Clausuran con fiesta y fuegos artificiales los Juegos Panamerica

La voz de la cantautora mexicana Ely Guerra entonando el himno nacional de México en el estadio Omnilife dio pie hoy al inicio del acto ...

La voz de la cantautora mexicana Ely Guerra entonando el himno nacional de México en el estadio Omnilife dio pie hoy al inicio del acto de clausura de los Juegos Panamericanos Gudalajara 2011, donde los organizadores prometen un derroche de luz y un espectáculo de calidad.

Guerra, que emergió del fondo del escenario circular ataviada con un elegante vestido lila, dijo a su llegada a la ciudad que vive una etapa muy nacionalista y especial.

"Para mí representa muchísimo, así que vengo encantadísima", dijo la mexicana a la prensa local.

A renglón seguido, una lluvia de fuegos artificiales precedió al ingreso solemne de los atletas de las 42 delegaciones que acudieron a esta ciudad tapatía a medir su resistencia de cara a los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

El pabellón nacional mexicano, que ingresó al cierre del desfile, arrancó de sus asientos a los asistentes que batieron los percutores plásticos al grito unísono: íMéxico, México!

Bajo el espíritu olímpico de la hermandad, los atletas entraron juntos sin mayor distinción que los uniformes deportivos que estampan las banderas de Colombia, Argentina, Cuba, El Salvador o México por igual.

La ceremonia de premiación de la maratón fue presidida por el presidente de la Organización Deportiva Panamericana (Odepa), Mario Vásquez Raña, junto al alcalde de la ciudad, Aristóteles Sandoval, que honraron al brasileño Solomei Silva.

Poco después, Emilio González Márquez, gobernador de Jalisco, en un emotivo discurso afirmó que "el México que los visitantes han visto es el México en el que creemos los mexicanos".

"Falta una medalla por entregar... íGracias Jalisco por hacer de estos juegos la gran fiesta de América! íEsta es una medalla de oro! íEs para ti, es para Jalisco, es para México!", timbró González.

"íPorque hacemos bien las cosas, ahora vamos por las olimpiadas y que viva México!", adelantó el gobernador.

Asimismo, el dirigente de la Odepa, reiteró que "una vez más queda demostrado que Guadalajara y Jalisco son los mejores anfitriones".

"Declaro oficialmente cerrados estos Juegos Panamericano. Nos vemos en Toronto 2015", sentenció Vásquez.

El invitado de honor a la ceremonia de clausura fue el presidente Felipe Calderón, que también acudió este domingo a la final de la maratón para saludar al ganador, así como a los atletas mexicanos, que no tuvieron tanta suerte como otros atletas aztecas en las modalidades de clavados, que reinaron en el Centro Acuático, por ejemplo.

La ceremonia de traspaso de la bandera panamericana a manos del alcalde de la ciudad canadiense de Toronto, Rob Ford, que blandió efusivamente el pabellón blanco de las anillas olímpicas.

Pero uno de los momentos más esperados es el montaje temático interpretado por un grupo de bailarines canadienses que representaron la migración de los juegos hacia la próxima sede, la ciudad de Toronto.

El vuelo de la mariposa monarca que hace desde las gélidas tierras de Canadá hasta México, en busca de calor, pero luego retorna a su lugar de origen, fue seguido por una lluvia multicolor donde México representó un auténtico carnaval, a ratos circense, a otros pictórico, embebe a los asistentes que salen de ese catarsis solo cuando empiezan a estallar los fuegos artificiales.

Susana Grijalba, una de las voluntarias que acudió al estadio olímpico, rebosaba de alegría mientras observaba el espectáculo de luces y musical, que tiene como plato fuerte la presencia del artista boricua Ricky Martin y el argentino Diego Torres.

Pero la fiesta, en realidad, arranca con la presentación de la banda pop del momento, Camilia, que arranca ilusiones y suspiros con la pegajosa Mientes.

Poco después, The Wailers suena el reggae en el Omnilife Stadium y el público empieza a bambolear el cuerpo al ritmo jamaicano con memorables Everything Gonna Be Alright y Wander no puede contenerse y empieza a bailar en su asiento.

Cuando los caribeños concluyen, el argentino Diego Torres aparece en el escenario rasgando Angel y la infaltable Color esperanza.Y aunque las adolescentes disfrutan del argentino, The Wailers regresan a escena y el estadio vuelve a bailar.

En pocos minutos, el plato fuerte de la noche, Ricky Martin, aparece para enervar más el ambiente enfebrecido.

"¿Qué pasa México?", pronuncia y los timbales boricuas empiezan a sacudir a los presentes, al tiempo que los fuegos artificiales ilumina en derredor.

Cuando concluya la fiesta, muchos atletas quizás continuarán la celebración hasta que saluden el sol cuando vuelvan a la Villa Panamericana y tengan que decir hasta la próxima.

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