cobrado, con el andar del tiempo, una importancia proverbial. Un inusitado estrellato, en estas lides.

Claro que para un mánager y el equipo los relevistas son primordiales. Dentro de este conglomerado de pitchers de relevo, que fueron representativos de una clase magistral, tenemos un nombre a considerar y mostrar en estas líneas, ejemplo de brazo seguro y dispuesto a apoyar a su divisa: Hoyt Wilhelm, serpentinero que viene desde las décadas de 1950 y 1960, representante y pionero de una casta de peloteros todoterreno, que ha ido inundando, con el pasar del tiempo, las diferentes organizaciones del béisbol.

Veamos sus números y 'perfomance':

Jugó con varios equipos (NYG, SL, CLEV, CUBS, ATL) entre 1952 y 1972 (21 zafras). Durante 2254.1 innings logró enfrentar a la bicoca de 9164 bateadores (Wilhelm es 5 de todos los tiempos entre relevistas en este renglón), para cerrar con ERA de 2.52 (ERA + 147 ), un promedio de embasados por entrada de 1.125, con saldo de 143 triunfos,122 derrotas y un total de 228 salvados. Wilhelm es casilla 11° en juegos finalizados con 651 encuentros.

En total Hoyt Wilhelm participó en la asombrosa cifra de 1,070 juegos, durante esas dos décadas y fracción que estuvo en la MLB.

Hoyt acumuló 46.8 de WAR, casilla 3 entre los relevistas de todos los tiempos en las mayores. Durante su brillante hoja de servicios, Hoyt lideró dos veces la liga en ERA (2.43 en 1952 y 2.19 en 1959). Para su temporada de estreno (1952), le valió su excelente valor ERA, para ser segundo en la votación de novato del año.

A lo largo de su carrera, Hoyt coleccionó 13 campañas con ERA menor a 3.00, lo que habla mares de la portentosa calidad de su trabajo en el morrito.

Los cronistas son muy exigentes con los relevistas al momento de seleccionarlos para el Salón de la Fama, tal vez por este “celo especial” se explique el porqué tuvo que comparecer Whilhelm Hoyt ocho veces ante el comité de cronistas. En 1985, con una votación de 83,8%, fue convertido en inmortal este precursor de los relevistas modernos.

Está su placa en Cooperstown testimoniando la encomiable calidad de su labor monticular. En el caso específico de Wilhelm, su éxito se debió principalmente a un lanzamiento letal para los bateadores: la bola de nudillos. Respecto a esto dijo el gran Brooks Robinson: “Tenía (Hoyt Whilhelm) la mejor bola de nudillos que le hubiese gustado a uno ver. Él sabía dónde iba cuando la lanzaba, pero cuando te tenía en dos strikes soltaba una que ni siquiera él sabía dónde iba a caer”.

Whilhelm durante más de 2,200 episodios fue un batallador desde la lomita, merece el reconocimiento como uno de los principales referentes de los actuales lanzadores de relevo en las mayores.

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