Fuerza de Matthysse ante la gran leyenda

El incuestionable legado de Manny Pacquiao podría tener una mancha en las postrimerías de su brillante tránsito por los cuadriláteros.

Es sabido que el hombre que ganó ocho títulos en diferentes categorías tiene en realidad sus días contados en el boxeo.

Pacquiao enfrenta hoy sábado en Kuala Lumpur, Malasia, al argentino Lucas Matthysse, tratando de coronarse campeón mundial de las 147 libras, cinturón que reconoce la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).

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El argentino Matthysse podría ni siquiera haber estado en la posición en la que se encuentra hoy, frente a la pelea más lucrativa e importante de su carrera.

Tras un período ascendente en la categoría de las 140 libras, fue detenido por Danny García en una decisión unánime en Las Vegas.

Por esos años (2013), ‘La Máquina' era considerado uno de los pegadores más temibles de su división; pero García soportó su pegada y con buen boxeo pudo dominarlo.

En octubre de 2015, Matthysse era amplio favorito para vencer al ucraniano Víktor Postol, por la corona del peso súper ligero, reconocida por el Consejo Mundial de Boxeo; sin embargo, se llevó la sorpresa de su vida.

Postol noqueó a Matthysse en 10 asaltos. El argentino quedó muy afectado por la pérdida. Se retiró del pugilismo, pero regresó en mayo de 2017, noqueando al estadounidense Emmanuel Taylor en Las Vegas.

Su siguiente pelea fue contra el tailandés Tewa Kiram, cuyo récord invicto, con 28 nocáuts en 38 victorias solo dejaba ver una fuerte pegada, aunque ante contrarios completamente desconocidos.

Matthysse noqueó a Kiram en ocho asaltos, capturando el título de las 147 libras, el que pondrá en juego hoy ante Pacquiao.

Por su lado, Pacquiao ha perdido cuatro de sus últimos nueve combates; uno de ellos, el espectacular nocáut que sufrió ante el mexicano Juan Manuel Márquez.

No ha noqueado a ningún rival desde el 14 de noviembre de 2009, cuando superó antes del límite al boricua Miguel Cotto.

Pacquiao ha perdido dos de sus últimas cuatro peleas; ante el australiano Jeff Horn, los jueces le dieron contra, pero muchos expertos coincidieron en que el filipino había ganado el pleito, donde perdió la diadema de las 147 libras.

En este combate, por momentos se vio a Pacquiao algo desencajado y sin poder desplegar ese boxeo endemoniado que le ha caracterizado.

Hoy sábado, Lucas Matthysse tendrá la oportunidad que siempre quiso, ante un rival del más alto perfil, cobrando la mayor bolsa de su carrera.

Igualmente, Manny Pacquiao tendrá ante sí a un rival lo suficientemente atractivo para hacer su retorno al tinglado, en condiciones de gran estrella, con ganancias lucrativas.

Se antoja una pelea donde habrá entrega en el tinglado, y que acabará antes del límite; más por la sensación de que ni Matthysse ni Pacquiao no van a rehuir la refriega.

Es además un pleito de supervivencia. Matthysse necesita ganar para sostenerse como un boxeador importante en las 147 libras.

Una derrota para Pacquiao pondrá punto final a su brillante carrera. Es, en síntesis, un pleito donde perder no es una opción.