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- 28/03/2017 02:00
- 28/03/2017 02:00
La calma y el optimismo con el que Panamá había llegado Panamá a la tercera y cuarta fecha de la fase eliminatoria de la hexagonal de Concacaf camino a Rusia 2018, se ha convertido en un dolor de cabeza, luego de la derrota del pasado viernes ante Trinidad y Tobago (1-0).
Ahora, el equipo nacional está obligado a vencer esta noche a su similar de Estados Unidos en el estadio Rommel Fernández, si es que quiere mantener vivas las esperanzas de clasificar por primera vez a una copa del mundo.
Antes de iniciar la tercera fecha de la hexagonal, Panamá se mantenía en el tercer lugar de la clasificación con cuatro puntos y un solo gol a favor.
La derrota ante Trinidad y Tobago, ha complicado el pasaje a Rusia 2018, porque se trataba de un rival, directo, accesisible y que no venía jugando bien.
Ahora, es necesario vencer en casa a Estados Unidos, un rival que al igual que Trinidad y Tobago, Panamá nunca ha logrado vencer en eliminatorias mundialistas.
Sin lugar a dudas, la presión es para Panamá, porque ha demostrado una pobre ofensiva en lo que va de la hexagonal (un solo gol a favor), y porque en esta fase le cuesta ganar en casa.
Eso obliga al equipo dirigido por el colombiano Hernán Dario Gómez, a ser más ofensivo y efectivo, algo que ha sido muy criticado por la afición y la prensa deportiva.
Con la llegada del nuevo técnico Bruce Arena, el equipo de las barras y las estrellas ha resucitado en estas eliminatorias con un triunfo sobre Honduras 2-0 y jugando un buen partido.
Esto hace al equipo norteamericano más peligroso, ya que llega a nuestro país con la moral por las nubes.
La falta de confianza en el equipo ha llegado a tal punto, que el técnico ‘Bolillo' Gómez apuesta al nacionalismo y el apoyo de la afición, para tratar de lograr el triunfo y seguir soñando con Rusia.