Así usaron los fondos de la Casa Olímpica

COCTEL DEPORTIVO

S ubrayo que me une una amistad deportiva con el Lic. Melitón Sánchez desde la década del 60, cuando Don Virgilio De Léon era presidente del Comité Olímpico de Panamá, y a la vez miembro del COI. Fue fortalecida esa amistad deportiva en el año 1982, cuando asumió la presidencia del COP. La experiencia acumulada como miembro y directivo eran créditos de sobra para indicar que era idóneo para realizar una buena labor como el duodécimo presidente del COP, mucho mejor que sus antecesores Rodrigo ‘Botita’ García y Víctor ‘Baby’ D’Anello, que pasaron por allí sin pena ni gloria.

En ese periodo recuerdo que Idelfonso Lee, Mario Chan, Miguel Sanchíz ocuparon la tesorería del COP, Eduardo De Bello la secretaría general, y Lilia Montiel la secretaría ejecutiva, y pueden certificar que este servidor nunca ha viajado a Juegos Regionales u Olímpicos pagados con fondos del COP, como tampoco ha recibido el clásico centavo de las arcas del COP. Don Meli también puede certificar que jamás he recibido dinero de él para defender al COP. Esto obedece a que defiendo causas y no a personas. Mi defensa al olimpismo comenzó en 1970, cuando nació el INCUDE luego INDE, y el primer DG Rigoberto Paredes, quiso imponer sus delegados en el COP. Al recobrar la democracia en 1989, si algo molestaba a los distintos Gobiernos, en especial los directores de su institución deportiva, era el carácter y firmeza de Melitón Sánchez, que exigía respeto a la Carta Olímpica y la autonomía del COP. No transaba con estos.

El ascenso de Hernán Arias a la DG del INDE en 1990, un perseguidor implacable contra el COP, que estaba obsesionado en destruirlo, pero su duración fue fugaz. Los ataques contra el COP continuaron con Carlos Pinto Arosemena, quien reemplazó a Arias en 1991. Fue quien ‘echó’ al COP de su oficina en la Piscina Adán Gordón. Su DT de Deportes era Pedro Aguilar. Pensaron que con esa acción acabarían con el COP. Craso y garrafal error, pues Don Meli, como devoto del olimpismo, se apegó aún más al Artículo 28.6 de la Carta Olímpica, que dice en parte: ‘Preservar su autonomía y resistir a todas las presiones, incluyendo las presiones políticas, jurídicas etc.’. Melitón no se escondía debajo de la mesa como Miguel Sanchíz. Jamás fue sumiso ante las autoridades, o violar el Artículo 28.2.2 de la Carta Olímpica como Samaniego, que dice: ‘Velar por el respeto de la Carta Olímpica en sus países’. Melitón no se detuvo, pues el COP se independizó y se mudó a una casa en la Calle 32 de la Avenida México.

En 1998, y siempre pensando en mejoras para el COP, las oficinas fueron trasladadas a un edificio de 2 pisos en la urbanización Dos Mares, un área digna para un COP, con un alquiler mensual de $1,200.00. Hacen 40 meses el COP de Sanchiz tienen sus oficinas en el 4º piso del Edificio Fenacota, donde paga $1,500.00 al mes. Usted, lector, debe visitar el área para opinar si es el mejor sitio para las oficinas del COP. Siempre buscando lo mejor para el olimpismo panameño, con la reversión de la base militar de Fuerte Clayton a Panamá, Melitón pensó en un Centro de Alto Rendimiento para Panamá. Personal del COI visitaron las instalaciones deportivas de Clayton, pero como prevaleció la influencia política, todo fue para el Club Cívico Kiwanis, que ha convertido esto en una instalación privada. Queriendo que el COP tenga una instalación de primera como en otros países, inició la gestión de comprar un edificio en el área revertida para ser la casa del COP. Hizo un abono a la ARI de $62,500.00. Por la falta de espacio, seguiré mañana si Dios me lo permite, y se enterarán a dónde fue a parar ese dinero. Así es.