Velando las armas en Sudáfrica

Todavía quedan ocho equipos con vida.

Habiendo sorteado las respectivas eliminatorias en sus confederaciones y superado la fase de grupo y el primer nocáut en los octavos de final, los sobrevivientes me recuerdan aquella película donde todos los competidores iniciaron en una lejana isla la lucha por mantenerse hasta el final.

La Copa del Mundo se está acercando al momento culminante, donde los nervios se crispan al máximo y los días ‘de receso’ son más bien de planeación, estretegia, mentalización y, sobretodo, de estudio de los puntos vulnerables del contrario, para explotar esas debilidades.

Holanda y Brasil saltarán primero a la cancha pasado mañana.

Hay cuenta igualada en sus tres choques previos: una victoria por bando y un empate; pero en este último, en Francia 98, los cariocas superaron 4-2 a los holandeses en la ronda semifinal.

El otro choque es entre Uruguay y Ghana, inédito en la historia de los mundiales.

De la mano de Diego Forlán y Luis Suárez, los charrúas buscarán la semifinal del torneo; sus rivales, en cambio, llegan como una refrescante brisa del continente africano.

Sus mayores logros han sido en categorías inferiores, por lo que este equipo cuenta con una base sólida.

Vaticino dos choque de alaridos, muy diferentes a las pálidas jornadas vividas en ocasiones anteriores.

Dejo el análisis a los expertos. Yo espero emoción y goles sobre la cancha.